Tacos al estilo mexicano, con el sabor puertorriqueño y la originalidad del bacalaíto frito. Esa es la especialidad de la casa en el restaurante “Hijos del Josco”, en Utuado. La llaman los ‘tacolaos’ y, semanalmente, preparan entre 900 y 1,000 plantillas para complacer a los comensales.

Lo que comenzó como un chinchorro que le permitiría a don José Soto Ruiz encontrar el sustento para su familia, en los años 70, hoy día se ha convertido en el lugar predilecto de clientes que gustan disfrutar de buena comida en un ambiente sano de camaradería y cultura.

“Lo descubrí yo mismo buscando una forma para tener un negocio propio. Fui a inscribirlo y le puse ‘El Guariquitén’, que significa bohío pequeño o casa del pobre. Y después lo cambié por ‘Hijos del Josco’ ya que, en una bohemia entre amigos, hablábamos y discutíamos sobre la obra de Abelardo Díaz Alfaro (El Josco) y entonces descubrí que somos hijos del josco”, dijo el propietario de 73 años.

Soto Ruiz arrancó operaciones en el 1977. Vendía solo hamburguer, papas y carne frita; ocupó su pequeño salón comedor con troncos de madera y barriles como mesas. Con este estilo rústico comenzó a evolucionar y fue entonces cuando integró a su oferta gastronómica los ya famosos “tacolaos”.

“Es una tortilla como las mexicanas, con el sabor criollo y la originalidad del bacalaíto frito. La plantilla la hago yo, eso no lo hace nadie más. Es una combinación con bacalao molido adentro, trigo; una plantilla con todos sus ingredientes más otros que son criollos que le dan el sabor criollo para que no sea como una plantilla original mexicana. Esta es una tortilla puertorriqueña”, explicó Sayil Soto Toledo, hija del fundador y administradora del restaurante.

“La originalidad del padre con el toque de artes culinarias de la hija”, añadió Soto Ruiz. También confeccionan ‘El nacholao’, que son chips que también se preparan en masa del sabroso bacalaíto frito. “Originalmente eran de pollo y carne de res con repollo, tomate y nada más. Con el tiempo, los hemos estado haciendo de pescado, filetes de dorado, churrasco y se le añade algunas salsas y el pico de gallo. A veces hacemos de pulpo y pronto incluiremos el de lechón para la época de Navidad”, destacó la joven.

Aunque hay variaciones del “tacolao”, los preferidos de los comensales son el de pescado, churrasco y pollo. “Semanalmente, hago entre 900 a 1,000 bolitas de masa completamente a mano. Se amasa con una botellita. Toma tiempo entre preparar la masa, luego las bolitas, se estiran y luego se calientan para que no se peguen y estén listas para freír”, destacó la también chef al asegurar que este proceso le toma entre 5 a 10 horas.

Asimismo, el menú integra el plato original “El Guariquitén”, una hamburguesa que se confecciona con carne del país, con especias, queso, tocineta, pico de gallo, lechuga, servido en pan brioche con el acompañante de preferencia del cliente.

“También solicitan mucho ‘La Lomita’ y ‘La Montaña’. Son platos tipo bandeja para compartir. En el caso de ‘La Montaña’, incluye churrasco, pollo y cerdo. Son las tres carnes de la montaña y se preparan salteadas. ‘La Lomita’ trae churrasco y pollo y se sirven con dos acompañantes que pueden ser tostones, papas fritas, mofongo, batatas, arroz con bacalao o el arroz del día”, desglosó Soto Toledo.

El ambiente en ‘Hijos del Josco’ se complementa durante los fines de semana con la música de artistas del patio, bohemias y noches de artes o de poesía. El lugar opera de jueves a domingo en horario de 12:00 p.m. a 8:00 p.m. Para información adicional puede llamar al 787-201-1218.

Conoce más historias de nuestros pueblos en Somos Puerto Rico.

También te puede interesar: Somos Utuado: Pueblo de belleza natural e historia centenaria