San Juan - Como bien dice el famoso refrán: “Nunca es tarde si la dicha es buena” y sin duda alguna, es la frase perfecta para describir la nueva etapa en la vida profesional del saxofonista puertorriqueño Jimmy Baruc, a quien los senderos de la vida lo han dirigido a “abrirse camino” como solista.

Entusiasmado y con su inseparable compañero de aventuras, el saxofón, el llamado “Kenny G” boricua conversó con El Nuevo Día sobre su nueva música, lo que busca transmitir y el camino recorrido para llegar a donde se encuentra hoy día, todo esto, según aseguró, “gracias a Dios”.

“Esta aventura musical comenzó en el 1993 cuando me gradué… yo tenía esa visión de dedicarme a solista, pero la vida me llevó por otros caminos. Pensé que lo fui posponiendo, pero ahora lo puedo ver de otra manera”, destacó el músico, quien toca el saxofón desde los 11 años de edad”.

Baruc cuenta con una amplia trayectoria en el mundo de la música, que incluye una carrera de más de 30 años como maestro de música en el Departamento de Educación de Puerto Rico, y ejercer como exdirector musical y saxofonista de “Grupo Manía”, Giselle, “Los Sabrosos del Merengue”, Mayra y Celinés, entre otros artistas, además de ser el dueño del “Grupo Zaché” en los años 1990.

De hecho, al repasar sus comienzos, reconoce que este bagaje le ha permitido desempeñarse en distintas áreas, dándole la experiencia necesaria para dar este nuevo giro y lanzarse a otra aventura.

“Dios lo tenía guardado para el momento preciso, que es ahora. He reconocido que este fue el tiempo perfecto. Ha sido maravilloso este viaje”, agregó el artista visiblemente conmovido.

Ahora, se enorgullece de presentar los frutos de sus cosechas, su primer sencillo como solista; “Abres caminos” y su versión en el idioma inglés “Way Maker”. “Es la primera canción que grabamos como solista y significa muchísimo para mí”, confesó Baruc, pues describe su encuentro con Dios cuando atravesaba momentos difíciles en su vida.

El tema de alabanza cristiana, interpretado en español por Priscilla y Luis Bueno, es una versión de la obra originalmente compuesta por la cantante nigeriana Sinach, cuenta con una letra enfocada en una “declaración de confianza en Dios, a quien se le atribuyen actos de milagros y guía en tiempos de oscuridad”.

“Nuestro Padre celestial es el que nos abre caminos y decide los pasos. Es milagroso y cumple con lo que dice. En ese caminar en el señor, que mejor tema que este para comenzar con esta nueva etapa de mi carrera, cayó como anillo al dedo”, destacó el también profesor de música de la escuela de Bellas Artes de Vega Baja.

Aunque comentó que prefiere grabar música en la que pueda alabar a Dios, en sus presentaciones interpreta música secular, pero se rige por el versículo bíblico 1 Corintios 10:23 “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica”.

Su debut como solista viene en grande, pues ya ha grabado ocho canciones y se encuentra ultimando los detalles del disco, que anticipó será uno muy variado, y espera que esté listo para este mismo año.

De igual manera, está enfocado en que su disco pueda ser escuchado, tanto en un ‘playlist’, como en un “show” en vivo. “La experiencia que he tenido en conciertos en el Coliseo de Puerto Rico, en Bellas Artes, el Madison Square Garden, entre otros, me fue capacitando con conocimiento a través de esas otras facetas en la música para enfocarnos también en shows en vivo”.

Su armoniosa y forma única de tocar el saxofón lo ha hecho merecedor de ser llamado el “Kenny G” boricua, una comparación que lo sonroja, pero recibe con mucha humildad.

“Me da bochorno, me siento halagado”, dijo tímidamente antes de contar la curiosa anécdota. “Fue cuando estaba con Grupo Manía, Óscar Serrano (Oscarito) y Reynaldo Santiago (Chino). Cuando yo interpretaba los temas en el saxofón, ellos me presentaban como Jimmy, ‘nuestro Kenny G boricua’”.

Desde aquel momento, complace a los oídos de quien lo escucha, tocando canciones del popular músico y compositor estadounidense. “Es una persona digna de emular”, agregó Baruc, quien ha gozado de la oportunidad de asistir a varios de sus conciertos y se confesó fanático de su expresividad y dominio del instrumento y sonido.

“Viendo su carrera y su vigencia después de tantos años… entiendo que la disciplina y la perseverancia. Se nota que para lograr lo que ha hecho, es importante la disciplina y humildad”, reflexionó Baruc.

Finalizando la conversación, enfatizó en lo que realmente desea trasmitir a través de su saxofón. “Mi interés es que cada nota que he puesto en este disco, en especial en el tema ‘Abres camino’. Que puedan sentir el amor y la pasión que hemos puesto en él. Quiero transmitir a través de mi instrumento, lo que normalmente los cantantes transmiten con su voz”.