El auge de los tratamientos estéticos no invasivos se va enfocando cada vez más en obtener resultados naturales y una piel saludable. Esta tendencia busca realzar la belleza propia sin cambios drásticos en los rasgos faciales, priorizando lucir un rostro radiante, con buena textura, elasticidad y libre de manchas. Para lograrlo, hoy en día existe una amplia variedad de procedimientos médico-estéticos que, realizados en manos de profesionales debidamente certificados, permiten alcanzar estos objetivos efectivamente.

Para conocer las últimas tendencias y técnicas para mejorar la apariencia de la piel, Magacín conversó con dos reconocidos dermatólogos puertorriqueños: la doctora Noeliani González, fundadora de SEREN Dermatology, y el doctor Luis Ortiz Espinosa de Nova Derm, especialista con más de tres décadas de experiencia en el campo. A continuación, sus recomendaciones:

Dejando atrás la moda de los fillers y alteraciones notables en el rostro, el doctor Ortiz Espinoza ha observado que, sobre todo entre las nuevas generaciones de adultos jóvenes, hay un creciente interés por mantener una apariencia saludable en vez de artificial. Es decir, volver a lo básico. Y aunque muchos de los tratamientos dirigidos a esos resultados han estado en el mercado desde hace décadas, hay un resugir en la demanda y un avance en las técnicas aplicadas.

“Hay una tendencia a las variaciones de los tratamientos ya establecidos, pero con mejoras en la técnica para obtener mejores resultados”, afirmó el dermatólogo y mencionó como ejemplo de esto los tratamientos inyectables de ácido poliláctico, como el popular Sculptra. “En la aplicación de ácido poliláctico las personas pueden obtener un mejor volumen y también una mejor apariencia de la piel, porque ya se sabe que este tipo de procedimiento estimula de forma natural el colágeno y las células elásticas de los pacientes”, destacó el dermatólogo.

Otro procedimiento que ha vuelto a estar entre los más solicitados es Ultherapy, el cual utiliza energía ultrasónica de alta intensidad para darle más firmeza al rostro. A través de ondas de ultrasonido enfocadas, explica Ortiz, se logra un efecto de “lifting” que tensa y mejora la elasticidad de la piel sin necesidad de cirugía ni demasiado tiempo de recuperación.

Si de novedades se trata, el tratamiento inyectable Skinvive de Juvéderm llegó al mercado en el 2023 tras obtener la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), estableciéndose como una buena opción para quienes buscan mejorar la textura y calidad general de la piel. “Se inyecta justo debajo de la piel para hidratarla y para proveer un ‘glow’ natural. Es decir, no es un relleno que va a aumentar el tejido, sino que es un tipo de ácido hialurónico que se inyecta como si fuese un ‘skin booster’”, explicó la doctora González.

La reducción de manchas y la uniformidad en el tono de la piel son aspectos clave para lograr un efecto rejuvenecido en el rostro. Si bien hay incontables cremas y productos de belleza que prometen resolver esos problemas, la doctora González recomienda tratamientos con tecnología láser como Moxi para resultados más efectivos y duraderos. “Estamos buscando mejorar la apariencia de textura, quitar las manchas, minimizar los poros. Un láser como Moxi no tiene mucho tiempo de recuperación y te va a ayudar a darte una apariencia más descansada”, sostuvo la especialista.

Otra alternativa para lograr una mejor pigmentación y revitalizar el cutis es PicoSure, un procedimiento de láser que suele usarse para la remoción de tatuajes y que es igual de eficaz para la revitalización facial. “Es un láser Alexandrita que ayuda con las manchas y ayuda con las texturas de la piel”, sostuvo Ortiz Espinosa.

Dependiendo de la necesidad de cada paciente, Ortiz Espinoza afirma que la combinación de tratamientos, de la mano con el desarrollo de buenos hábitos, es clave para potenciar una apariencia armoniosa y obtener resultados equilibrados. “Cada día más importante es la combinación de técnicas. No existe una técnica con la cual se adquiera todo, así que lo que se puede hacer es combinarlas. Por ejemplo, (a un paciente) se le puede realizar el tratamiento de Sculptra para promover la producción de colágeno, pero también darle tratamientos de firmeza en la piel, con tecnologías como el ultraosonido de alta intensidad que mencioné antes”, sostuvo el experto.

Por esta razón, es crucial que toda persona se someta a una evaluación previa con un dermatólogo certificado para poder determinar qué tipo de procedimientos se ajustan a sus objetivos estéticos.

Las rutinas de cuidado estético y “skincare” suelen concentrarse principalmente en el rostro, dejando de lado una de las áreas del cuerpo que más delata el paso del tiempo: el cuello.

Tan reciente como el pasado mes de octubre, la FDA aprobó el uso del tratamiento de inyección de toxina botulínica, Bótox, para tratar los pliegues verticales que aparecen en el cuello y que son un claro signo temprano de envejecimiento.

“Anteriormente (el Bótox) era solamente para el rostro directamente. Esta es la primera vez que el FDA lo aprueba para tratar el cuello y reducir las líneas platismales”, destacó la doctora González.

Por la misma línea, la dermatóloga también recomienda un bioestimulante, similar a Sculptra, llamado Radiesse. “Es un tratamiento que también se inyecta en el cuello para darle firmeza y mejorar la apariencia de la piel en esa zona susceptible”, puntualizó.

Indudablemente, coinciden ambos profesionales, el 2025 marcará el rumbo hacia una estética más sutil y armoniosa, donde la clave será obtener resultados naturales sin comprometer la salud, promoviendo el bienestar de la piel.