Originalmente asociada con la cultura vaquera, los piratas y movimientos contraculturales, la bandana ha renacido con un nuevo aire de sofisticación y versatilidad.

Zendaya, Hailey Bieber o Bella Hadid son prescriptoras de esta prenda, que si bien tiene un origen que se remonta siglos atrás, renace abanderada entre la cultura urbana y como prenda distintiva de estilismos de moda.

Aunque hoy en día se asocia principalmente con un simple pañuelo, la bandana tiene una rica historia que se remonta a siglos atrás. El término ‘bandana’ proviene de la palabra hindi ‘bandhana’ -literalmente, ligar o unir-.

Durante el siglo XVIII, la bandana fue introducida en Europa, donde rápidamente se convirtió en un objeto de moda y utilidad. En Inglaterra, las bandanas se convirtieron en artículos populares entre las clases trabajadoras, que las usaban para protegerse del polvo y el sudor.

Sin embargo, fue en el oeste de Estados Unidos donde la bandana realmente comenzó a cimentar su identidad en la cultura popular. Los vaqueros la usaban para protegerse del polvo del desierto y para cubrirse el rostro. Este uso práctico fue posteriormente adoptado por otros grupos, como los mineros y los trabajadores ferroviarios.

A lo largo del siglo XX, la bandana ganó popularidad en movimientos contraculturales, especialmente entre los motoristas y los rockeros. Los Ángeles, en la década de 1980, vio el ascenso del ‘glam rock’, donde la bandana era sinónimo de rebeldía, una prenda que no solo cubría la cabeza, sino que también enviaba un mensaje.

Con el paso de los años, el pañuelo ha dejado su huella en diversas subculturas, desde los punks hasta los raperos, consolidando su lugar como una pieza versátil y cargada de simbolismo.

En las últimas temporadas, diseñadores y marcas de renombre han rescatado este humilde pañuelo y lo han convertido en una pieza fundamental de sus colecciones. Marcas como Gucci, Dior y Balenciaga han redescubierto su potencial estilístico, reimaginándolo en materiales lujosos y con estampados de alta calidad.

Alessandro Michele, director creativo de Gucci, ha sido uno de los pioneros en traer de vuelta la bandana, mostrándola tanto en hombres como en mujeres en sus desfiles, pero dándole un giro más barroco, con colores vibrantes y texturas metálicas.

Por su parte, Virgil Abloh, fundador de Off-White y director creativo de Louis Vuitton, hizo de la bandana un ítem imprescindible dentro de la moda urbana de lujo. En sus colecciones, la bandana ha sido reinterpretada con patrones geométricos y gráficos urbanos, convirtiéndose en un símbolo de la mezcla entre alta costura y moda urbana.

Louis Vuitton, en particular, lanzó una colección de bandanas de seda que combinaban motivos tradicionales con su icónico monograma, creando un artículo de deseo para los seguidores de la firma.

Otro diseñador que ha apostado por la bandana como complemento es Isabel Marant, quien ha incorporado este pañuelo en sus colecciones para crear conjuntos bohemios y desenfadados. Marant ha demostrado que la bandana no solo es un accesorio de cabeza, sino que puede ser atada alrededor del cuello o la muñeca, e incluso usada como cinturón, añadiendo un toque de elegancia relajada a sus propuestas.

La supermodelo Bella Hadid, conocida por su estilo vanguardista y ecléctico, ha sido vista en varias ocasiones usando la bandana. Desde estilos más casuales, donde la lleva anudada al cuello en combinación con jeans y camisetas blancas, hasta versiones más glamorosas, donde la utiliza como un accesorio para el cabello en estilos de verano.

La cantante y empresaria Rihanna ha usado este pañuelo tanto en su línea de moda Fenty como en su vida personal, combinándolo con piezas de alta costura o estilismos deportivos. Rihanna demuestra que la bandana puede ser el toque perfecto tanto para un conjunto relajado de día como para un conjunto más arriesgado en la noche.

La actriz y cantante Zendaya, siempre en la vanguardia de las tendencias, ha adoptado la bandana como un accesorio indispensable en su estilo cotidiano. En varias ocasiones, se la ha visto luciendo este pañuelo en diferentes formas, desde el clásico estilo de vaquera en festivales de música hasta como un pañuelo de cabeza.

También la influencer y empresaria Hailey Bieber ha incluido la bandana en su repertorio de accesorios. La usa en estilos desenfadados, como un complemento para sus estilos deportivos, o en la playa como un pañuelo que recoge su cabello en un peinado relajado.

Su capacidad para integrar la bandana en distintos outfits ha inspirado a sus seguidores a experimentar con este versátil accesorio, convirtiéndolo en parte de la moda casual del día a día.

La magia de la bandana reside en su versatilidad. Una simple pieza de tela puede transformarse en innumerables estilos y ofrecer diferentes funciones dependiendo de cómo se lleve.

La forma más clásica de llevar la bandana es anudándola alrededor del cuello. Dependiendo del estilo que se busque, puede ser un lazo apretado o más suelto. Esta es una opción ideal para añadir un toque chic a un estilismo simple de camiseta y vaqueros, aportando un toque de personalidad.

La bandana como complemento de cabello ha sido una de las tendencias más vistas en festivales y eventos al aire libre. Desde el clásico estilo pirata (atada por detrás de la cabeza) hasta versiones más modernas, como un lazo o turbante, ofrece una opción elegante y práctica para mantener el cabello bajo control.

Usar la bandana en la muñeca como una especie de brazalete es otra manera de darle un toque inesperado a un estilismo. Este estilo evoca una actitud despreocupada, especialmente cuando se combina con ropa casual.

En los meses de verano, una de las formas más atrevidas de llevar la bandana es como top. Simplemente doblada y atada por detrás, es una opción fresca y juvenil que ha sido popularizada por influencers y modelos durante la temporada de festivales.

Para quienes buscan algo más original, la bandana puede funcionar como un cinturón improvisado. Anudada alrededor de la cintura, puede dar un toque inesperado y único a faldas, pantalones o incluso vestidos. Es una forma creativa de estilizar prendas básicas y elevar cualquier conjunto con poco esfuerzo.