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¿Qué es la hemorragia cerebral aguda que afecta a la esposa de Juan Dalmau?

Estos son los síntomas y los pronósticos de la condición

15 de octubre de 2024 - 9:52 AM

Un fuerte dolor de cabeza es de los primeros síntomas de esta condición. (Shutterstock)

Durante la mañana de este martes, llamó la atención la noticia que informaba sobre la repentina hospitalización de la esposa de Juan Dalmau, presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), debido a una condición llamada hemorragia cerebral aguda.

El director de campaña de Dalmau, Calixto Negrón, informó que Morales se encontraba en su residencia cuando se sintió mal.

“(Morales) nunca perdió el conocimiento ni nunca perdió la capacidad del habla. Así es que, por lo pronto, está en un cuadro estable y en espera de los estudios que se le van a hacer, pero no deja de ser algo serio, algo sensitivo. Fue un derrame, fue una hemorragia cerebral. Todo eso es un cuadro un poco difícil”, expresó Negrón en entrevista radial (RadioIsla), quien además destacó que la magnitud de la hemorragia, sus posibles secuelas y el tratamiento que requiera se conocerán una vez se realice la intervención quirúrgica pautada para la mañana del martes.

Se informó que el candidato a la gobernación en las elecciones del 5 de noviembre de 2024 por dicho partido pondrá una pausa a sus apariciones públicas por los próximos días en los que su esposa, Griselle Morales, se recupera.

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¿Qué es la hemorragia cerebral aguda?

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos (NIH), una hemorragia cerebral aguda es un sangrado en el área entre el cerebro y los finos tejidos que lo recubren, conocida como el espacio subaracnoideo. Esta es una emergencia médica que requiere atención inmediata.

“Los eventos cerebrovasculares se dividen en los eventos isquémicos, que es cuando se tapan las arterias, y los eventos hemorrágicos, que es cuando se rompen las arterias. Aproximadamente un 30% de estos eventos son hemorrágicos. En ese subgrupo de eventos hemorrágicos, los más raros son los eventos subaracnoideos o las hemorragias subaracnoideas”, explicó el Dr. Julio César Rodríguez Colón, neurólogo vascular. “De hecho, aproximadamente 3 de cada 100 casos de los eventos cerebrovasculares, son sangrados subaracnoideos. Esto es un porcentaje bien bajito, pero son derrames que pudieran ser, en ocasiones, bastante serios”.

¿Cuáles son los síntomas?

El síntoma principal la hemorragia cerebral aguda es un dolor de cabeza intenso que comienza de manera súbita, a menudo denominado “dolor de cabeza con estruendos”. Este dolor es más intenso cerca de la parte posterior de la cabeza. Según el doctor Rodríguez Colón, muchas personas lo describen como “el peor dolor de cabeza experimentado”, diferente a cualquier otro tipo de dolor de cabeza. Este puede comenzar después de una sensación de crujido en la cabeza.

“Algunos pacientes también pueden experimentar rigidez de cuello, náuseas, vómitos, mareos, visión doble, visión borrosa“, añadió el especialista en neurología vascular. “También, pudiera tener los síntomas clásicos de los eventos cerebrovasculares, que son problemas de balance, problemas en la visión, debilidad de la cara, brazo, pierna, problemas al hablar, incluyendo lengua pesada, problemas escuchando una conversación o problemas teniendo una conversación”.

También pueden presentarse cambios en el estado de ánimo y la personalidad, como confusión e irritabilidad. De la misma forma, la persona podría sufrir de párpados caídos, pupilas de diferente tamaño y rigidez súbita de la espalda y el cuello, con arqueamiento de la espalda (opistótonos), aunque este último es menos común.

¿Qué lo causa?

La hemorragia subaracnoidea puede ser causada por varias razones. Una de ellas es el sangrado de una maraña de vasos sanguíneos conocida como malformación arteriovenosa (MAV). También puede ser resultado de un trastorno hemorrágico o del sangrado de un aneurisma cerebral, que es un área débil en la pared de un vaso sanguíneo que sobresale o se hincha.

“Cuando la aneurisma se rompe, empieza a sangrar en esa parte del cerebro que le llaman el espacio subaracnoideo. Una vez la sangre empieza a caer en ese espacio, se disemina o se riega rápidamente por diferentes estructuras importantes del cerebro y por ahí empieza el paciente a tener síntomas”, explicó el doctor Rodríguez Colón, quien tiene su práctica en el Hospital Menonita de Caguas.

Otra causa común es el traumatismo craneal. En algunos casos, la causa es desconocida, lo que se denomina idiopática. El uso de anticoagulantes también puede provocar una hemorragia subaracnoidea. En personas mayores, la hemorragia subaracnoidea causada por una lesión en la cabeza y suele deberse a caídas. En los jóvenes, la causa más común es un choque automovilístico. Cuando la hemorragia subaracnoidea es causada por un trauma, a menudo ocurre junto con otros tipos de sangrado en la cabeza.

¿Cómo es el proceso en una sala de emergencia?

Es de suma importancia que, una vez se presentan los síntomas, la persona busque ayuda médica inmediatamente, llame al 911 o se presente en la sala de emergencia de un hospital. Una vez esté en la sala de emergencia, se llevará a cabo un procedimiento que debe ser estándar en todas las instituciones médicas.

“Una vez esté en la sala de emergecia, supone que al paciente le hagan un CT scan de cabeza, donde se va a identificar la presencia de un sangrado. Si hay una sospecha radiográfica, usualmente se le hace un estudio adicional, llamado CT angiográfico de la cabeza y del cuello para descartar una aneurisma”, desctacó el doctor Rodríguez Colón. “Si se identifica la aneurisma, el paciente pasaría al cuidado de los neurocirujanos endovasculares donde le hacen un estudio adicional que es una angiografía digital. Ahí se determina el tamaño del aneurisma, localización y cuáles son las características de ese aneurisma y cómo se va proceder”.

¿Qué tipo de tratamientos se llevan a cabo?

Según la información provista por NIH, los objetivos del tratamiento de una hemorragia subaracnoidea son salvar la vida del paciente, reparar la causa del sangrado, aliviar los síntomas y prevenir complicaciones como el daño cerebral permanente o un accidente cerebrovascular.

La cirugía puede ser necesaria para eliminar grandes acumulaciones de sangre o aliviar la presión en el cerebro si la hemorragia es causada por una lesión. También puede ser necesaria para reparar un aneurisma si la hemorragia se debe a su ruptura. En casos graves, la cirugía puede tener que esperar hasta que la persona esté más estable.

Las opciones quirúrgicas incluyen una craneotomía, que implica perforar un agujero en el cráneo y colocar puntos metálicos en el aneurisma para cerrarlo. Otra opción es un espiral endovascular, que consiste en colocar espirales en el aneurisma y ‘stents’ en el vaso sanguíneo para reducir el riesgo de sangrado posterior. Si no se encuentra ningún aneurisma, el equipo médico deberá vigilar de cerca al paciente y puede ser necesario realizar más exámenes de imagen.

En caso de que el paciente sufra de disminución de la agudeza mental (mantener la claridad, rapidez y precisión en el pensamiento), se le podría insertar una sonda de drenaje dentro del cerebro para aliviar la presión, así como métodos para proteger las vías respiratorias, posicionamiento especial y medicamentos para disminuir la hinchazón en el cráneo.

Una persona consciente puede necesitar reposo absoluto en cama y evitar actividades que incrementen la presión dentro de la cabeza, como agacharse, hacer esfuerzos o cambiar de posición repentinamente.

El tratamiento también puede incluir medicamentos administrados por vía intravenosa para controlar la presión arterial, medicamentos para prevenir espasmos arteriales, analgésicos y calmantes para aliviar el dolor de cabeza, medicamentos para prevenir o tratar convulsiones, y ablandadores de heces o laxantes para evitar el esfuerzo al momento de hacer sus necesidades.

Detalles a tener en cuenta

De igual manera, el doctor Rodríguez Colón quiso aclarar que no todos los pacientes con sangrado en el cerebro se tienen que operar, ni que el tener un aneurisma en el cerebro significa que este se vaya a romper. “No todos los pacientes con sangrados aneurismales terminan operados. Los que terminan operados, es porque quizás era la forma más fácil de poder resolver el problema, de acuerdo a lo que presenta el paciente”, explicó el neurólogo que se graduó de medicina en la Universidad de Puerto Rico. “De igual manera, el tener un aneurisma no significa que se va a romper. Hay personas que tienen aneurismas toda su vida, nacen, crecen y mueren y no les pasa absolutamente nada. Una vez se identifica ese aneurisma, se les hace un monitoreo cada seis meses o cada año, dependiendo del interés del médicopara ver el desarrollo y ver si está creciendo. Hay unos números ya establecidos, donde si hay un tamaño considerable que se entiende que es muy grande, ese paciente quizás amerita intervención. De lo contrario, solamente se observa”.

¿Cuál es el pronóstico de un paciente que sufra de esta condición?

El pronóstico de una persona con hemorragia subaracnoidea depende de varios factores, como la ubicación y la cantidad del sangrado, así como las complicaciones que puedan surgir. Edad avanzada en el paciente y la presencia de síntomas graves desde el inicio, pueden llevar a un pronóstico menos favorable.

“Cuando los síntomas son leves, aunque haya una hemorrágea, si se atiende a tiempo y se toman todos los pasos necesario, hay pacientes que pueden tener una vida completamente normal a partir de que haya pasado un tiempo de la intervención y con algún proceso de terapia”, añadió el experto en neurología vascular. “Sin embargo, hay pacientes que, por múltiples razones, incluyendo factores de riesgo precondicionales que puedan tener, o que su desarrollo clínico no sea favorable, como estar en coma severo o que no responda a los tratamientos, podría perder la vida”.

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