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Corta en distancia, pero amplia en ofrecimientos la Avenida Boulevard, en Toa Baja

La reconocida vía, que abarca solo una milla, reúne unos 224 comercios que van desde restaurantes hasta gomeras, farmacias y oficinas médicas

17 de octubre de 2023 - 8:30 AM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 1 año.
El espacio recibió el reconocimiento de “ruta gastronómica”, otorgado por la Compañía de Turismo de Puerto Rico. (Xavier Garcia)

La avenida Boulevard, que atraviesa la zona residencial de Levittown, en Toa Baja, posee un atributo peculiar que la distingue de muchas otras calles similares.

No se trata de su extensión, pues es una vía relativamente corta, ni tampoco son sus curvas o elevaciones pronunciadas, que no posee. Pero la Boulevard sí puede vanagloriarse de exhibir una considerable cantidad de negocios de todo tipo, incluyendo decenas dedicados a la venta de comida, que la llevaron a exhibir la distinción de “ruta gastronómica”.

Este reconocimiento, otorgado por la Compañía de Turismo de Puerto Rico, se debe en gran medida al esfuerzo de sus dedicados comerciantes, muchos de los cuales han mantenido los negocios de familia contra viento y marea.

“Lo primero es que nosotros somos nacidos y criados aquí”, destacó Gilberto Ramos, vicepresidente de la Asociación de Empresarios de la Boulevard y copropietario de Harry’s Tacos, negocio familiar de comida mexicana, y del supermercado Farmcoop Levittown.

“Nos unen varias cosas en común: somos comerciantes; somos nacidos y criados aquí, así que tenemos un compromiso natural y un orgullo por este territorio, por este municipio; y queremos con nuestra capacidad, experiencia y con las relaciones que tenemos, traer un cambio y hacer movimientos a favor, no solo de los comerciantes, sino de los diferentes sectores de la comunidad”, sostuvo Ramos, en referencia a los comerciantes que son parte de la Asociación.

De acuerdo con Merylee Suazo, presidenta de la Asociación, actualmente hay 224 negocios registrados a lo largo de la Boulevard, de los cuales el 30% al 35% son dedicados a la gastronomía, incluyendo carritos, panaderías, conocidos restaurantes de comida rápida, pizzerías, restaurantes especializados en comida criolla, mexicana, española, china, japonesa, entre otros, desde los más sencillos hasta otros mucho más sofisticados.

Y a pesar de ser competidores, sostuvo Suazo, “hay algo bien bonito en esta comunidad, porque cada comerciante se distingue por algo. Tú puedes vender arroz, pero tienes un estilo diferente que el arroz que se vende en el lugar que tienes al lado. Y todos son compañeros y colegas de trabajo. La mayoría somos nacidos y criados aquí. Todos nos conocemos. Somos personas bien conscientes, bien pro negocios, bien que la gente eche pa’lante, unos se ayudan con otros”.

Ramos agregó que “nos queda claro como grupo que la competencia no es entre nosotros, la competencia es qué ofrecemos al que está afuera para provocar que venga más gente a nuestra comunidad”.

Estar organizados y con objetivos en común, aseguraron, facilitó que Turismo acogiera reconocer la Boulevard como ruta gastronómica, algo que “la gente ha abrazado” y que ha aumentado considerablemente la cantidad de visitantes. A su vez, muchos negocios “elevaron su nivel de juego” e hicieron remodelaciones, mejoraron sus menús y le hicieron copias en inglés para mejor comprensión de visitantes foráneos, entre otras iniciativas.

“Y aquí de noche hay una actividad divertida. Aquí hay lugares, pubs, que ofrecen una gama completa. Nos ha ayudado bastante ese reconocimiento de ruta gastronómica, porque ha atraído turistas locales y también internacionales. Eso lo estamos viendo”, insistió Suazo.

“En una avenida relativamente pequeña tienes tanta variedad de servicios, comida, entretenimiento. Y esa ha sido la fórmula del éxito de la avenida”, agregó Ramos. “Hoy por hoy es básicamente la zona de tráfico principal del municipio (de Toa Baja) completo”.

Suazo y Ramos no están solos en sus alabanzas a la Boulevard. Todo lo contrario, a juzgar por las opiniones de otros dos comerciantes entrevistados.

Jimmy Fuentes Fonseca, propietario de Otro Nivel Sport Bar, un centro de entretenimiento que ofrece “bebidas de todas clases y un área completamente de picadera, en un ambiente familiar”, con música en vivo de viernes a domingo que incluye “rock en español, salsa, bachata, merengue, plena, DJ ‘old school’ de la música de los 80 y los 90″, aseguró que en la Boulevard “somos otra galaxia”.

“En la Boulevard hay de todo, desde comida, ferretería, picadera, pinchos, restaurantes buenos de comida gourmet… hay de todo, sushi, arroz chino, pizzas de todas clases, subway, fast food, pincho, hot dog, aquí hay de todo… todo lo que tú quieras, todo como en milla en media”, afirmó Fuentes Fonseca, agregando que “en una milla más o menos cuadrada” también cuentan con centros comerciales, gasolineras, supermercados, diversidad de oficinas médicas y otros servicios de salud, instalaciones deportivas, música en vivo y más.

“¿Qué tú quieres? ¡Pide, que hay! Tenemos las mejores fiestas de Puerto Rico; ferreterías; cuido pa’ los nenes, grooming, escuelas; tenemos playas; tenemos costa; tenemos hotel; tenemos clases de baile; tenemos cannabis (medicinal); hay bancos, cooperativas… hay de todo. Tú pide, que hay. Y todo dentro de una milla. El que tiene carro, por lo menos los que viven en Levittown, te aseguro que la mayoría de los millajes son bajitos”.

De manera similar, el joven chef Raúl Andrés Fontánez, que trabaja en el restaurante El Kampestre, un negocio familiar, que fundó su papá hace 17 años, aseguró que en la Boulevard “tenemos un potencial bastante amplio”, con una ruta “bastante céntrica, literalmente en la costa”, con una “variedad gastronómica” que abarca “‘brunch’, desayunos, sushi, comida mexicana, pizzerías, ‘hambergueras’”, y mucho más, incluyendo, “el balneario de Punta Salinas, con una vista espectacular”.

“El que venga aquí, va a comer bien. Te lo aseguro. Y todos son colegas de nosotros, y todos somos, como quien dice, uno, porque nos apoyamos unos a los otros”, afirmó Raúl Andrés, cuyo restaurante empezó con “una parrillada pequeña, cinco platos máximo” y “hoy día contamos con más de 30 platos”, que describe como una fusión de comida criolla e italiana en la que se puede disfrutar de, por ejemplo, “un risotto de gandules con carne frita”, todo preparado con cortes de carne frescos de “de alto rango”, y viandas y vegetales “frescos y de calidad” comprados a agricultores locales, que es parte de sus “secretos para mantenernos sólidos”.

Si duda de la palabra de los comerciantes de la Boulevard, pues puede llegar al lugar y hacer el corto recorrido de la avenida, y podrá ver que, en efecto, además de la gran variedad gastronómica, en sus riveras conviven supermercados, ferreterías, farmacias, laboratorios clínicos, talleres de mecánica y otros servicios para automóviles, gomeras, oficinas de servicios legales, oficinas de abogados, oficinas de doctores y dentistas, servicios de electricistas y plomeros, mueblerías, escuelas, centros de cuidos, servicios para personas de edad avanzada, veterinarios, servicios de ‘grooming’ para mascotas, salones de belleza y barberías, clases de baile, oficinas de contables, estudios de música, imprentas, servicios de construcción y remodelación, servicios de bienes raíces, una compañía especializada en extinción de incendios, entre otros.

Y por si fuera poco, la Boulevard también celebra una fiestas de pueblo que, según todos los comerciantes entrevistados, “son las mejores de Puerto Rico”.



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