El designado secretario del Departamento de Agricultura, Josué E. Rivera, confirmó a El Nuevo Día que muestras de las gallinas muertas encontradas en el patio de una residencia privada en Juana Díaz el martes por la tarde fueron enviadas a laboratorios del Departamento de Agricultura federal (USDA), para investigar si se contagiaron con el virus H5N1, o gripe aviar.

Aunque Rivera aseguró que implementaron todas las medidas pertinentes para atender la querella de manera responsable, aseguró que en ningún momento se activó el protocolo de respuesta a una posible epidemia en ese caso en particular.

“Ayer (martes) advinimos en conocimiento de la querella radicada en la Policía de Puerto Rico, pero la información de que Agricultura había activado el protocolo no es correcta, en ningún momento se activó”, señaló Rivera en entrevista con El Nuevo Día.

“Nosotros, responsablemente, y en coordinación con el Departamento de Salud, el USDA y el Colegio de Agrónomos, tomamos acción inmediata. Cuando nuestro personal llegó hasta la casa, se percató de que las gallinas ya estaban en avanzado estado de descomposición, pero, con todo y con eso, se recogieron muestras y se enviaron a Iowa de manera expedita, e informaremos los resultados tan pronto los tengamos”, añadió.

Rivera indicó que el publico puede estar tranquilo, pues las autoridades estatales y federales monitorean de cerca la situación.

“Puerto Rico ahora mismo no está en una amenaza (de epidemia de gripe aviar). Estamos siendo extremadamente cautelosos con la situación. Estamos ocupándonos, no preocupándonos”, aseguró.

“Queremos calmar al consumidor que prefiere los productos puertorriqueños de la industria avícola, que es la segunda más importante a nivel económico, según el Censo Agrícola de 2022. Queremos apaciguar y darle confianza al consumidor de que puede seguir consumiendo los productos avícolas locales”, añadió.

El doctor José R. Latorre, experto en aves y catedrático retirado de la Escuela de Ciencias Agrícolas del Departamento de Ciencias Animales del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), cuestionó, por su parte, que el caso de Juana Díaz se trate de uno de gripe aviar.

“Yo no creo que eso sea gripe aviar. El asunto de esto es que esos animales se pudieron haber muerto de cualquier cosa, pero como se reseñó el caso de Culebra hace poco, naturalmente causa una preocupación entre las personas de que cualquier ave que ven muerta pues piensan que es gripe aviar, pero no necesariamente”, aseguró el también miembro del consejo asesor del Colegio de Agrónomos.

Al ser abordado en cuanto a si la proliferación de la crianza de aves de corral en residencias en los centros urbanos y urbanizaciones de Puerto Rico representa un peligro de contagio, el experto indicó que es “poco probable”, pero no imposible.

“El asunto de las gallinas es una costumbre que ha ido en incremento en los Estados Unidos y se ha replicado aquí, eso se llama ‘homestead farming’”, señaló.

“Realmente, si están realengos por la calle la probabilidad de que se contaminen con alguna ave migratoria es bien bajita porque estas, como vienen de paso, paran cerca de cuerpos de agua antes de seguir su camino, lejos de los centros urbanos, donde vemos esa proliferación”, dijo.

Sin embargo, Rivera hizo un llamado al público a controlar sus aves de corral como acción preventiva.

“El llamado al público general que tienen sus gallinitas en sus casas, es que tomen medidas para evitar que estas entren en contacto con aves migratorias, que son el potencial vector (mecanismo de contagio) del virus. Que no las alimenten o dejen comida regada fuera de la jaula porque eso puede atraer a estas aves y seguir los consejos del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) del USDA. Nosotros en Agricultura estaremos habilitando una página web para informar en español lo que informe el USDA sobre la situación con la gripe aviar”, indicó Rivera.

Latorre se mostró confiado en que el primer caso de gripe aviar, reportado el pasado jueves por Salud en Culebra luego de la muerte de decenas de gallinas en una finca de la isla municipio, es atendido efectivamente.

“En este momento no nos preocupa mucho porque verdaderamente la APHIS está atendiendo la situación y ellos son bien estrictos en sus protocolos; hacen un perímetro donde ocurrió el caso cero y no dejan salir ni entrar nada de ahí”, explicó Latorre.

“También se prohibió temporalmente la entrada y salida de aves de corral entre Culebra y la isla grande y Vieques, mientras el USDA continúa monitoreando el caso. Sin embargo, la industria avícola comercial esta super preparada para cualquier brote”, insistió.

Previamente, el designado secretario de Salud, Víctor Ramos, sostuvo que identificaron a ocho personas que tuvieron contacto con los animales en la finca de Culebra, incluyendo a cinco empleados y tres familiares del propietario, que residen fuera de Puerto Rico. Hasta la semana pasada ninguno ha mostrado síntomas del virus.

Rivera destacó que en Culebra se reportó la muerte consistente de gallinas durante varios días, mientras que en Juana Díaz solo se ha reportado un evento aparentemente aislado.