Unos 92 millones de puestos de trabajo serían desplazados en los próximos cinco años por empleos nuevos relacionados con la tecnología y trabajos de primera línea, según un informe reciente sobre el futuro del empleo del Foro Económico Mundial (WEF, en inglés).

En contraste, de cara al 2030, se estima que se crearán 170 millones de oportunidades laborales, para lo que, según el WEF, resulta necesario mejorar las capacidades de los empleados activos e impulsar ofertas académicas a nivel mundial para preparar a los estudiantes en las destrezas del futuro no tan lejano.

De acuerdo con el análisis realizado por el WEF, el acelerado cambio en la demanda y oferta de trabajo a nivel global ha sido altamente influenciado por las transformaciones tecnológicas, ambientales, demográficas y económicas.

“Las tendencias como la IA (inteligencia artificial) generativa y los rápidos cambios tecnológicos están transformando los sectores y los mercados de trabajo, y esto crea oportunidades sin precedentes, pero también graves riesgos”, asegura Till Leopold, responsable de Trabajo, Salarios y Creación de Empleo del WEF.

“Es el momento de que las empresas y los gobiernos trabajen juntos, inviertan en capacidades y creen una fuerza de trabajo global resiliente e igualitaria”, continuó.

Si bien se espera un crecimiento en profesiones relacionadas directamente con tecnología como IA, big data y ciberseguridad, el informe reveló que hay otras profesiones de primera línea que tendrán un fuerte crecimiento, como es el caso de trabajadores agrícolas, conductores de camionetas y profesionales en enfermería, este último por el envejecimiento de la población.

Mientras que entre los empleos que van de salida se encuentran los cajeros de establecimientos, secretarios y conserjes.

Viviane Fortuño, presidenta de CTI Consulting Group en Puerto Rico, destacó a El Nuevo Día que la transformación laboral no se trata únicamente de profesiones nuevas, sino en la digitalización y modernización tecnológica de muchas profesiones tradicionales existentes.

“Las personas que están por elegir su primera carrera o por hacer un cambio de profesión, deben tener muy presente que la demanda depende en buena medida de la vigencia, ramas de especialización y rapidez de actualización de su actividad laboral”, indicó la especialista en recursos humanos.

Fortuño expuso que en Puerto Rico las profesiones que están teniendo mayor demanda son pediatras, planificación de materiales, agente de servicio al cliente, ingenieros y arquitectos, gerente de tienda minorista y mecánico automotriz.

El informe, que utiliza datos de más de 1,000 empresas, señala que existe un desfase entre la preparación de los talentos y la necesidad de capacidades especializadas del mercado.

El 63% de los empleadores mencionaron que la falta de personal capacitado en las destrezas del futuro es su principal obstáculo y se estimó que cerca del 40% de las capacidades requeridas para desempeñar los puestos de trabajo deberán cambiar para el 2030.

Así las cosas, si la fuerza de trabajo mundial estuviera representada por un grupo de 100 personas, 59 necesitarían readaptar sus capacidades en cinco años. Sin embargo, de esas profesiones 11 probablemente no se beneficiarían, lo que se traduce en más de 120 millones de trabajadores en riesgo de despido a medio plazo.

Ahora bien, un 77% de los empleadores encuestados indicó tener previsto proveer las herramientas para mejorar las capacidades de los trabajadores. Sin embargo, un 41% de los patronos planifica reducir sus plantillas a consecuencia de la automatización de determinadas tareas mediante la inteligencia artificial.

“Entre las principales prioridades figuran subsanar el desfase de cualificaciones, invertir en iniciativas de mejora y readaptación de las capacidades, así como crear itinerarios accesibles para acceder a los empleos de rápido crecimiento y las capacidades más demandadas”, lee el informe del Foro Económico Mundial.