El vino de la uva malbec argentino es uno de los más populares a nivel mundial, incluyendo a Puerto Rico. Su sabor rico y afrutado hacen que esta variedad no solo sirva para introducir a las personas a tomar vino, sino que también permite que los amantes de este preciado líquido disfruten excelentes productos a precios accesibles.

En esta línea, recientemente el director de operaciones de la Bodega Catena Zapata, Leandro Da Re, estuvo de visita en Puerto Rico para conocer un poco más el mercado local, pero también para recordarle al consumidor las bondades de estos populares vinos, así como para repasar la importancia que ha tenido esta bodega en la historia vinícola argentina.

Durante una actividad llevada a cabo en la Bodega de Méndez, en Guaynabo, Da Re dio un repaso histórico de la empresa familiar, que tiene 122 años de fundada, antes de llevar a los asistentes a degustar seis vinos que muestran la variedad de productos que ofrecen.

“A mí me gusta mucho dar a conocer nuestros productos a la gente del vino, pero, sobre todo, me gusta que conozcan sobre la historia de la bodega”, indicó Da Re a El Nuevo Día durante una pausa de la actividad. “Por eso viajé hasta Puerto Rico, porque es un mercado en el que yo me quedé impresionado por la cantidad de vino que compra, que le gusta el producto y que está muy interesado por conocer más detalles. Si nosotros podemos aportar lo que sabemos al mercado, me parece que eso es muy bueno para todos”.

De hecho, Da Re comentó que por los pasados años la presencia y crecimiento de Catena Zapata en Puerto Rico ha sido muy buena, por lo que se enfocará ahora en traer y vender los productos más premium de la bodega. “Para Catena Zapata, el mercado puertorriqueño es muy importante, ya que está dentro del ‘top 5′ de Latinoamérica, que incluye países enormes como Brasil, México, Colombia y Perú”, explicó el argentino. “Ahora, nos moveremos a ofrecer nuestros productos de alta gama, porque vemos que el paladar local lo está pidiendo”.

Entre los vinos que los asistentes al evento tuvieron acceso a vinos como Catena Appellation Tupungato Chardonnay 2022, Catena Appellation Vista Flores Malbec 2021, Catena Cabernet Sauvignon 2021, DV Catena Tinto Histórico 2020, Catena Alta Chardonnay 2020 y Catena Zapata Malbec Argentino 2022

Este último vino tiene una interesante etiqueta que rinde homenaje a la historia de la variedad en Francia y a su posterior auge en Argentina. Da Re explicó que las cuatro figuras femeninas representan los diferentes hitos en la historia de esta variedad. La primera mujer, que simboliza el nacimiento del Malbec, es Leonor de Aquitania, “una fuerte presencia del Viejo Mundo”, representada junto al puente de Cahors, donde se originó el Malbec. La segunda mujer, una inmigrante, simboliza a los colonos que emigraron hacia el Nuevo Mundo y a los exploradores y aventureros desconocidos que conectaron a Europa con América. La filoxera representa la muerte del Malbec en el Viejo Mundo y su posterior renacimiento en América. Finalmente, está Doña Zapata, simbolizada por Adrianna Catena (hija del fundador de la bodega), quien representa el nacimiento, la tierra y la maternidad, compartiendo las riquezas del Nuevo Mundo.

Por otro lado, como parte de su constante evolución, Bodega Catena Zapata, está la comenzando una campaña educativa para promover el uso de botellas de vino más livianas que permiten disminuir la huella de carbono y, por lo tanto, contribuyen al cuidado del medio ambiente. El proceso ha iniciado con el vino, Catena Malbec, el que se venderá en los Estados Unidos, Puerto Rico y Holanda en botellas un 45% más livianas, a través de una campaña de educación para comerciantes y consumidores. Está iniciativo se extenderá a todos los vinos de la línea Catena

La historia de la familia Catena comenzó en 1898, cuando Nicola Catena llegó a Argentina desde Italia, convencido de que los suelos de Mendoza eran ideales para la viticultura. Plantó su primera viña de Malbec en 1902, a pesar de que esta uva solo se usaba como vino de corte en Burdeos. Su visión a largo plazo, combinada con el esfuerzo de su hijo Domingo, llevó a la familia a consolidarse como una de las más importantes en Mendoza, un legado que se extendió a través de generaciones.

En la década de 1960, la familia enfrentó grandes desafíos económicos y políticos en Argentina, pero Nicolás Catena Zapata, hijo de Domingo, tomó el control de la bodega y adoptó una visión innovadora. Tras estudiar en California, se inspiró en los viñedos de Napa Valley y comenzó a experimentar con nuevas técnicas de cultivo en alturas extremas de Mendoza, como en Gualtallary Alto. Esta visión lo llevó a revolucionar la producción de vino en Argentina, arriesgándose a crear vinos de alta gama, alejándose del vino de mesa, y posicionando a Argentina en el mapa vitivinícola mundial.

Bajo su liderazgo, Nicolás Catena Zapata dedicó su esfuerzo a perfeccionar el Malbec, con la creación de su propia selección clonal, y a producir vinos que compitieran con los mejores del mundo. En 1997, lanzó el “Nicolás Catena Zapata”, un ‘blend’ que destacó en catas internacionales, compitiendo con grandes nombres como Château Latour y Opus One. Hoy día, la familia Catena es sinónimo de excelencia en la viticultura, con vinos que reflejan el terroir único de Mendoza y la visión audaz de generaciones pasadas. Hoy día, la empresa está liderada por Laura Catena, quien es su directora general, y por Alejandro Vigil, director de Enología.