Más que un local, la primera tienda de la marca premium española de joyería CXC, ubicada en el centro comercial Plaza Las Américas, supone un museo. Al entrar, es inevitable que la mirada se pierda entre los muchos frascos de cristal donde se exhiben las prendas exclusivas y de diseños únicos.

El pasado mes de enero, Magacín asistió a la apertura del establecimiento. Allí se encontraba Concha Díaz del Río, fundadora y directora creativa de la marca.

Una vez reunió a su selecto grupo de invitados, la española los transportó al mundo de los perfumistas. Este, según explicó, es el hilo conductor del discurso de la compañía.

“La firma de joyería CXC es un concepto diferente a todo lo que he realizado hasta ahora, pero a su vez tiene muchos matices de todo lo que he ido creando. Considero que este proyecto se ha nutrido de lo mejor que he ido atesorando a lo largo de mi trayectoria como creativa, he eliminado todo lo superfluo quedándome con lo esencial y por eso las joyas se presentan en frascos de cristal como si fuesen el más exquisito de los perfumes”, sostuvo la también fundadora y directora creativa de Acherón y UNOde50.

En cada joya, continuó la empresaria, está su esencia. La originalidad, de igual forma, convierte las piezas de CXC en iconos atemporales, alejadas de las modas pasajeras.

El proceso de fabricación de las joyas CXC se realiza en España en su totalidad. Otra de sus particularidades, además, es que combinan distintos materiales como el latón con baños de oro y de plata.

“Capítulo aparte merecen nuestras pieles, seña de identidad de nuestra marca y elemento diferenciador. Se fabrican en España especialmente para nosotros, con un grosor y color especiales. El curtido es vegetal y los cantos matados, lujados y teñidos a mano para conferirle ese aire premium de exclusividad y lujo que nos diferencia de los demás”, exteriorizó Díaz del Río.

En Puerto Rico, la historia de CXC comenzó con tiendas “pop up” en The Mall of San Juan y Plaza Las Américas. La incursión de la marca en la isla, en gran medida, Díaz del Toro se lo agradece al empresario puertorriqueño Luis Segarra.

“Nosotros encantados porque le fue muy bien a la marca aquí. Entonces era necesario tener una tienda porque es realmente en un local donde se aprecia la marca no en una carreta”, subrayó.

Este viaje de negocios fue especial para la española. Además de plantar bandera con su marca en otras tierras, también era la primera vez que visitaba la isla.

“Nos ha encantado el clima, la gente, la vegetación. Todo. Me ha gustado, sobre todo, la gente y la vegetación”, detalló.

Entre los atractivos de la nueva tienda en Plaza Las Américas se destaca un gran mostrador suspendido por una correa gigante, réplica de una de sus pulseras. Cada parte, asimismo está cuidada con máximo detalle para ofrecer al visitante una inmensa experiencia sensorial.