El Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) reactivó la Oficina de Antidiscrimen Comercial, una unidad que se creó en 2011 y que busca garantizar que las empresas en Estados Unidos ofrezcan sus productos y servicios a los puertorriqueños que residen en la isla, tal como lo hacen en el resto de los estados.

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Así lo indicó Francisco González de la Matta, secretario interino del DACO, quien asumió el cargo el pasado mes de julio, tras la renuncia de la secretaria Lisoannette González.

El funcionario señaló que, preliminarmente, han identificado entre 50 y 60 compañías estadounidenses que “discriminan” contra Puerto Rico, aunque pueden haber más.

Explicó que hay empresas de todo tipo, algunas con presencia en Puerto Rico, pero no todas. Ofrecen productos o servicios, ya sea a través de internet, catálogos o ventas directas; pueden ser cadenas de tiendas, negocios de servicios, y hay varias que solo operan en línea.

“Puede que haya algunas que sí entregan mercancía a Puerto Rico, pero no dan garantía”, dijo González de la Matta.

La agencia envió este miércoles, 11 de septiembre los primeros requerimientos de información a cuatro compañías que, a juicio del DACO, discriminan en contra de los puertorriqueños que residen en la isla. Estas son: Apple, Microsoft, ByteDance (TikTok) y Yeti.

Cada requerimiento de información tiene unas cuatro páginas aproximadamente y las empresas deberán contestar y explicar sus respuestas en un plazo de 10 días calendario.

La fecha límite para que el DACO reciba las respuestas de estas compañías es el 21 de septiembre. De no hacerlo, se exponen a $10,000 por cada día que incumplan, sostuvo el secretario interino.

“Nos encontramos en un momento histórico que debemos aprovechar para impulsar el cambio y corregir las injusticias que afectan a los consumidores en Puerto Rico. Las empresas no pueden excluir a Puerto Rico cuando ofrecen productos y servicios en otras jurisdicciones de Estados Unidos como, por ejemplo, Hawái”, dijo el funcionario.

“Es desconcertante que estos ofrecimientos en otros lugares de Estados Unidos continentales no estén disponibles para los consumidores en Puerto Rico. La misión del DACO es garantizar que cualquier diferencia en el acceso esté debidamente fundamentada”, agregó González de la Matta.

La oficina contará con un equipo de 12 empleados, quienes recibirán información por parte de los consumidores de compañías que están discriminando contra Puerto Rico, prepararán requerimientos de información que enviarán a estas empresas, y evaluarán las respuestas que estas envíen a la agencia. Algunos de estos 12 empleados son abogados.

El secretario exhortó a los ciudadanos a comunicarse con la agencia si conocen de alguna empresa que no ofrezca sus productos o servicios a Puerto Rico.

González de la Matta, quien es abogado, sostuvo que cada caso es diferente y los empleados de la Oficina Antidiscrimen evaluarán las respuestas de cada compañía. “Nos tienen que explicar las razones (por las que tratan distinto a Puerto Rico). Lo importante es saber que esas limitaciones están fuera del control de la empresa”, agregó.

La dependencia gubernamental continuará enviando requerimientos de información a empresas estadounidenses, a razón de cuatro o cinco cada semana. Es probable que en algunos casos, dijo González de la Matta, se les pida que expliquen por qué hay diferencia en el precio de los productos o servicios que ofrecen en Puerto Rico versus en otros estados.

La Oficina de Antidiscrimen Comercial surgió en 2011 bajo la gobernación de Luis Fortuño, cuando Luis Rivera Marín era secretario del DACO. En ese momento, la agencia aprobó la Orden Administrativa 2011-006, creando la nueva división. En un periodo de dos años se orientó a 2,500 comercios en Estados Unidos acerca del discrimen contra los consumidores de Puerto Rico, según González de la Matta.

No obstante, hace más de una década que la Oficina Antidiscrimen estaba inactiva, pero las prácticas discriminatorias de las empresas en Estados Unidos contra la isla han continuado.

González de la Matta recordó que él mismo fue víctima de tal discrimen mientras era estudiante universitario. Relató que usaba su dirección de correo electrónico que le proveía la Pontificia Universidad Católica para acceder a Amazon, pero la compañía no reconocía esa dirección. Tras la intervención del DACO, se logró solucionar el problema.

“Queremos que los consumidores sepan que estamos aquí para defender sus derechos y que pueden contar con nosotros para garantizar que las empresas que operan en Puerto Rico ofrezcan las mismas oportunidades que en otras partes de Estados Unidos”, sostuvo González de la Matta.

Los consumidores que deseen presentar una confidencia por discrimen comercial pueden hacerlo mediante correo electrónico en tratoigual@daco.pr.gov.