La actriz Andie MacDowell, de 66 años, reveló en días pasados en el programa de entrevistas de su colega Drew Barrymore, que está atravesando por un problema de salud, denominado como el síndrome piriforme.

“Me estaba desmoronando literalmente”, llegó a mencionar la actriz de “Four Weddings and a Funeral”, “Footloose” y “Red Right Hand“, entre otras, en The Drew Barrimore Show, mientras señala que va aceptando el envejecimiento y todo lo que conlleva.

La estrella conocida por ser protagonista de varias comedias románticas, explicó que el dolor comenzó siendo leve, pero continuó extendiéndose por su pierna. Con el tiempo, llegó a ser tan intenso que pensó que le iban a tener que hacer un reemplazo de cadera.

“Es un músculo que, de alguna manera, presiona mi nervio ciático y se estaba extendiendo por mi pierna. Pensé que tendría que hacerme un reemplazo de cadera. Gracias a Dios, mis caderas están bien”, dijo MacDowell.

El síndrome piriforme es una afección que causa dolor, entumecimiento u hormigueo en las nalgas, la cadera o la parte superior de la pierna y ocurre cuando el músculo piriforme sufre espasmos y comprime el nervio ciático, según explica la Clínica Mayo.

De acuerdo con José Cruz López, quien es fisiólogo del ejercicio, el músculo piriforme se encuentra en la parte profunda del glúteo, muy cerca del nervio ciático. Cuando el músculo piriforme presenta acortamiento y pobre flexibilidad, sufre espasmos, se tensa o sufre una inflamación, por lo que con alta probabilidad va a causar irritación del nervio ciático.

Destaca que esta irritación provoca dolor de tipo ciático, desde moderado a severo, hormigueo y entumecimiento que se extiende desde el glúteo hasta la pierna y, a veces, hasta el pie.

Los síntomas del piriforme pueden variar desde una leve molestia hasta un dolor intenso y debilitante en el glúteo. Los síntomas también pueden bajar por el muslo y la pierna hasta el área del tendón de Aquiles si el músculo piriforme presiona el nervio ciático.

Los síntomas pueden permanecer constantes por varios días o semanas hasta resultar incapacitantes en actividades físicas, que incluyan movimientos de la cadera y las piernas, como sentarse, caminar, manejar y subir escaleras.

Cruz López informa que el estiramiento diario va a permitir mayor movilidad, estabilidad en la postura y conciencia del cuerpo. Además ayuda a corregir la disfunción muscular y a aliviar el dolor, así como a evitar futuras ciáticas asociadas al piriforme.

Para realizar los ejercicios debes tomar en cuenta lo siguiente:

• Realiza estos estiramientos siempre bilateralmente (con ambas piernas).

• Respeta los límites del cuerpo. Ten en cuenta que si hay un acortamiento o contractura, el área puede estar debilitada, rígida o incluso inflamada.

• Para conseguir el mejor resultado haz los ejercicios lentamente (para evitar una reacción defensiva del músculo) y de forma progresiva; deteniéndote cuando empieces a notar un ligero dolor y manteniendo el estiramiento en ese punto por unos 20 segundos.

• El resto del cuerpo debe estar relajado. Ten especial cuidado en no tensar cuello, hombros y piernas.