Le preguntaron si le gustaba jugar con muñecas, y ella dijo que no. "No hay ninguna que se parezca a mí", soltó la pequeña. La anécdota llegó a los oídos de unos fabricantes de juguetes, en Argentina, hace más de tres años, y confiesan fue la motivación inicial para desarrollar un nuevo muñeco "con mirada inclusiva y orientado a la comprensión de la diversidad", según cuenta Matías Furió, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ).