La moda de la década de los ochenta, tan amada como odiada, regresa con fuerza este 2025. Una estética despreocupada y audaz, con hombreras marcadas, volúmenes, mezclas de tonos y texturas que se instalan en vestidos de flores, blazers ‘oversized’ y pantalones leggings.

Si algo se aprende a lo largo de los años es que las modas vienen y van. Los ochenta tuvieron un gran impacto y prueba de ello son los estilismos de figuras como Madonna o Grace Jones, mujeres que abanderaron los pantalones cortos de ciclista, las prendas de noche de tafetán y las chaquetas de hombros dramáticos.

“En los años 80 la moda era la imagen de los fotógrafos; después llegó la pasión por los diseñadores”, señaló a EFE la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada que, en plena Movida Madrileña, comenzó su carrera en un sótano madrileño.

Aunque esta moda ochentosa viene latiendo desde temporadas pasadas, ahora se consolida en colecciones como la de Bottega Venetta Primavera-Verano 2025, en la que se ve un juego de volúmenes, hombros estructurados y siluetas amplias.

Louis Vuitton es otra de las firmas que instala la estética ochentera en trajes cortos multicolores y chaquetas de mangas abullonadas. A esta corriente también se suma Yves Saint Laurent que revisita las gabardinas y chaquetas armadas, mientras que Stella McCartney prefiere reivindicar los míticos ‘leggings’ y la superposición de prendas.

Los estampados florales destacan en los vestidos de Jonathan Anderson para Loewe y también en los de Carolina Herrera, firma a los mandos de Wes Gordon, que propone la versión joya del vestido en el que primen los bordados florales.

Pero el pantalón imprescindible del 2025 es el “legging”, prenda que fusiona el lado más deportivo y sofisticado de la moda. Este básico se declina en varias versiones: Balenciaga y Prada proponen un modelo que cubre pie y pierna como si se trataran de unas medias; Salvatore Ferragamo prefiere el modelo clásico el que imita a las mallas de ballet y ‘Tods’ defiende las clásicas mallas de ciclistas, justo por encima de las rodillas.

Los pantalones vaqueros, un básico en todos los armarios, se llevarán muy, pero muy, anchos. Por ejemplo, Diesel los propone de talle bajo y deshilachados y Gucci con costuras horizontales.

El azul marino muy oscuro y el ‘mocha mousse’ de Pantone son los tonos que no se tienen que perder de vista, aunque también estarán presentes el rojo intenso, los tonos pastel, el naranja y amarillo, así como el beige, o borgoña.

Colores y tendencias que también se instalan en la ropa masculina. Por ejemplo, el diseñador Alejandro Gómez Palomo, al frente de la firma Palomo Spain propone pantalones vaqueros amplios, diseños con flecos y chaquetas con hombreras ochenteras que conviven con tejidos como el tafetán o la seda.

Giorgio Armani, Saint Laurent, Tommy Hilfiger, Brunello Cucinelli o Carlota Barrera proponen para el hombre el traje de chaqueta como uniforme de trabajo: chaqueta cruzada y corte holgado al estilo de Wolf of Wall Street.

Loewe y Louis Vuitton apuestan por la mezcla de texturas y estampados. Así se verán en sus creaciones masculinas rayas y cuadros en todas sus versiones.

No todo es nuevo. De temporadas anteriores, las transparencia y estilismo lenceros, siempre sexys, siguen en auge como propone la diseñadores Victoria Beckham en su colección.

El estampado de leopardo tampoco cae en el olvido, al contrario, aumenta su protagonismo como demuestra Kate Moss en su colección capsula para Zara.

Recuerda: no es necesario volverse loco y seguir todas las tendencias al pie de la letra, siempre resulta más interesante explorar todas las propuestas y escoger aquellas que reflejen la personalidad.