Son alrededor de 10,000 limbers, de 50 sabores, los que confecciona semanalmente la familia Lloret Cortés, en el negocio Limber Coquí Típico, fundado en 1970 y hoy día establecido en el barrio Corrales en Aguadilla.

Ednan Lloret Cortés, quien capitanea desde el 2007 al clan familiar, explicó que guardan con recelo la receta que inició su abuelo Saturnino Cortés, la continuó su padre Ismael Lloret y ahora en su tercera generación, los Lloret Cortés.

“Este es un negocio familiar que lleva ya más de cincuenta años donde hemos hecho cientos de miles de limbers de diferentes sabores, pero con la misma receta, el mismo tamaño y servicio”, dijo Ednan, quien mantiene el negocio en constante evolución.

La venta de los tradicionales limbers comenzó en un quiosco que era de su abuelo y continuó en un colmado construido por su padre en el mismo sector en el que está ubicado hoy día.

“Los limbers son una receta de familia, todo es hecho por nosotros. Son limbers artesanales que se comen con cuchara por su textura y se preparan en vasos de siete onzas. Mi lema es: ‘siempre vas a tener la misma textura, cremoso’; así que no se cambia ni la cantidad ni la receta”, dijo.

Actualmente el acogedor negocio cuenta con varias neveras donde exponen los sabores de limbers, entre los que se destacan de mantecado, coco, frutas, nutella y guanábana. “Llevar ese grandioso sabor es un tanto complejo. Todo es hecho a mano; así mezclamos la leche, el agua, la azúcar y los ingredientes necesarios. Por ejemplo, el coco es natural al igual que la mayoría de las frutas”, explicó el propietario.

Con entusiasmo, Ednan contó que –diariamente- tanto él como su familia comienzan su jornada en el local desde tempranas horas de la mañana. Tienen todo caracterizado y llevan registro de los limbers que hacen por hora.

“Nosotros hacemos un caldero por olla de cien galones. Ahí hacemos un solo sabor. De ese caldero salen entre 1,300 a 1,500 limbers. Los lunes y los martes preparamos primero los 10 sabores al por mayor que tenemos en la calle: mantecado, coco, nutella, bizcocho, frutas, parcha, tamarindo, queso, piña colada y oreo”, mencionó Ednan al reiterar que, para mantenerse tantos años en el mercado, han tenido que reinventarse y distribuir el producto en gasolineras, farmacias y supermercados desde Arecibo hasta Mayagüez.

Aún así, el patrocinio al establecimiento en Aguadilla es constante. “Aquí en el negocio los limbers que más piden son de mantecado, coco, nutella y frutas que es como un coctel porque tiene de todo pera, melocotón, cherry y piñas; de esos hago entre 1,300 a 1,500 cada semana”, comentó.

En cuanto a los planes futuros, el comerciante adelantó que proyecta ampliar próximamente el suplido a más pueblos entre Mayagüez y Yauco. Dijo, además, que ambientarán un espacio en el local para que el público pueda consumir el producto allí; actualmente el concepto es solo para llevar.

También han comenzado a confeccionar postres como el tembleque de coco y la mazamorra de maíz, que han tenido una gran aceptación entre sus compueblanos. “Todo se hace aquí y a mano, creo que ese es el secreto de que nos mantengamos en el mercado”, dijo Ednan.

De igual forma, el local sirve de plataforma para otros artesanos de dulces típicos que ubican en el lugar mercancía para la venta.

La tienda de limbers está abierta todos los días en horario de 10:00 a.m. a 6:00 p.m. El teléfono es 787-929-4368.

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