Iris Rivera Martínez aún no sabe quién exactamente está detrás de la página cibernética que compartió las fotos de su restaurante Kairos Campo Adentro en el pueblo de Florida que, de pronto, ocasionó que llegaran personas de toda la isla.

El establecimiento abrió sus puertas en febrero de 2013 y, desde entonces, ha contado con el respaldo de una clientela que busca un espacio familiar a donde compartir un delicioso plato, accesible al bolsillo y en un ambiente apto para todos.

La empresaria oriunda de Manatí llegó hace dos décadas al ‘Pueblo de la piña cayenalisa’ con el propósito de emprender un negocio y, con el tiempo, lo logró a base de sacrificio, empeño y el desarrollo de un buen producto que genera cerca de 12 empleos directos.

A sus 43 años, Rivera Martínez recuerda que, “fue una aventura que quise explorar porque realmente siempre había tenido negocio, de boutique, floristería, decoración, pero nunca me había adentrado a este mundo de lo que es la gastronomía”.

“Abrí este restaurante sin ningún tipo de experiencia. Fue fuerte porque al ser un reto que yo misma me estaba poniendo, venía sin ningún tipo de experiencia. El éxito que tuvimos fue tan grande que tuvimos tanta y tanta gente y no estábamos preparados para bregar con eso”, recordó.

“Cuando abrimos, ni teníamos el personal, ni la experiencia para bregar con gente que nos llegaba de toda la isla”, agregó sobre el local que, actualmente, acomoda hasta 200 personas.

Fue a través de una página de Facebook que su negocio tomó un giro inesperado pues, de momento, su portal subió a unos 75,000 seguidores, en cuestión de dos días.

No obstante, “cuando regresé al negocio una semana después, estaba lleno y solamente tenía tres empleados. Estaba mi hermana Tania Rivera con un empleado”.

Asimismo, destacó que el nombre del restaurante, Kairos, tiene una connotación bíblica y significa ‘el tiempo de Dios’.

“No nos equivocamos con el nombre porque después de tantos intentos, ahí fue donde en ese tiempo preciso fue que logramos tener lo que tanto habíamos trabajado”, confesó.

“Es un restaurante donde se reúnen muchas familias. Nos concentramos en eso, en mantener a la familia unida. Es un lugar tanto para niños como para adultos. Aquí nos llega todo tipo de edades y las familias llegan y no se quieren ir. Es un ambiente totalmente familiar y es lo que queremos mantener siempre”, reconoció.

De hecho, uno de los espacios más solicitados es la granja en donde cuentan con variedad de animales, entre estos, pony, burro, cerdo, cabras, ovejos, conejos y pavos reales, entre otros.

“Tenemos un salón, terraza, sombrillas al aire libre y el lugar de la granja donde celebramos cumpleaños. La granja fue algo que queríamos, nos llegaban tantas familias con tantos niños que, quisimos hacer algo para que ellos se mantuvieran entretenidos y que sus padres pudiesen estar más rato con nosotros”, explicó.

De otra parte, el menú presenta cerca de 25 alternativas en platos principales.

“Tenemos desde pollo asado al carbón que, es en lo que nosotros nos especializamos, así como platos individuales y platos familiares. Al tener tanto auge con las familias, decidimos hacer el menú que, de un solo plato pudiera comer todo el mundo. Ha sido lo que realmente nos ha traído el éxito”, admitió.

En el renglón de aperitivos cuentan con chicharrones de kan-kan, mozzarella, queso frito, alcapurrias, surtidos mixtos y, tostones rellenos de mariscos o cangrejo.

Mientras que, en la carta “trabajamos tacos de carne, de pescado, churrasco, ribeye, chuleta kan-kan, pechuga rellena, carne frita, chicharrón de pollo, langosta, chillo, salmón y dorado”.

Entre las alternativas favoritas están los platos familiares, entre estos, ‘La mega’ que, “es un plato familiar de donde comen de cinco a seis personas. Contiene pollo, costillas, camarones, churrasco, arroz de la casa, tostones, papas y carne frita”.

Igualmente, la bandeja de tres carnes abastece hasta tres comensales. Incluye arroz, pollo, costillas, carne frita, bolitas de mofongo y papas fritas.

Pero la sorpresa de la casa es su ‘plato especial’ del cual pueden alimentarse entre 10 a 12 personas.

“Se llama así porque fue una vez que nos llegó un promotor y nos pidió que lo sorprendiéramos. Hicimos un plato especial y así lo dejamos. Es un plato de dos pisos, tiene un pollo entero, costillas, chillo, chuleta kan-kan, carne frita, churrasco, camarones, bolitas de mofongo, tostones, papas, amarillos y arroz mampostea’o”, expuso.

“Lo más que vendemos es ‘La mega’, pero le sigue el plato especial, porque ese plato ha tenido un auge que ahora todo el mundo quiere venir a sacarse la foto con el plato y es algo que la gente llega, le ofrecemos y se van contentos”, asintió.

Otro renglón solicitado son los postres que, comienzan con la ‘Dulce tentación’. Se trata de un muffin de chocolate, “sale caliente, lo rellenamos de ‘cheesecake’ y sale con mantecado. Además, está decorado con frutas”.

“Tenemos el ‘cheesecake’ frito que, son plantillas rellenas de ‘cheesecake’ con azúcar y canela. Sale también con mantecado y con frutas. También contamos con flan y ‘cheesecake. Trabajamos frappé de distintos tamaños, es algo que nos identifica mucho, al igual que la limonada y mojitos con frutas frescas”, concluyó.

El éxito de Kairos ha sido tal que, Iris abrió un segundo establecimiento en el barrio Islote de Arecibo. Actualmente, el restaurante de Florida es atendido por sus hijas de 24 y 19 años, respectivamente.