El Tribunal de Primera Instancia de San Juan desestimó una demanda contra Nodus International Bank por el cobro de casi $340,250 correspondiente a un presunto incumplimiento de contrato, cobro de dinero y daños a la empresa BASAA S.A., depositante del banco.

La jueza superior Larissa N. Ortiz Modestti declaró a lugar la moción de desestimación presentadas por Nodus por falta de jurisdicción del tribunal sobre las reclamaciones de BASAA, puesto que la Entidad Financiera Internacional (EFI) se encuentra bajo un plan de liquidación ante la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) y la administración de activos de parte del síndico Driven Advisors.

“Entendemos que, por la complejidad inherente que conlleva la liquidación y disolución de una institución financiera, y en virtud del principio de que el organismo facultado por ley para regularlo merece respeto y deferencia judicial, surge la necesidad de que los procedimientos de liquidación y disolución sean conducidos bajo la supervisión de OCIF y del síndico designado por esta”, lee la sentencia revisada por El Nuevo Día.

La demanda por cobro de dinero fue radicada en mayo de 2023 –mismo mes que comienza la liquidación de la EBI- por parte de BASAA S.A., solicitando al tribunal que dictara sentencia en contra de Nodus, ordenando el pago de $325,249.71, que la empresa tenía depositados en la institución internacional; otros $10,000 por concepto de daños, más los intereses legales pertinentes, y la suma de $5,000 en honorarios de abogado.

De acuerdo con el recurso legal, BASAA alegó que, a pesar de habérsele reclamado, Nodus no le había entregado sus depósitos, lo que le causó “serios daños al verse desprovista de dichos fondos” y que eran necesarios para su operación.

BASAA S.A. es una empresa de construcción con más de 50 años de experiencia con sede en Buenos Aires, Argentina.

Luego de que se iniciara la demanda, Nodus radicó en agosto de 2023 una moción de desestimación del caso puesto que había entregado voluntariamente su licencia e iniciado un plan de liquidación ante la OCIF y posteriormente se nombró un síndico para que tomara control de los activos de la EBI y cumplir con la liquidación de sus depositantes.

El tribunal ordenó la comparecencia de OCIF, la cual sostuvo que “continuar cualquier acción judicial fuera del proceso ante el síndico pondría en riesgo los intereses de los depositantes y el trámite ordenado de liquidación”, lee la sentencia del tribunal.

“El proceso de liquidación y disolución conducida bajo sindicatura y la supervisión de OCIF tiene el efecto de privar a los Tribunales de cualquier jurisdicción, si alguna, que pudiesen tener sobre las reclamaciones en contra de los activos de Nodus, en especial aquellas reclamaciones que pudiesen tener los depositantes sobre sus depósitos”, dictó Ortiz Modestti.

La sentencia sucede al tiempo en que, en un esfuerzo de pagar a los depositantes, Driven llevó unas 50 demandas ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan reclamando el cobro de millones de dólares.

La cartera de préstamos de la EFI asciende a $86 millones, por lo que el síndico comenzó las gestiones de cobro a través del envío de cartas. Del total de clientes demandados, solo el 50% de los deudores “aparecieron”, acogiéndose a planes de pago de entre 24 meses y 48 meses, indicó previamente Natalia Zequeira Díaz, comisionada de la OCIF.

Nodus contaba con sobre $100 millones en depósitos, que representaban los ahorros de la mayoría de los más de 3,000 depositantes, de los cuales la mayoría reside en Venezuela y Argentina.