MOCA.— Detrás de cada éxito de César A. Morales Velázquez hay un obstáculo superado. “Papolín”, como le conocen sus allegados, viene de una familia de agricultores, pero tuvo que correr y sudar para lograr la meta de tener su propia finca.

Al culminar su cuarto año de escuela superior, enfocado y decidido en labrar su propio futuro, se fue a los Estados Unidos a trabajar año y medio para ahorrar el dinero necesario para emprender su proyecto. Según lo había planificado, regresó a la isla, a sus 20 años de edad, con $30,000 para echar a andar su primera siembra de plátanos.

“Con ese dinero decidí hacerme agricultor solo, en una finca aquí en (el barrio) Cerro Gordo, pero esos $30,000 los perdí completitos. Ahí me vi obligado a ir a un banco a hacer un préstamo de $10,000 para volver a arrancar, porque uno nunca pierde la fe. En ese año también lo perdí todo”, contó el dueño de Morales Farm quien, en sus inicios, no logró que sus cosechas prosperaran, pero sin perder la fe, se arriesgó nuevamente comprando 1.5 cuerdas de terreno para cultivar plátano y recao, en el barrio Plata, de Moca.

“Lo compré (el terreno) fiado y fuimos poquito a poco… me imaginaba los ranchos, la casa en este lugar, con la esposa mía, con los hijos. Yo lo compré estando soltero y a mis 25 años me casé, a los 28 fui padre y a los 29 otra vez, corrido”, agregó con la evidente alegría de haber alcanzado todo lo que se propuso.

Tras las grandes pérdidas provocadas por el huracán María (2017), “Papolín” tomó la decisión de dedicar su finca exclusivamente a la cosecha de recao, lo que brindó la posibilidad de recuperarse más rápido. Así fue como obtuvo el premio al Agricultor del Año 2019 a nivel regional, otorgado por el Departamento de Agricultura de Puerto Rico, tras destacarse entre los que lograron levantar rápidamente su producción luego del paso del fenómeno atmosférico.

El olor de las 60,000 plantas de recao sembradas se hace sentir desde que se comienza a caminar por la parte trasera de la residencia hasta llegar a la finca. Morales explicó que dependiendo de la estación del año las plantas podrían tardar en florecer de 60 a 75 días en el verano. Mientras que en el otoño, invierno y primavera tardan en florecer algunos 40 días, debido a que las noches son más largas y frescas en estas temporadas. Como parte del cuidado de sus cultivos, utiliza un sistema de energía solar que le fue donado por el Departamento de Agricultura, y el agua que se recoge de la lluvia.

Morales Farm empaca, mensualmente, entre 6,000 a 8,500 masos de dos onzas de recao que se distribuyen en seis supermercados Selectos: Aguada, Añasco, Isabela, Mayagüez, Sabana Grande y San Sebastián.

“Hoy me emociono porque te puedo contar que estoy viviendo lo que soñé cuando tenía 20 años”, concluyó con voz entrecortada el empresario de 42 años, quien comparte con su familia el orgullo de “ver que cientos de familias cocinan con recao de calidad, cosechado con mucha ilusión desde Moca”.