Naranjito - Lo que probablemente ha sido el “camping” colectivo más grande realizado en la plaza pública de este municipio se realizó anoche, gracias a la venta de boletos para la primera residencia musical de Bad Bunny en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.

El llamado pueblo de Los Changos fue un punto de trasnoche al recibir a cientos de decenas de personas que pernoctaron en la plaza, en el exterior de la parroquia San Miguel Arcángel y las calles del municipio. Desde el lunes en la tarde, llegaron los primeros fanáticos del artista urbano, pero no fue hasta el martes que las personas comenzaron a ocupar la plaza con casetas de campaña, sillas de playas y neveras portátiles para poder adquirir boletos para las primeras funciones, destinadas a residentes de Puerto Rico, de la residencia “No me quiero ir de aquí” que comenzará en julio de este año y podría extenderse hasta septiembre, según la demanda y el furor por ver al intérprete que lanzó su sexto álbum de estudio “DeBí TiRAR MáS FOTos” .

En Naranjito, San Juan, Arecibo, Cayey, Ceiba, Humacao, Lajas, Ponce y Mayagüez se distribuyeron hoy, a partir de las 10:00 a.m. las tarjetas con un código QR y un “PromoCode”. De esta forma pudieron adquirir sus boletos. Los costos de los boletos comienzan en los $35 en Nivel Superior y alcanzan los $250 para Arena.

En el municipio de Naranjito, este medio supo que se entregaron en el día de hoy, miércoles, hasta 2,000 tarjetas del código QR. Esta cantidad se puede distribuir a razón de seis boletos máximo por código QR, lo que daría la cantidad de 12,000 boletos vendidos.

En el caso de las personas que estuvieron en Naranjito desde el lunes en la tarde, el ambiente que se vivió fue de celebración. Hubo rumba, bailes, juegos de dominó, parranda, pleneros, competencia de ejercicios, casetas de campaña, algunas con mattress inflables, televisores y generadores eléctricos y consolas de videojuegos. En fin, que los fanáticos de Bad Bunny se las ingeniaron para pasarla bien en medio de la extensa fila conformada por miles de personas que abarrotaron al pueblo de la montaña que hace años no recibía tanto público, más allá de la celebración de unas fiestas patronales que comprenden varios días.

Las dos calles principales del pueblo, la plaza y estacionamiento municipal estuvieron abarrotadas de fanáticos de Benito Martínez Ocasio, nombre de pila del artista, y el impacto económico fue directo para los comercios.

La primera en llegar fue Wilmariliz Serrano, residente de Naranjito, llegó el lunes a las 5:00 p.m. a la plaza pública, tan pronto supo del evento. Lo hizo por su hijo, Yometh Fuentes, y se ubicó con una silla de resina en el medio de la plaza.

“Llegué el lunes a la 5:00 de la tarde y me trajeron un platito de arroz blanco con dos huevitos. Esa primera noche éramos con 40 en la plaza. Ayer, martes, empezó a llegar todo el mundo y te diría que unas 550 pasaron la noche aquí. Nos hemos turnea’o. Mi hermana llegaba…yo iba a la casa, me bañaba, dormía y regresaba. Igual mi hijo. Hemos dormido en las sillas de playas, pero hay gente que durmió en casetas. Hemos comido de todo… salchichas, pan, Mega Té, quesitos. La verdad es que la hemos pasado muy bien”, narró Serrano antes de recibir la tarjeta de QR para poder acceder para la compra de boletos de las primeras funciones de la serie de conciertos “No me quiero ir de aquí”.

El hijo de Serrano, hizo la fila con su madre y contó que será la primera vez que verá al artista urbano en concierto. “Lo que me gusta de Bad Bunny es que está representado la isla y poniendo el nombre en alto. Una isla tan chiquita él siempre nos quiere mantener en el tope”.

Jonathan Fuentes, residente de Naranjito, fue otro de los que pernoctó en la plaza, lo hizo por primera vez porque el evento se dio en su pueblo. Fuentes llevó instrumentos para pasar la noche. En más de una ocasión tocó el coro de “DtMF”, uno de los temas favoritos del nuevo disco de Bad Bunny.

“Aquí se quedaron más de 500 personas a dormir. Había vacilón, estábamos tocando, la gente jugó dominó, traje una bocina. Fue un ambiente familiar y una dinámica bonita porque todo el mundo se apoyó y fue como pasar un jangueo. No fue solamente estar en una fila”, narró.

A la 1:00 de la tarde, Move Concerts, quien produce los espectáculos, informó en sus redes sociales que concluyó la repartición de los códigos en los nueve puntos alrededor de la isla. Aseguraron además que habrá otras oportunidades para acceder a boletos.

Una gran carpa con seis puestos se ubicó en la plaza y a eso de las 10:00 a.m. abrió para el público. Otra fila se separó para las personas con discapacidad y las embarazadas. Los fanáticos de la voz de “Baile inolvidable” recibieron la tarjeta con el código QR que le permitió el acceso a Ticketera. El proceso fue relativamente rápido y la compra le permitió acceder a la primera función. Una vez el sistema registraba la venta total, entonces continuaba con la siguiente función.

La joven de 20 años, Amelie Salicup Colón, pudo comprar seis taquillas para la primera función del 11 de julio de 2025. La residente de Carolina adquirió los seis boletos a un costo de $918.