Mientras los fanáticos lloran la temprana muerte de Liam Payne, quien perdió la vida el miércoles pasado al caer al vacío desde el balcón del hotel en donde se alojaba en Palermo, Geoff Payne, padre del artista, llegó al país para reconocer el cuerpo y comenzar con los trámites de repatriación.

Según pudo saber LA NACIÓN, Geoff aterrizó en suelo argentino alrededor de las 5:40 de la madrugada en un vuelo de la empresa LAN Perú acompañado por tres personas más: los custodios históricos de Liam cuando era parte de One Direction. Ningún otro familiar vino al país para reconocer el cuerpo de Liam y afrontar el trámite de repatriación.

Desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad, Geoff se trasladó en dos camionetas que fueron escoltadas por un auto de efectivos policiales. El destino final de ese viaje fue un hotel de Palermo, un establecimiento diferente al que había elegido Liam para su estancia en la ciudad.

Luego de un breve descanso, Geoff visitó la morgue y la Fiscalía en lo Criminal y Correccional N°16. El hombre tiene planeado, además, ir al hotel Casa Sur en Palermo, donde murió su hijo el miércoles por la tarde.

En relación con la repatriación de los restos de Payne, se le informó que llevarlo de regreso al Reino Unido puede demorar entre cuatro y cinco días. Además, LA NACIÓN pudo confirmar que, lejos de lo que indicaron los rumores en un primer momento, Liam Payne no será cremado para su traslado.

Ayer, la familia de Payne rompió el silencio a través de un comunicado que enviaron a los medios de comunicación y compartieron en sus redes sociales. “Tenemos el corazón roto. Liam siempre vivirá en nuestros corazones y lo recordaremos por amable, divertida y valiente alma”, señalaron.

“Estamos completamente devastados por la noticia”, aseguró un miembro de la familia Payne, al diario inglés Daily Mail desde su casa familiar ubicada en Wolverhampton el jueves, poco después de que se diera a conocer la trágica noticia. Wolverhampton es una ciudad ubicada en el condado de West Midlands, en el Reino Unido. Allí, Karen y Geoff, los padres del cantante, lo vieron crecer junto a sus dos hermanas mayores, Nicola y Ruth.

El 2 de octubre, Liam Payne estuvo como espectador preferencial del show de su amigo Niall Horan. Los dos ex One Direction, la exitosa banda que integraron con Harry Styles, Louis Tomlinson y Zayn Malik, coincidieron ese día en el Movistar Arena, donde Horan ofreció su show como parte de su gira por América Latina. A Payne, en tanto, se lo vio en uno de los palcos del estadio, desde donde disfrutó cada instancia del recital. Días antes, al llegar al país, Payne se fotografió en el aeropuerto con una fan, a quien le pidió intercambiar lentes. Estaba relajado y de muy buen humor.

No era la primera vez que se dejaba ver en Buenos Aires. En agosto del año pasado anunció la cancelación de su tour por América Latina, que incluía una parada en el Movistar Arena en septiembre de 2023. Sin embargo, sus fans tuvieron una pequeña revancha: algunos pudieron verlo en mayo de este año, cuando acudió al show de otro ex One Direction, Louis Tomlinson, quien se presentó en el estadio de Vélez Sarsfield.

Según pudo reconstruir LA NACIÓN, el miércoles por la tarde, Payne había bajado al lobby del hotel visiblemente fuera de sí y el personal que se cruzó con él le pidió por favor que regresara a su habitación. Minutos después se escuchó el impacto de su cuerpo al caer a un patio interno desde un tercer piso. El cantante murió en el acto. El resultado preliminar de la autopsia indicó que sufrió politraumatismos que derivaron en una hemorragia interna y externa.

Dos prostitutas, las últimas personas que lo vieron con vida, declararon ante el fiscal Marcelo Roma que el excantante de One Direction, mientras estuvo con ellas, no consumió drogas y que estaba normal. “Tomamos alcohol”, afirmaron las dos jóvenes, según aseguraron calificadas fuentes de la investigación a LA NACIÓN. Las dos prostitutas declararon anteanoche, pocas horas después de que se hallara el cadáver de Payne, de 31 años, en el patio interno del hotel. “Las testigos se mostraron colaborativas. No solo en su declaración, también para ofrecer el acceso a sus teléfonos celulares”, sostuvieron las fuentes consultadas.