La Navidad es sinónimo de momentos especiales, tradiciones que se repiten cada año y la oportunidad de crear recuerdos familiares que perduran en el tiempo.

Una forma de inmortalizar lo mejor de esta época emotiva es a través de sesiones fotográficas navideñas y, para eso, el estudio Uh La La Loft Studio en Bayamón se ha transformado en el espacio ideal para hacerlo en grupo, en pareja, con hijos y hasta con mascotas.

“Es una tradición bien bonita que une a las familias. Muchas esperan ver esa foto de todos los integrantes, incluso a veces es el único momento del año donde se juntan para tomarse unas fotos de recuerdo. Es un detalle bien significativo que pueden guardar hasta digitalmente”, dijo a Magacín la fotógrafa profesional Lourdes Torres Jiménez, quien fundó y dirige Uh La La hace dos años.

A tono con la ocasión, Torres convirtió su estudio fotográfico en una auténtica postal navideña. El espacio para las sesiones está ambientado con luces decorativas alrededor de una cálida chimenea adornada con guirnaldas de pino, mientras que un imponente árbol de Navidad se destaca como protagonista del set temático, decorado con ornamentos dorados, lazos blancos y cajas de regalo que resaltan el escenario festivo.

Durante las sesiones de fotos, que están programadas para durar de 30 a 45 minutos, la directora Uh La La busca asegurarse de que su servicio, más allá de los flashes, sea una experiencia divertida, cómoda y memorable para los participantes.

“Mi objetivo siempre es que las familias se sientan cómodas y disfruten del momento. Quiero que se diviertan durante la sesión, sin la presión de tener que posar todo el tiempo.”, explicó Torres sobre su proceso para capturar retratos espontáneos que capturen la esencia genuina de cada persona y famila que pasa por su lente.

Para lograrlo, la experimentada fotógrafa hace que sus sesiones sean dinámicas, incorporando diversos elementos y actividades dentro del set para que los clientes interactúen y puedan posar de forma natural.

“Usualmente tengo “props” y, por ejemplo, empiezo con la foto oficial de la tarjeta posada y luego los mando a decorar el árbol o los siento en el piso como si estuvieran envolviendo o desenvolviendo regalos”, explicó.

Esta estrategia resulta especialmente efectiva con los niños, quienes se sienten más cómodos al participar en juegos o tareas dentro de su entorno sin sentir presiones.

“Yo tengo ya mucha experiencia y paciencia con los niños. Les doy soldaditos, juguetes o cositas que tengo en la misma área en vez de simplemente sentarlos y decirles que miren hacia allá o hacia acá, y eso funciona súper bien.”, agregó la fotógrafa.

Aunque afirma que la mayoría de las personas que buscan sesiones fotográficas navideñas son familias con hijos, Torres destacó que en los pasados años se ha reflejado un creciente interés por incluir a las mascotas en los retratos familiares.

“Son fotos familiares y un animal es también parte de la familia, así que muchos clientes los incluyen en sus fotos”, explicó la fotógrafa. “Siempre y cuando el animal sea adecuado para interactuar en público, es bienvenido en el estudio”, aseguró.