Si de algo están seguros los habitantes y panelistas de “La casa de los famosos All-Stars” de Telemundo es que no fueron a “comer cuentos”. Así lo han demostrado esta semana de estreno llena de polémicas, alianzas y pasión.

Ayer, miércoles, después de que el arquitecto cubano Carlos Chávez se convirtiera en el primer líder de la temporada, se desarrolló una conversación entre los actores mexicanos Paulo Quevedo y Salvador Zerboni. ¿Quién fue la protagonista? La modelo puertorriqueña Maripily Rivera, ganadora de la cuarta edición del “reality show”.

Según Quevedo, él fue quien contrató a la también empresaria para que figurara entre los panelistas de las galas dominicales conducidas por los presentadores mexicanos Jimena Gállego y Javier Poza. El también cantante subrayó que el fin de su amistad con “el huracán boricua” ocurrió por la filtración de unos audios y mensajes que desmintió ”con pruebas”.

“Se le cayó su pinche teatro. Se le cayó la reputación. Ahora la pinche gente no la soporta”, expresó Quevedo.

Así las cosas, María del Pilar Rivera Borrero, nombre de pila de la actriz, no se quedó callada y envió un mensaje a quienes la critican dentro de la mansión de La Jefa. Actualmente, la creadora de contenido sobre fitness reside en México, donde se produce “La casa de los famosos All-Stars”.

“Aunque yo no juego dentro de esta casa siempre habrá alguien que necesite mencionarme para hacerse sentir, máxime si la persona adolece de personalidad, contenido o credibilidad. Siempre hay alguien que quiere agarrarse de uno. Después de lo que viví en la edición anterior no me molesta para nada que me mencionen o hasta utilicen mis frases. Eso demuestra que somos memorables. Habrá también quien a falta de identidad propia, personalidad y contenido tendrá que mencionarme para ganar exposición y hacerse sentir”, dijo.

La puertorriqueña prometió que aportará una perspectiva única al panel y ofrecerá un análisis sin filtros y con la pasión que la caracteriza. Con su dinamismo, añadió, enriquecerá la dinámica del “show” y le dará al público “una visión más cercana y real de lo que viven los nuevos habitantes de la casa”.

“Si tengo que hablar bien de Lupillo o de cualquier otro participante que haga bien su desempeño, lo haré. Vengo a evaluar una nueva casa porque la mía ya pasó y allí quedó todo”, puntualizó.