La pesca en Guánica crece en demanda y los pescadores han comenzado a regresar, confirmó el presidente de la Asociación de Pescadores de Playa Santa, Jorge González Echevarría, quien sostuvo que la microeconomía pesquera de la zona se vio fuertemente impactada desde el 2017, tras el huracán María y más reciente con los potentes sucesos sísmicos del año pasado.

“Ahora es que la pesca está empezando a moverse”, afirmó el líder de los pescadores en Guánica. “En cuestión de la pesca de buceo, si (el cliente) llega a las 12:00 del mediodía, a las 12:15 ya no queda nada”, expresó González Echevarría, quien cuenta con 30 años de experiencia ejerciendo como pescador.

En la pesca de buceo el pescador se sumerge y escoge su pesca, a diferencia de la tradicional en la que se lanza un hilo con carnada sin saber qué pescarán y cuánto.

Actualmente, el municipio de Guánica no cuenta con una oficina de desarrollo económico, por lo que no se tiene un registro del impacto causado a la zona pesquera tras los fenómenos naturales, sumados a la pandemia del COVID-19, ni de lo que esta industria representa para las finanzas del pueblo.

No obstante, Pedro Santiago, oficial de campo del senador Ramón Luis Nieves, adscrito al municipio de Guánica, el establecimiento de una oficina de desarrollo económico está en planes para enero de 2022.

De acuerdo con González Echevarría, actualmente Guánica cuenta con 10 pescadores, que trabajan el alza en la demanda de su producto mediante pre-órdenes. Estos anotan a sus clientes en una lista de espera, dado a que en ocasiones la pesca del día no es suficiente. Antes de la alta actividad sísmica y la pandemia en el muelle había unos 17 pescadores, según González Echevarría.

Los frutos del mar que más se venden son la langosta, el carrucho, capitán, chillo, mero y el dorado. Diariamente se venden aproximadamente 150 libras de pesca, siendo la langosta lo más solicitado. Y aunque las personas pueden llegar directamente al muelle para comprar, el pescador advirtió que se le da prioridad a los clientes que quedaron en lista de espera.

“Uno vive bien de la pesca, fíjate, ahora vale la pena, todo vale, antes te daban una miseria”, admitió por su parte Carlos Gutiérrez Vázquez, un pescador de 73 años. Actualmente, un pescador puede llegar a ganar $22,000 anualmente en comparación a los menos de $15,000 que generaban antes. “Antes había más pejes, pero te daban bien poco (dinero)”, añadió.

Gutiérrez Vázquez señaló lo “arduo y arriesgado” que puede ser su trabajo, que constantemente está amenazado por las condiciones del tiempo, por el asecho de los tiburones y hasta por la llegada del sargazo, entre otros contratiempos que enfrentan diariamente.

“Yo diría que hay que nacer para esto y arriesgarte, porque tú vendes el producto y le está caro a la gente, pero no saben los riesgos que uno pasa”, añadió el veterano pescador.

En aras de mejorar la industria y crear una mayor conciencia sobre el trabajo de los pescadores, el presidente de la Asociación de Pescadores de Playa Santa adelantó que están considerando la posibilidad de desarrollar talleres para educar a la comunidad sobre la pesca y su importancia.