Guaynabo - Desde que su padre don Víctor Ruiz, falleció por complicaciones de la enfermedad de Alzheimer el 3 de enero del 2018, una de las misiones del cantante Víctor Manuelle ha sido comprometerse con los cuidadores y los pacientes que sufren de esta progresiva enfermedad.

Además de participar de diversas actividades para la recaudación de fondos en favor de estos pacientes y sus cuidadores, una de las que más llena su corazón es la de visitar diversos centros de cuidado, donde se encargan de darles la atención y cubrir sus necesidades.

“Una vez pierdo a mi papá, lo que hace es que aumenta el compromiso porque he visto la necesidad, he visto cómo de cierta manera hasta el abandono quizás en las personas de la tercera edad y más cuando tienen la condición del alzhéimer, pues te podrás imaginar. Me he comprometido más y de todas las cosas que yo puedo hacer, esta es la más que me llena”, mencionó el cantante a El Nuevo Día, quien hizo referencia a su progenitor, que tenía 68 años al momento de su partida física, y quien padecía la enfermedad desde el 2008.

Durante la tarde del miércoles, el salsero llegó hasta el Centro Ivadei, en Guaynabo, para impartir su energía y su atención con todos los participantes. Dentro de todas las emociones vividas en el centro de cuidado diurno para pacientes en sus etapas primarias de demencia o sin ninguna, el intérprete de “Algo le pasa a mi héroe” no niega que le llega la nostalgia, por los recuerdos de su amado padre.

“Me trae muchos recuerdos, obviamente, o sea, es como ver a mi papá en diferentes etapas. Hay unos que están en unas etapas más avanzaditas, unos que todavía están más funcionales, pues obviamente yo vi todas las etapas de mi papá. Es recordar todo, te trae nostalgia de cierta manera, como te explico, da sentimiento, pero te trae alegría. Yo estoy cumpliendo la misión, yo prometí que iba a seguir haciendo esto y aquí estamos. Esto es lo que me llena”, afirmó.

Desde el centro, cuyo propietarios son los hermanos Deira Zoé y Jorge Iván Rotger, Víctor Manuelle pudo tener diversos intercambios con los participantes, desde conversar con la icónica voz de la desaparecida emisora Criolla 103, el exlocutor Omar Santiago, quien le recordó que “a la gente que usted quiere no se le grita”, hasta recordar clásicos de la salsa con su tocayo Víctor Alvarado, un ponceño quien era trompetista.

Asismismo, en otra de las estaciones para la estimulación cognitiva que ofrece el centro, la música se apoderó de ese espacio, por lo que la participante Antonia Ayala no perdió la oportunidad para bailar con el llamado “Sonero de la Juventud” al ritmo de la clave y dar sus pasos. Mientras tanto, otras participantes velaban la oportunidad para también bailar con el padrino de la Fundación “De Frente al Alzheimer”.

”La caminata que hacemos es hermosa, pero esto, llegar al hogar y verlo lleno de energía, de vida... Necesitamos muchos más hogares como estos. Son muy pocos los centros de cuidado que están preparados para bregar con pacientes con alzhéimer. Aquí hay una dinámica increíble. Es una de las cosas que, ‘De frente al Alzheimer’ quisiera seguir exhortando y seguir recaudando fondos, a ver si podemos lograr que más hogares como este hayan en diferentes partes de la isla”, explicó el artista, quien todos los años junto a la fundación llegan a tres o a cuatro centros que nunca hayan visitado para generar el compartir y vivir la experiencia.

Con toda atención, este medio observó cómo detenidamente el cantante les escuchaba a cada uno, les tomaba de la mano e, incluso, vivió momentos especiales al entregar al participante directo a los autos de sus familiares que iban en busca de ellos, mientras los sorprendía.

“Es lindo todo, disfrutar con ellos y dedicarle tiempo es bonito. (Voy a continuar) hasta que papá Dios me dé salud. Esto me llena de energía, incluso en días fuertes, en los que uno está agotado. Esto me ‘pumpea’ a esta hora, porque ellos me contagian esa alegría y es una cosa chulísima”, agregó el cantante, quien recientemente durante un concierto en el condado de El Bronx en Nueva York, recibió las llaves de la ciudad, en reconocimiento a su carrera de tres décadas.

“El alzhéimer está cubriendo mucho terreno. Somos ya un país de adultos mayores, así que tenemos que prepararnos para saber que esta enfermedad va a seguir aumentando en la isla, por lo que nos queda mucho camino por recorrer. El costo de un paciente de alzhéimer se estima que es entre $2,800 y $3,000 al mes, que es una cosa bárbara. El 40% de las personas están bajo los niveles de pobreza, por lo que nuestro programa de ayuda económico intenta aliviar ese reto de estas familias, que además están pasando ya por un reto emocional y a veces hasta físico, para ofrecerle a ese paciente un cuidado digno. Una vez al año tenemos esta ayuda económica que las personas pueden solicitar todos los años mientras la necesidad exista”, expresó Ivonne Rivera Llavona, directora ejecutiva de ‘De frente al Alzheimer’, quien acompañó al cantante durante la visita especial.

Durante el año, “De frente al Alzheimer” realiza diversos eventos de recaudación de fondos. Sin embargo, el evento cumbre, liderado por Víctor Manuelle, para el que también venden las camisas en Me Salvé, se trata del evento “Camina por tu héroe”, que por primera vez se realizará fuera del área metropolitana,

La novena edición de la caminata simbólica se llevará a cabo el domingo, 6 de octubre a partir de las 12:00 del mediodía en Isabela en el Coliseo José Buga Abreu, aunque la caminata comenzará a las 3:00 de la tarde.

Para los cuidadores y pacientes de alzhéimer, se presentarán charlas con expertos en el tema y se regalará material educativo a los asistentes. Además, el cantante Norberto Vélez estará con su orquesta para el deleite de todos.

“De ese evento el año pasado, gracias a los auspiciadores, colaboradores y a la generosidad del pueblo, desembolsamos 120 mil dólares. Eso es un número bien alto y nos llena de orgullo, pero la necesidad es muchísima más. El camino es largo, pero el Alzheimer no se detiene y nosotros tampoco, ¡nosotros vamos a seguir!”, manifestó Rivera Llavona.