WINDSOR, Inglaterra  — El duque y la duquesa de Sussex, conocidos previamente como el príncipe Harry de Gran Bretaña y Meghan Markle, pasaron su primera noche de casados en el Castillo de Windsor. 

Tras la misa en la Capilla de St. Goerge y un almuerzo, se pudo ver a la pareja dirigiéndose en un descapotable, conducido por Harry, rumbo a la casa real Frogmore House para una exclusiva recepción nocturna para 200 invitados. Al terminar recepción, ambos se retiraron a descansar en los aposentos en los amplios terrenos del castillo. 

Se espera que los recién casados regresen a su casa en el Palacio de Kensington en Londres hoy domingo y que retomen sus actividades oficiales el martes. 

No se embarcarán inmediatamente en una luna de miel pues tienen sus primeros compromisos como esposa y esposo programados en el Palacio de Buckingham para esta semana. 

Pero sí es probable que tengan una luna de miel pronto. A Harry le gusta viajar a África así que es posible que su destino esté ahí. Después de dos citas en 2016, ambos se fueron de campamento a Botsuana y allí, según contó Harry, se dio cuenta que quería tener una relación más profunda con Meghan.