Servicio de noticias
Producido externamente por una organización que confiamos cumple con las normas periodísticas.

La vitamina que tienen que reducir los mayores de 50 años: Harvard y un experto en longevidad lo explican

El exceso de este suplemento puede afectar huesos, hígado y causar problemas digestivos.

13 de abril de 2025 - 11:10 PM

No solo las frutas contienen vitamina C, el ácido ascórbico también está presente en los vegetales. (Shutterstock)

Apartir de los 50 años, algunos suplementos que suelen considerarse inofensivos pueden representar ciertos riesgos para la salud.

Así lo advierte Christopher Norman, enfermero especializado en geriatría del National Council on Aging (NCOA), quien recomienda prestar especial atención al consumo de vitamina A en personas de esta edad.

Norman señala que el cuerpo cambia con el paso de los años y que las condiciones de salud propias de la vejez pueden alterar la forma en que se metabolizan los fármacos y suplementos. Por eso, recalca la necesidad de actuar con cautela: “Los adultos mayores pueden tener problemas debido a los cambios relacionados con la edad y las condiciones de salud crónicas que cambian la forma en que nuestros cuerpos procesan los medicamentos”.

En particular, el experto invita a reevaluar el uso de vitamina A en suplementos. Según explica, una alimentación variada suele ser suficiente para satisfacer los requerimientos diarios, por lo que un exceso puede traer consecuencias. Entre las más comunes se encuentran la pérdida de densidad ósea, afectaciones hepáticas, molestias articulares y complicaciones gastrointestinales.

Este nutriente se puede incorporar mediante vegetales y frutas. Entre las opciones disponibles están la espinaca, la calabaza, la zanahoria y la batata. Su consumo adecuado favorece funciones como la visión, la salud bucal y ósea, y el mantenimiento del pigmento en la piel.

Harvard analiza el impacto del exceso de vitamina A

La Universidad de Harvard también ha abordado este tema en su sitio web, donde expone que aunque esta vitamina es esencial, el cuerpo no la produce por sí solo, por lo que debe obtenerse mediante la dieta. Al ser liposoluble, se almacena en el tejido graso y puede acumularse con facilidad, generando efectos adversos si se consume por encima de lo recomendado.

Entre sus principales funciones están la visión nocturna y el fortalecimiento del sistema inmune. También participa en la renovación celular, beneficia la piel, el cabello y las uñas, y es conocida por su acción antioxidante.

Las fuentes más comunes incluyen productos animales como carnes, huevos y lácteos, además de alimentos fortificados. Asimismo, se puede obtener de manera indirecta a partir de carotenoides presentes en frutas y verduras.

Harvard advierte que una ingesta mayor a la aconsejada puede producir inflamación cerebral y daño hepático. En mujeres embarazadas, estos efectos podrían ser más graves.

Además, alerta que los suplementos de betacaroteno (a diferencia de los carotenoides naturales) están asociados con un mayor riesgo de cáncer de pulmón en hombres fumadores. Por ello, recomienda consultar siempre con un profesional antes de incorporar suplementos.

Cambios en la alimentación

Valter Longo, director del Laboratorio de Longevidad y Cáncer en el Instituto de Oncología Molecular de Milán, también destaca el papel de la dieta en el proceso de envejecimiento. En su propuesta para adultos titulada Dieta diaria de longevidad, enfatiza el consumo de alimentos de origen vegetal y desaconseja varias fuentes de proteína animal, con excepción de los pescados, crustáceos y moluscos, por su contenido en omega-3, omega-6 y vitamina B12.

El investigador recomienda limitar la presencia de lo que denomina las “Cinco P” en los planes alimentarios. Esta lista incluye:

  • Papas
  • Pasta
  • Pizza
  • Proteínas (como las carnes)
  • Pan

Y la gente se los come a toneladas”, señala el especialista, quien argumenta que estos productos se transforman rápidamente en azúcar, igual que la sacarosa común. En uno de sus libros, Las semillas de la longevidad se plantan en la infancia, promueve la instauración de hábitos saludables desde los primeros años de vida.

Alimentos que contienen vitamina A

Existen múltiples opciones naturales para obtener vitamina A sin recurrir a suplementos. Algunos de los alimentos con mayor concentración son:

  • Hígado de res, cerdo o pollo
  • Zanahorias
  • Batatas
  • Calabaza
  • Espinacas y otras hojas verdes
  • Yema de huevo
  • Pimientos rojos
  • Pescados grasos como el salmón o la trucha
  • Lácteos enteros como leche, queso y mantequilla
  • Cereales y productos enriquecidos

Con estos datos, especialistas recomiendan priorizar la alimentación balanceada y revisar el uso de suplementos, especialmente después de los 50 años.

Popular en la Comunidad


Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: