El barrio Piedra Gorda de Camuy alberga uno de los secretos más guardados de la cocina criolla, con el establecimiento de Utopía’s Café & Rest, una propuesta gastronómica que llegó para quedarse.

Con más de 16 alternativas en sus platos principales y un ambiente familiar-elegante, este concepto culinario ideado por Carlos Alberto Díaz Maza y su esposa, Cindia Medina Rivera, tomó su sitial en el favor de sus comensales, a solo meses de su apertura.

Su menú es un reto a los sentidos, ya que transforma la carta tradicional en un ofrecimiento de vanguardia, a través de ingredientes y productos locales que mantienen su nivel de frescura.

Para Díaz Maza, quien labora en la industria de alimentos hace casi 30 años y, es presidente de la Federación de Fisicultura & Fitness de Puerto Rico, “no pensábamos que fuese a ser algo tan grande. Creo que superamos el 400% de las expectativas”.

Todo empezó cuando nació su hija menor, Yeiddy, pues la matriarca de la familia quería dedicarse completamente al cuidado de la menor. Por eso, dimitió su empleo como terapeuta física y profesora universitaria, con el fin de quedarse con la pequeña en su casa.

No obstante, “cuando la nena empezó a crecer, ya Cindia se estaba aburriendo un poco y me dijo que, quería hacer algo. Primero, quería montar una boutique, pero le dije: ‘si quieres montar un negocio, es en los alimentos’”.

“Luego de analizarlo, a ella le gustó la idea y empezamos a trabajar con el proyecto. Este local (donde está el restaurante) era una cafetería que era de mi suegro, primero era una carnicería y luego la convirtió en cafetería”, sostuvo el hombre de 53 años.

Sobre el nombre

Tras ponerse de acuerdo en abrir el restaurante, la pareja comenzó a buscar un nombre que fuese digno de su proyecto culinario.

“Estuvimos buscando un nombre que tuviera un significado para el restaurante. Entonces, mi esposa fue la que escogió Utopía, que tiene muchos significados, pero el que nosotros le damos es un lugar como de ensueño, un lugar donde habita la paz que todo ser humano desea”, confesó.

El espacio acomoda a 54 personas, dentro y fuera del local, que fue remodelado en su totalidad. Además, genera ocho empleos.

Menú criollo-gourmet

Utopía enamora al comensal, tan pronto accede a su carta de alimentos, pues algunos platos llevan el nombre de la familia.

“Nuestro menú es una combinación entre criollo y gourmet y, está hecho con nombres de la familia. Tenemos las alitas Yeiddy que es nuestra bebé. Se trata de alitas con queso parmesano por encima. También elaboramos ‘unos montaditos, que son unas mini hamburguesas montadas sobre un tostón de plátano o de pana y pico de gallo por encima”, detalló.

Otra de las entradas es: “chorizos al sartén y queso frito, salteados con cebolla y salsa de vino blanco, acompañados con salsa de guayaba”. Sin embargo, las croquetas de arroz mampostea’o se convirtieron en las preferidas.

Mientras que sus hamburguesas son artesanales. En este renglón sobresale el ‘Elsa Burger’, con una pieza de carne de ocho onzas.

“Elsa es mi suegra. Esta hamburguesa está confeccionada con carne de res, hecha en casa, queso suizo o ‘cheddar’, lechuga, tomate, mayonesa y kétchup. Se sirve pan artesanal y papitas fritas y, puede ser coronado con tocineta, cebollas caramelizadas, chorizo, amarillos o setas”.

A su lado, se encuentra el ‘Cano Burger’, en honor a su suegro a quien le conocen como el “Cano” Medina, expropietario del local que ostenta actualmente el restaurante.

“El ‘Cano Burger’ es una pechuga de pollo a la plancha con queso manchego, amarillos fritos, mayo-pesto, servida en pan artesanal. También tenemos especialidades como risotto de longaniza, chorizo y amarillos”, relató.

Si se trata de platos para compartir, su propietario recomienda la ‘Parrillada Warrior’, que es “confeccionada con ocho onzas de churrasco, ocho onzas de pechuga de pollo, masitas de cerdo y camarones salteados. Es un plato para compartir”.

Entretanto, los mofongos se pasean en el gusto de los visitantes, que pueden pedirlo, relleno de pollo en salsa de vino blanco, con carne de cerdo frita encebollada, de camarones en salsa criolla o blanca o de churrasco con cebolla en salsa de setas.

“Cuando abrimos el restaurante en marzo, los platos principales favoritos eran la chuleta can-can de Carlitos y el churrasco, que todavía lo piden mucho. Pero desde que presentamos el ribeye, se convirtió en el más solicitado”, expuso el también preparador físico.

Mientras que los postres son elaborados por Cindia; entre estos, flan de queso y, queso-guayaba.

“Tenemos una variedad de cocteles, lo preparan los meseros. El ‘tropical sunrise’, una bebida tropical con jugo de china, granadina y tequila. Tenemos una variedad de mojitos con frutas naturales”.

Igualmente, la pareja ofrece comidas preparadas para personas que lleven una dieta.