Si recorrer la costa de Maunabo, por la carretera PR-3, resulta relajante, vivir una experiencia gastronómica en el Restaurante Paisajes Curet, que ubica en esa vía, lo es aún más, pues el lugar es una “ventana al mar”.

Con un menú especializado en mariscos, este restaurante tiene una vista espectacular al mar Caribe, que complementa muy bien la visita al lugar. “La especialidad de aquí es el marisco. Lo que es el mofongo relleno de mariscos a la gente le encanta, el pescado entero y la paella. Pero sinceramente, el tiempo que llevo no he hecho un plato especial del restaurante porque son varios los favoritos”, dijo Alvin Curet, quien es propietario del local junto a su esposa Abigail Ruiz.

A pesar de que el mar es su principal fuente de inspiración, Paisajes Curet también tiene entre su menú platos que evocan ese sabor que solo se consigue en la tierra. “El churrasco es uno de los favoritos, al igual que el salteado de carnes, que también es un plato exquisito. Hemos tratado de hacer un plato de la casa, pero no hemos podido porque todos son platos de la casa, a la gente les encantan”, insistió el comerciante. En términos de bebidas y postres, Curet afirma que tienen mucha variedad tanto de mojitos, margaritas y otros tragos, así como de suculentos postres, los cuales varían según la temporada.

“En cuanto a postres tenemos los flanes de la casa, cambiamos mucho los sabores, a veces hay flan de queso, vainilla, pistacho, coco, café. Aparte, tenemos bizcochos, mantecado y una variedad de postres”, mencionó. Además del restaurante, el lugar cuenta con un espacio donde los visitantes pueden degustar frituras de toda clase a través del concepto Kiosko Curet. “Allí vendemos las frituras que le llaman ‘de punta a punta’, que son bien rellenas, no están ciegas. Tenemos pastelillos o empanadillas, como le llamen, ya sea de langosta, chapín, pulpo, carrucho, entre otros”, dijo Curet, acerca del quiosco que ubica justo al lado del restaurante y que goza de la vista privilegiada hacia el mar y de un balcón tablado.

Precisamente este quiosco tiene un significado especial para Curet, ya que era el negocio original de su familia. En ese espacio, sus padres comenzaron con la idea de conquistar el paladar de los clientes, y así se ha mantenido por los pasados 36 años. “Esto comenzó en el 1987 con un quiosquito, era algo pequeñito. En ese tiempo, lo que había eran frituras, arroz con jueyes, pescado. La idea surgió de mi papá Luis Curet y mi mamá Carmín Velázquez. Fuimos evolucionando porque como se había comenzado con unos platos básicos, la misma clientela fue exigiendo más y fuimos formalizando y añadiendo otros platos al restaurante”, recordó sobre la trayectoria del negocio.

“Mi mamá falleció en el 2002, pero mi papá está bien orgulloso porque me dice: ‘Tú has llevado al restaurante a donde yo siempre soñé’”, contó el comerciante, quien comenzó a dirigir el restaurante en el año 2003.

Aunque Paisajes Curet ha sido “toda una evolución”, el propietario afirma que siempre se han mantenido en sus raíces, brindando una experiencia gastronómica única a sus comensales y un servicio de excelencia. “Es un ambiente bien familiar y una experiencia única la que tienen nuestros clientes porque aquí contamos con vista al mar Caribe y es una vista espectacular. La atención de mis empleados es muy buena y las personas se llevan una experiencia muy bonita cuando vienen a comer a Paisajes Curet, en Maunabo”, sostuvo.

Según Curet, una de las áreas más populares del local es el Family Spot, un salón que cuenta con un hermoso techo que simula una pecera, además de estar rodeado de ventanas que abren de par en par para hacerte parte del paisaje. “Este es el salón preferido, el más buscado, es balcón y es el más popular. Está ambientado con el tema del mar, es que antes había una pecera y como era un poco difícil su mantenimiento entonces dije: ‘Vamos a recrear la pecera en el techo’”, contó el comerciante, quien también tiene en el lugar un “photo booth”, donde los visitantes pueden fotografiarse y ver sus fotos en las pantallas mientras disfrutan de sus platos.

Paisajes Curet está abierto los siete días de la semana. De lunes a jueves operan de 11:00 a. m. a 8:00 p. m., mientras que de viernes a domingo el horario es de 11:00 a. m. a 9:00 p. m. El Kiosko Curet también abre los siete días, en horario de 9:00 a. m. a 9:00 p. m.