A la agrupación britanica One Direction no le hizo falta presentarse en concierto en Puerto Rico para cautivar con su música el corazón de sus fanáticos boricuas, quienes, a pesar de su separación, todavía cantan a todo pulmón sus canciones y volvieron a reencontrarse la tarde del domingo en los alrededores de El Morro en el Viejo San Juan para realizar un homenaje póstumo a Liam Payne.

Al encuentro llegaron casi un centenar de seguidores Payne, Niall Horan, Louis Tomlinson, Zayn Malik y Harry Styles, algunos vestidos de color blanco, otros con camisetas alusivas a la popular “boyband”, para de manera colectiva, darle un último adiós al cantante de 31 años, quien murió el pasado 16 de octubre tras caer desde el balcón de su habitación en el tercer piso del Hotel Casa Sur en Argentina.

“Originalmente el plan era reencontraros con esas amistades que se crearon cuando comenzó el grupo hace más de 10 años. Lo que no sabíamos es que esto iba a explotar de esta manera, todo esto por las redes sociales”, expresó Adriana Ortiz, integrante del club de fans de One Direction en Puerto Rico, en entrevista con El Nuevo Día.

Ortiz, que actualmente tiene 28 años y es fanática desde los 15 años, destacó que, a pesar de que la banda se separó en 2015, continuaban ganando oyentes de distintas generaciones. “Por eso vemos gente de todas las edades, fans que ya tienen sus hijos y los trajeron para acá. Tenemos madres, padres, jóvenes y adultos, que llegaron hasta acá para compartir este sentimiento que es imposible de describir”.

“Es algo difícil y sé que muchos no lo entienden. Se han burlado, incluso nos han amenazado. Pero nos tenemos entre nosotros. No tengan miedo de cantar, más que lamentar la perdida, es celebrar su vida, para eso estamos aquí”, destacó por su parte Andrea López.

Desde las 5:00 p.m., seguidores de One Direction hicieron un círculo alrededor de un altar ubicado en la grama, donde había fotografías e imágenes de Payne y sus compañeros, así como cartas, velas y flores, donde muchos de ellos con lágrimas, se abrazaron mientras entonaron éxitos como “Little Things”, “You & I”, “Gotta Be You” y “Night Changes”, entre muchos otros.

Este homenaje se une a otros muchos realizados por los llamados “directioners” de distintas partes del mundo. El grupo contaba con cinco años de trayectoria, cinco álbumes de estudio y vendieron más de 70 millones de copias en todo el mundo.

“La gente no entienden porque se trata de alguien que no se conoce en persona, pero es algo que no se puede explicar, estamos de luto”, sostuvo López.

One Direction anunció una separación indefinida en 2016 y Payne, como cada uno de sus antiguos compañeros de banda, siguió su carrera en solitario. Sin embargo, en el corazón de sus seguidores todavía reina el deseo de un reencuentro, aunque reconocen será uno agridulce.

“Creo que esto va a ser para ellos para juntarse, que es lo que no han podido hacer desde que se separaron. Hay rumores que tendrán un memorial en el funeral”, añadió por su parte Zuania Morales, de 24 años, y seguidora de 1D desde que tenía 12 años.

“La posibilidad de una reunión es alta. Ellos más que una banda, fueron hermanos, y nosotros somos fans de ellos. Sin embargo, tampoco nos sorprendería si les cuesta regresar al escenario… no será la reunión que hubiéramos querido, porque falta uno, pero puede suceder”, aseguró López.

Cabe destacar que desde la convocatoria a través de la página de Instagram”1dprofficial” para los distintos homenajes realizados alrededor de la isla durante este fin de semana, los fanáticos de One Direction han sido atacados y amenazados por cibernautas, quienes han expresado esta actividad como una “banal” e incluso, insignificante.

“Nosotras estamos conscientes completamente de la situación y crisis que enfrenta el país y no por hacer este tipo de eventos o seguir a un artista quiere decir que ignoramos estos temas”, concluyó Génesis Pagán, presidenta del fan club.

Según se indicó, las pruebas de toxicología del informe de la autopsia del cantante británico revelaron que había una mezcla de sustancias controladas incluido el éxtasis, crack, ketamina y una mezcla de drogas conocida como “cocaína rosa”.