La influenza y la pulmonía neumocócica son una causa principal de muerte y hospitalización a nivel mundial; sin embargo, las vacunas pueden ayudar a prevenir ambas enfermedades. Hay una asociación reconocida entre la pulmonía neumocócica y la influenza y que la influenza puede predisponer a las personas a la pulmonía neumocócica. Por lo tanto, es importante que los adultos elegibles se vacunen tanto contra la influenza como contra la enfermedad neumocócica_. La vacuna contra la influenza no protege contra la pulmonía neumocócica y las vacunas neumocócicas no protegen contra la influenza. Es importante observar que puede ocurrir pulmonía neumocócica en cualquier momento, incluso sin haber tenido influenza.