“Me siento súper conectada al amor”. Esas fueron las primeras palabras de la cantante Katy Perry al volver a pisar la Tierra y besar el suelo de Texas, luego de completar este lunes un vuelo suborbital de once minutos a bordo del cohete New Shepard, de la empresa Blue Origin.

La artista estadounidense bajó de la nave con una margarita en mano que llevó en honor a su hija, Daisy, y describió la experiencia extraterrestre como “la segunda más importante” de su vida, después de ser mamá. Mientras se encontraba orbitando a unas 62 millas de altitud, la estrella del pop contó que cantó “What a Wonderful World”, inspirada por la emoción del momento.

Junto a la intérprete de éxitos como “I Kissed A Girl”, otras cinco mujeres formaron parte de la misión West Texas, NS-31, convirtiéndose oficialmente en astronautas: Lauren Sánchez, periodista y pareja del empresario Jeff Bezos; Gayle King, presentadora de CBS Mornings; Aisha Bowe, ingeniera aeroespacial y CEO de una empresa tecnológica; Amanda Nguyen, activista de derechos civiles; y Kerianne Flynn, productora de cine.

La hazaña no solo marcó un hito personal para las protagonistas, sino que también fue un momento histórico al tratarse de la primera misión turística espacial formada íntegramente por mujeres desde el vuelo en solitario de la rusa Valentina Tereskova en 1963.

“Lo único en lo que podía pensar es en lo conectados que estamos todos, más de lo que nos damos cuenta. Estamos todos juntos en esto”, comentó emocionada Sánchez tras descender del cohete de la empresa fundada por su prometido.

“Nos estamos por casar, así que si no volvía, habría sido malo para mí”, bromeó la futura esposa del billonario.

En el caso de Nguyen, el viaje tuvo un significado más profundo a nivel personal ya que pudo cumplir un sueño que por muchos años debió poner en pausa.

La científica y defensora de los derechos de las mujeres fue vícitima de violación mientras estudiaba astrofísica en Harvard University, por lo que la pasada década enfocó su vida en impulsar leyes para proteger a sobrevivientes de agresión sexual.

“Quiero que todas las sobrevivientes sepan que pueden sanar, que ningún sueño es demasiado descabellado”, expresó Nguyen conmovida tras concretar finalmente aquel anhelo que había dejado en suspenso por su lucha. Además, se convirtió en la primera mujer de origen vietnamita en ir al espacio.

Para la productora de cine Flynn, la experiencia fue tan impactante que apenas encontró palabras para describirla.

“Fue lo más increíble que me pasó en la vida. Estar allá arriba, ver nuestro planeta… la luna estaba tan hermosa. Sentí que era un regalo especial para mí” relató tras la travesía que dedicó especialmente a su hijo, quien días antes les contó a sus compañeros en la escuela que su mamá iría al espacio y no le creyeron. “Esta mamá fue al espacio”, dijo entre risas y con orgullo.

Desde la plataforma de despegue, el abuelo 92 años de la ingeniera Bowe pudo ver cómo su nieta se convertía en la primera persona de ascendencia bahameña en ser parte de una tripulación espacial.

“Él me dijo que estaba preocupado por mí, pero luego Oprah lo abrazó”, contó riéndose la excientífica de cohetes de la NASA, quien aseguró que tras la misión “jamás será la misma”.

Venciendo su miedo a volar y respaldada por su amiga cercana, Oprah Winfrey, la reconocida presentadora de CBS Mornings se atrevió a ser parte de la historia y dijo no arrepentirse de haber salido de su zona de confort.

“Ahora que lo he hecho, realmente siento que puedo enfrentar cualquier cosa”, expresó la conductora televisiva, quien confesó que antes de esta experiencia, ni siquiera se atrevía a hacerse un piercing.

La tripulación del NS-31 pasó varios minutos flotando en gravedad cero y su asombro quedó capturado gracias al audio de la transmisión en vivo, en el que se las escuchó emocionadas al ver la luna.

“Felicitaciones y bienvenidas de vuelta a la Tierra”, anunció el control de la misión mientras la cápsula volvía al plano terrenal.