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Imparable la evolución de Bacardí

Cataño, sede de la Catedral del Ron, suple el 85% del conocido ron a nivel global, siendo reconocida como la destilería de rones “premium” más grande del planeta

30 de septiembre de 2023 - 11:40 PM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 1 año.
La destilería es la fuente de empleo de sobre 160 personas. (Alejandro Granadillo)

Cataño es, sin duda, un lugar relativamente chiquito al compararse con otros municipios de Puerto Rico. Y luce todavía más pequeño de cara a las dimensiones de regiones muchísimo más extensas de otros estados y países. Pero pocos sitios pueden vanagloriarse de llegar a tantos lugares a través de todo el planeta, como lo puede hacer Cataño, cuyo espíritu recorre el mundo a través del ron Bacardí, que tiene su principal destilería en la costa catañesa.

Aunque la historia de la productora de ron empezó en Santiago de Cuba, desde la década de 1930, su famoso ron se produce en Cataño. La histórica destilería también se ha convertido en la segunda atracción turística más visitada de la isla, con una variada oferta de recorridos que permiten conocer más sobre la producción de la popular bebida y la historia de la que hoy día es una gran empresa global con más de 200 productos diferentes, que incluyen whiskys, vodkas, tequilas y mucho más.

La operación de Cataño mantiene “sobre medio millón de barriles” de ron en 15 naves como parte del proceso de añejamiento que puede durar al menos un año.
La operación de Cataño mantiene “sobre medio millón de barriles” de ron en 15 naves como parte del proceso de añejamiento que puede durar al menos un año. (Alejandro Granadillo)

“Este año, en Cataño, estamos cumpliendo 87 años en Puerto Rico. Como compañía, Bacardi está cumpliendo 162 años. Así que este es un lugar, una planta de mucha cultura, de mucha historia, pero sobre todo de mucha pasión en hacer nuestro ron Bacardí”, afirmó Edwin Zayas, vicepresidente de operaciones de Bacardi Corporation.

“Sumamente importante, la planta aquí en Puerto Rico, en Cataño. De aquí suplimos el 85% del ron Bacardí global. Eso significa que, cuando vamos a Madrid y estamos dándonos un Bacardí Cuba Libre, ese Bacardí sale de Cataño, Puerto Rico; cuando estamos en París y nos damos un Bacardí Mojito, ese Bacardí sale de Cataño, Puerto Rico; si estamos en Las Vegas de fiesta, ese Bacardí 8 Años que nos damos a la roca, sale de Bacardí en Cataño, Puerto Rico. O sea que nuestra cobertura es global y esa etiqueta siempre ahí dice ‘Producto de Puerto Rico’ y eso nos llena de mucho orgullo a nosotros aquí en Cataño”, agregó Zayas al tiempo que recorría el área para recibir visitantes.

La destilería, agregó, es fuente de trabajo de sobre 160 personas que, en lugar de empleados, internamente prefieren llamar “primos, porque somos una compañía familiar, todos llenos con una pasión increíble, y con años de experiencia. La mayoría de nuestros primos aquí en Operaciones tienen 20, 25, 30 años trabajando en Bacardi”.

Según explicó de manera general Gustavo Méndez, gerente de Operaciones de la planta de Bacardi en Cataño, el proceso para hacer el ron no comienza en Puerto Rico, pues, al no haber cultivos de caña en la isla, tienen que comprar la melaza para producir el ron en distintas partes del mundo, pero siempre asegurándose que sea “de la más alta calidad” y “sustentable, que quiere decir que de la manera que se cultiva, como se trata a los empleados en esos cultivos y como se procesa esa caña, sea no solo beneficioso laboralmente para los empleados, sino también para el medioambiente”.

Ya en Cataño, esa melaza pasa al proceso de fermentación, usando la levadura Bacardí, “que hemos estado utilizando por la existencia de nuestra marca y la seguimos usando porque es lo que nos da la consistencia en el perfil, en el aroma y en el sabor de nuestro producto”.

Tras la fermentación, va a los pasos de destilación, filtración y, finalmente, añejamiento, “que es donde se continúa transformando ese líquido y pasa de ser alcohol a ir acercándose a lo que realmente conocemos como ron, en donde se amplifican los sabores y el aroma adicional, que la madera le añade ese toque especial”.

Por último, los maestros roneros ponen en práctica “su magia” y “mezclan diferentes años, diferentes bases” para lograr los diferentes productos, describió Méndez, en medio de un espacio de almacenaje, frente a grandes anaqueles repletos de barriles, e inmerso en un inconfundible aroma de ron.

Zayas destacó que esa es tan solo una de las 15 naves de añejamiento que hay en Cataño, donde reposan “sobre medio millón de barriles”. Agregó que una decimosexta nave está en estos momentos en proceso de construcción.

En esos barriles, de roble blanco americano, durante el tiempo de añejamiento, el alcohol se va transformando en su sabor y aroma, a través de un sinnúmero de reacciones con la madera. De igual forma se transforma su color, pasando de un líquido transparente similar al agua, a tonos claros de dorado, hasta llegar a dorado intenso.

“En estos momentos, estamos en un récord histórico y tenemos más de medio millón de barriles aquí en Cataño. Nuestros volúmenes globales, gracias a Dios, siguen aumentando. Ahora mismo estamos sobre 22 millones de cajas a nivel global, y el 85% de ese ron Bacardí sale de aquí, de Cataño, sale de estos barriles que tenemos aquí en todos nuestros almacenes en Cataño, todos nuestros líquidos -por lo menos- añejados un año aquí en Puerto Rico”, afirmó el directivo.



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