La canantante Taylor Swift fue mencionada en la demanda que Blake Lively presentó en California contra Justin Baldoni, director y coprotagonista de la película “It Ends with Us”. La denuncia incluye graves acusaciones de acoso sexual, comentarios inapropiados y una campaña para destruir su reputación.

El caso ha causado gran revuelo debido a la magnitud de las pruebas presentadas, que abarcan mensajes de texto, correos electrónicos y testimonios. Documentos legales revelan estrategias para atacar a Lively mediáticamente

Taylor Swift y Blake Lively mantienen una amistad desde hace años. Esta conexión fue utilizada, según los documentos legales, por el equipo de relaciones públicas de Baldoni. En un “documento de planificación de escenarios” elaborado por TAG PR, dirigido por Melissa Nathan, se planteó la posibilidad de vincular a Swift en una campaña mediática contra Lively. Dicho documento sugería explorar “la militarización del feminismo”, mencionando cómo figuras como Swift han sido acusadas de usar tácticas de intimidación para alcanzar sus objetivos.

Esta referencia apunta a un intento de desacreditar a Lively a través de su círculo cercano. Además, un mensaje interno entre Melissa Nathan y otra ejecutiva revelaría que el poder del grupo de fanáticos de Swift también fue considerado en la estrategia: “Lively tiene algunos de los seguidores de Swift, así que lo tomaremos muy en serio”.

Un elemento adicional que suma tensión al caso es la vinculación de Scooter Braun , empresario que mantuvo un conocido conflicto público con Swift. Braun es accionista principal de TAG PR, la firma implicada en el desarrollo de estas estrategias. En 2019, Braun adquirió los derechos de los primeros seis álbumes de Swift sin su consentimiento, lo que llevó a la cantante a regrabar su música para recuperar el control de su obra. TAG PR planteó usar a Swift en narrativas sobre “feminismo como arma”

Más allá de la mención de Taylor Swift, las acusaciones contra Baldoni son numerosas. Lively lo señala por improvisar besos no consensuados durante las grabaciones, realizar comentarios inapropiados sobre su cuerpo y su vida privada, y crear un ambiente de trabajo hostil. También denuncia que tanto Baldoni como otros miembros del equipo ingresaron en su tráiler en momentos privados, como durante la lactancia.

Otro elemento destacado en la demanda es la supuesta implementación de estrategias de “astroturfing”, una práctica que simula apoyo espontáneo en redes sociales para manipular la opinión pública. Según los documentos, Baldoni y su equipo diseñaron una campaña destinada a amplificar contenido negativo sobre Lively y minimizar las críticas hacia él. Entre las pruebas presentadas se encuentran miles de páginas de mensajes y correos electrónicos obtenidos a través de citaciones legales. Lively acusa a Baldoni de acoso sexual y difamación.

Lively declaró que espera que su acción legal ayude a exponer las represalias contra quienes denuncian conductas indebidas. También busca establecer precedentes para proteger a otras personas que puedan enfrentar situaciones similares .

Por su parte, Baldoni ha negado categóricamente las acusaciones a través de su abogado, calificándolas de “escandalosas y completamente falsas”. Sin embargo, el alcance de las pruebas y la mención de figuras de alto perfil como Taylor Swift han generado un impacto significativo en la opinión pública.