Con el impulso de hacer realidad el sueño de mantener el arraigo y las costumbres de antaño, la cialeña Blanca Ayala transformó una estructura con mobiliario y decoraciones antiguas para establecer Casa Vieja, un concepto culinario que promueve un menú tradicional en un ambiente festivo y familiar.

“El propósito de la casa es recrear una estampa del ayer. Básicamente, yo me crié en una casa similar donde se reunía toda la familia. Este era un negocio en concreto; yo lo que hice fue revestir las paredes y traer los platos típicos de lo que era la cocina de mi madre, de mis tías, cuando yo era una niña. Con eso en mente hicimos Casa Vieja, una barra con picadera y servicio en mesa”, dijo Ayala, quien destaca a su familia y equipo de trabajo como la pieza clave para la acogida del singular lugar que ubica en la carretera PR-149 en el municipio de Ciales.

Entrar a Casa Vieja es trasladarse a los años 70 cuando el quinqué adornaba las mesas, los cuadros se destacaban en las salas y los boleros amenizaban la cofradía familiar. “Por eso nuestro menú tiene empanadillas de diferentes sabores, guanimes con bacalao, pastel al caldero, longanizas, morcillas, pernil al caldero marinado con jugo de naranja y cebolla que es muy popular también”, mencionó Ayala tras destacar que el concepto, que opera desde el 2015, es producto de la necesidad de reinventarse luego de quedar cesanteada.

Pero, ¿cuál es el plato predilecto de los visitantes? “El pastel al caldero”, dijo la propietaria sin titubear. “Tiene todos los ingredientes del pastel que, vertidos en un caldero, hacen un sabroso caldo espeso cual si probaras un pastel; lo único que no se sirve en hoja, sino en estas tazas (de metal) porque es al caldero”, explicó.

En adición a este sabroso manjar, Casa Vieja ofrece una variedad de pastelillos entre los que se destaca el de bistec encebollado con queso. Sin embargo, también se preparan al momento pastelillos de pollo y queso, de bacalao guisado, cebolla salteada y queso y el tradicional de carne molina.

En el menú también hay opciones de picadera como La Palangana, una bandeja que trae una libra de longaniza y de morcilla, media libra de pernil al caldero, filetes de pollo empanados, tostones y bolitas de mofongo.

Todos los ofrecimientos se complementan con los tragos de la casa como el ‘Chichaíto de la Vieja’, que incluye barrilito tres estrellas, aní y ajonjolí. “De los más que piden son la ‘Mula de Manicaboa’ que contiene (el licor) Tito, lima y ginger; o la ‘La Tamarita’, que es una margarita de tamarindo completamente fresca. No tiene sabor mixto; se hace con lima y pulpa de tamarindo”, destacó, por su parte, el hijo de la propietaria, Gerardo Andrés Mena Ayala.

“Muchas de las personas que llegan no son cocteleros. Tenemos tragos básicos para que las personas sientan que pueden venir al campo y tomarse un trago rico. Hacemos mojitos también de diferentes sabores”, agregó.

Casa Vieja abre al público de jueves a domingo de 1:00 p.m. a 9:00 p.m. Para información llame al 939-777-8597.