Ya sea para el consumo diario o para descorchar en ocasiones especiales, los amantes del vino siempre suelen tener algunas botellas guardadas en casa. No importa si se trata de una costosa y exclusiva colección o de par de etiquetas que se consiguen en cualquier supermercado, lo ideal es que se almacenen bajo las condiciones adecuadas para evitar que se echen a perder con el tiempo.