El lugar, que opera hace casi 35 años, se caracteriza por su buen ambiente y la frescura y sabor del producto estrella
El lugar, que opera hace casi 35 años, se caracteriza por su buen ambiente y la frescura y sabor del producto estrella
12 de noviembre de 2023 - 11:40 PM
El indiscutible sabor de su producto estrella que, combinado con un acogedor ambiente campestre rústico, ha conquistado el corazón y el paladar de miles de clientes, resumen de manera simple el éxito del icónico establecimiento Willy’s Pinchos, en Guaynabo.
Con una trayectoria de cerca de 35 años, el espacio es de aquellos que no pasan desapercibidos cuando se habla de los tradicionales conceptos comerciales en este pueblo.
“Esto comenzó como parte de una situación que le ocurrió a mi papá (William Ortiz) mientras manejaba su motora como policía municipal de Guaynabo. Él sufrió un accidente y entonces mi señora madre Jinette Gómez González y mi hermano Hervey, se dieron a la tarea de ayudar con una entrada extra de dinero haciendo pinchos”, explicó sobre el origen del emblemático negocio, Wilbert Ortiz Gómez, copropietario del lugar.
Debido a la aceptación que hubo en la venta de pinchos y, una vez recuperado del accidente, Willy, como cariñosamente lo conocen, tomó las riendas del negocio, que no tardó en evolucionar de un pequeño toldo, a un rancho y, más adelante, a lo que es hoy, según explicó Wilbert, quien –durante la entrevista de Somos Puerto Rico- estuvo acompañado por su hermano William.
“En los inicios del negocio solo se vendían pinchos de pollo y cerdo. Ahora, la oferta se ha ampliado con pinchos de churrasco, longaniza y chorizo parrillero. Todos son riquísimos, pero las personas tradicionalmente vienen a buscar los clásicos de pollo y cerdo”, dijo, por su parte, William.
El establecimiento despacha entre 300 a 600 pinchos diarios y atiende unas 500 personas en el mismo periodo. “Hemos experimentado con otras ofertas como carnes a la parrilla y hamburgers, pero el cliente prefiere el pincho con su bebida favorita y esa tradición es la que nos ha ayudado a seguir hacia delante, con esto que ya es una empresa familiar que, al parecer, va a continuar, gracias a la aceptación del público”, agregó William.
De hecho, el local que ocupan y que está ubicado en la carretera 833 de Guaynabo, ha sido ampliado en varias ocasiones, “y tenemos en planes seguir expandiendo. Hay que añadir más mesas porque a la verdad que la gente sigue llegando y llegando”, dijo William.
Mientras la entrevista se desarrollaba, los hermanos se intercalaban para responder a las preguntas sobre los ofrecimientos que allí se encuentran, de 11:00 a.m. a 12:00 a.m., todos los días.
“Este es un ambiente familiar donde ves a muchos padres que luego de buscar sus hijos en las escuelas vienen e, igualmente, la gente que sale del trabajo o está de paso por esta ruta. En horas de la noche, el ambiente es más de ‘jangueo’”, informó el joven.
“Los primeros jueves de cada mes tenemos a Mikie Rivera desde las 7:00 p.m. como hasta las 10:00 p.m. y uno que otro viernes también tenemos alguna banda que viene. Se pasa muy bien y las personas se saben comportar, porque, aunque es un ambiente de vacilón, la mayoría de nuestros clientes son personas profesionales que vienen en las de compartir, comer y disfrutar”, abundó entonces Wilbert sobre las amenidades que allí se desarrollan.
Pero, ¿cuál ha sido la receta del éxito? Los hermanos coincidieron en que ha sido fundamental el legado de su padre, a quien describieron como muy atento y simpático.
“Nosotros mantenemos esa cultura del trato directo y sincero. Ya él se encuentra un poco retirado de esto, pero sigue ahí como quiera. La frescura de nuestros productos es esencial y, claro, el sabor que nos distingue, pero entendemos que el trato hacia el que viene es muy importante”, manifestó Wilbert.
Las noticias explicadas de forma sencilla y directa para entender lo más importante del día.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: