La orfebrería en Puerto Rico se puede trazar a tiempos remotos, pues, de cierto modo, hasta los más antiguos habitantes de la isla llegaron a crear joyería en metal o incorporar el metal a piezas de uso ceremonial o artístico. En décadas recientes, este arte ha caído en un tipo de espacio silencioso desde el que muchos artesanos siguen produciendo, pero sin necesariamente ser reconocidos por su arte. La exhibición “Pleasure Garden” busca cambiar eso.

Exponiéndose en La Lineal Art Gallery and Shop en Río Piedras, 17 piezas creadas por orfebres puertorriqueños se inspiran en las orquídeas y otros elementos botánicos.

“La idea surge de querer conocer a otros compañeros y su trabajo. Aquí hay mucho talento, todos tenemos unas historias bien lindas que contar para que el público general las conozca. Yo creo que por ahí está el origen de ‘Pleasure Garden’. La orquídea surge del tema de la resistencia, que sé que se trilla, pero, qué mejor que el tema de la resistencia para un pueblo que lleva ya varios años trabajando en el resistir para quedarnos aquí. El arte aquí en Puerto Rico sana”, explicó la productora del evento y también artista, Luisa E. Roque, quien presenta una pieza inspirada en una flor llamada “spider lily”.

“La orfebrería es un renglón artesanal ancestral. Aquí en Puerto Rico se viene practicando desde los años 30 y 40, si lo pones en el contexto de la joyería comercial. Encontrabas a muchos orfebres en la calle vendiendo ‘milagritos’ o exvotos que pedían sus clientes (piezas de plata en la forma de una parte del cuerpo que se le ponían a santos pidiendo sanación). Es un arte de mucho tiempo y es ancestral porque viene desde incluso antes”, continuó Roque.

Entre los artistas, se destacan artesanas como Lucía Nieves Cortés, quien vivió durante un tiempo en Chile, desarrollando un proyecto artístico con apoyo del gobierno chileno, presenta la pieza “balandanga botánica”, que aunque no es una flor, está compuesta por materiales de la naturaleza de ese país.

“Esta pieza surge de un descubrimiento que yo hago, investigando sobre el tema de la orfebrería, en donde me doy cuenta de que cada territorio de Latinoamérica va a tener una expresión cultural de su joyería, porque es algo que no está atado solo a lo comercial, porque la joyería es una práctica creativa y espiritual antigua. Me doy cuenta de que hay una tipología de joyería que se origina en Salvador de Bahía, en Brasil, y eran joyas que usaban las mujeres esclavizadas, que se llaman balandanga. Eran como una especie de llavero, en el que estas mujeres colgaban talismanes y amuletos que iban adquiriendo, que muchas veces tenían temas botánicos, y estaba bien asociado a que estas mujeres iban prosperando en la sociedad y alcanzando la libertad”, explicó la artista sobre su pieza.

La artista Ceciliana Biaggi también abundó sobre la pieza que preparó para esta exhibición y sobre su trabajo como orfebre.

“Mi pieza está inspirada en la brassia caudata, una orquídea que parece una araña. Me encantan las arañas y es como un recordatorio de que tenemos ese impulso de ir tejiendo y creando nuestras vidas día a día. Me gusta crear cosas únicas, no me puedo identificar con un estilo específico, pero me gustan las piezas atrevidas y grandes. Siempre me ha encantado la orfebrería y me formé con unos talleres en Italia que me dieron una preparación mayor. Cuando llego a Puerto Rico empecé a crear mi línea, poco a poco. Me gusta que todo el mundo tenga la opción de comprar una pieza, así que trato de mantener mi trabajo accesible”, dijo.

La reconocida joyera Gabriela Rodríguez, quien ha tenido a su cargo el diseño de varias coronas para el concurso Miss Universe Puerto Rico, también participa de la selección, contribuyendo una interesante pieza creada con perlas, madera de ébano y plata.

“Mi enfoque cuando empecé en la joyería era llevar ese elemento del material que un artesano también puede utilizar, pero llevándolo a un nivel de elegancia. Esta pieza está hecha con perlas, que son mi fascinación, son el material perfecto para elevar algo. Yo no trabajo cosas literales, pero en este caso sí lo hice. Está inspirada en una flor, que fue la última flor de una planta que me había regalado mi abuela. Al ella fallecer, esa fue la última flor que dio y yo la guardé. Y de ahí hice una serie de piezas y por eso es que presento esta flor literal”, explicó.

La exhibición está abierta al público general y marca un hito importante en la escena orfebre y de joyería en el país, pues, según su organizadora, se trata del primer evento que reúne y celebra el trabajo de estos artesanos en Puerto Rico en mucho tiempo.

“En la isla hacía más de 20 años que no se hacía una exhibición. Yo creo que era el momento justo de que se presentara el arte de la orfebrería en Puerto Rico en el contexto de lo que está pasando ahora y también poder hacer comunidad”, sostuvo Roque.