Resulta  curioso que los encantos conservadores de Paddington, producción de Weinstein Company que se exhibe en Puerto Rico, resulten en una oferta de entretenimiento familiar tan agradable y  efectiva. A pesar de que la trama de esta película coloca al osito titular en un contexto moderno, el filme logra evocar con elegancia, inteligencia y con grandes recursos audiovisuales la inocencia que distinguieron las aventuras del personaje en los relatos de Michael Bond que se publicaron a finales de la década de los años cincuenta.