El cuidado de la piel con productos de origen coreano, conocido como K-beauty, ha revolucionado la industria de la belleza a nivel mundial y los sorprendentes resultados se han convertido en un fenómeno viral en las redes sociales.

Sus fórmulas avanzadas y beneficios visibles han catapultado la demanda en la cosmética coreana entre quienes buscan una rutina de skincare para lograr una piel saludable y radiante. Sin embargo, en Puerto Rico, estos artículos solo podían conseguirse a través de internet o comprándolos en el extranjero.

Cuando Vanely Martínez descubrió el poder transformador de los productos coreanos en su propia piel, tras probarlos en uno de sus viajes, vio una oportunidad para emprender y traerlos directamente al mercado local.

Así nació mimi, la primera tienda en la isla dedicada al k-beauty que abrió sus puertas recientemente en el segundo piso del centro comercial The Mall Of San Juan y que ofrece un inventario de más de 70 marcas coreanas originales.

“Para mí era muy importante traer algo accesible a la comunidad, especialmente porque aquí no había oferta. Además de que genuinamente yo he utilizado este tipo de productos y doy testimonio de que funcionan”, comentó Martínez en entrevista con Magacín al abundar sobre lo que la impulsó a abrir su primer local al que bautizó con el apodo de su querida abuela.

“Yo era muy propensa al acné. Probé un sunscreen que me ayudó con las manchas y después de ahí cambié todo mi skincare por productos coreanos y mi piel nunca se ha visto mejor", afirmó la emprendedora boricua.

La popularidad del K-beauty no es casualidad ni solo una cuestión de algoritmos. Sus productos, enfocados en la prevención y el cuidado a largo plazo de la piel, están hechos con ingredientes limpios que ofrecen beneficios visibles sin químicos agresivos.

Además, la industria de belleza en Corea del Sur se rige por estándares de calidad más estrictos, lo que brinda mayor confianza y garantiza resultados eficaces.

“Las regulaciones en Corea son más rigurosas y (sus productos) contienen menos aditivos, rellenos, sulfatos y parabenos, lo que los hace mucho menos harmful (dañinos) para nuestra piel. Además, son productos bastante limpios y, sobre todo, súper ligeros.”, subrayó la fundadora de Mimi.

Con el auge de la popularidad de los productos de K-beauty, también han aumentado los productos de imitación, por lo que una de las grandes preocupaciones al comprar estos cosméticos es el factor de la autenticidad.

“Desafortunadamente, ahora mismo hay muchas réplicas y, al no haber ciertas regulaciones, muchos piensan que están comprando algo y terminan comprando una cosa totalmente diferente. Aunque (el producto) se vea exactamente igual y las cajas tengan el mismo diseño, hay ciertas cosas que cambian; puede ser hasta el tono de un azul en una caja. Pero el que no sabe, cree que es original”, señaló Martínez y contrastó al destacar que todos los productos en Mimi son importados directamente desde Corea.

“Nosotros trabajamos directamente con las marcas, con distribuidores, y tenemos todos los certificados de autenticidad de cada uno de los productos. Ha pasado que clientas han pedido un sunscreen (bloqueador solar) de una marca por Amazon y cuando vienen acá y prueban el de nosotros, que es el original, se dan cuenta de que sí hay diferencia", abundó.

Tras su apertura en diciembre pasado, con un inventario pensado para durar aproximadamente dos meses y medio, en los primeros cinco días todos los artículos en Mimi se fueron “sold out”, reflejando la alta demanda.

“Se llevaron absolutamente todo. Hubo incluso filas afuera de la tienda y para mí fue una sorpresa”, expresó Martínez, quien dijo sentirse agradecida por la exitosa acogida.

Entre los best sellers del inventario destacan en primer lugar los protectores solares.

“Se llevan mucho de marcas como Beauty of Joseon, Skin 104, muchos con ingredientes como centella asiática, arroz, y también muchas mascarillas", resaltó.

Aparte de los productos más populares, el inventario de Mimi abarca también alternativas para todo tipo de piel, incluyendo tratamientos específicos para quienes padecen de acné o rosácea. “Tratamos de tener algo para todo el mundo, para que cada persona pueda crear su rutina con la confianza de que no le va a hacer daño a la piel”, aseveró.

Cuando algún producto está agotado, la tienda opera mediante una lista de espera (waitlist). “Siempre notificamos el restock. También lo ponemos a través de nuestra página en Instagram, a través de stories y posts“, indicó la propietaria de la tienda, quien espera en los próximos meses habilitar las pre-órdenes y las ventas en línea.

Si bien muchas veces la buena calidad requiere una mayor inversión de dinero, el cuidado de la piel no tiene que ser un lujo inalcanzable. Con eso en mente, Martínez procura mantener un catálogo con precios accesibles.

“Yo diría que el 99% de nuestros productos se ofrecen a los precios de la marca”, aseguró.

No todas las pieles son iguales y, por ende, no todos los productos funcionan igual en todo el mundo. Para garantizar que cada cliente encuentre el artículo más conveniente según sus necesidades, la tienda en MOSJ cuenta con una médica estética, Vanesa Nazario, quien ofrece consultas personalizadas.

“Ella verifica los productos de cada marca, ofrece consultas libres de costo para las personas que vienen buscando una rutina o quieren optimizarla, da orientación sobre productos específicos y conoce sobre todos los ingredientes. Además de traerles productos accesibles, tratamos de crear conexiones con nuestra clientela”, destacó Martínez, al enfatizar en la importancia que tiene para ella hacer de la tienda un espacio seguro en el que toda persona se sienta segura en su propia piel.