El gobierno de Puerto Rico, entiéndase la Autoridad de Asesoría Fiscal y Agencia Fiscal (Aafaf) y la Autoridad de Alianzas Público Privadas (AAPP), no ha recibido, hasta el momento, una notificación formal de parte de New Fortress Energy (Nasdaq:NFE) acerca de los retos financieros que encara la empresa ni de su plan para disponer de alguno o varios de sus activos en la isla, indicó el secretario de Estado, Omar J. Marrero.

Marrero, también director ejecutivo de Aafaf, dijo a El Nuevo Día que está al tanto de la situación financiera que encara NFE, pero solo lo que ha trascendido públicamente.

Acto seguido, Marrero no quiso aventurarse a indicar cómo la situación financiera de la empresa dueña de Genera PR podría afectar el contrato de Alianza Público Privada (APP) que existe entre el operador y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), aunque subrayó que monitorean la situación.

“No nos preocupa sobremanera, la situación, en este momento, porque, por lo general, este tipo de empresas, que operan en ambientes volátiles como la energía, y que son empresas tipo start-ups están altamente apalancadas”, dijo Marrero.

Sin embargo, Marrero subrayó que el contrato de Genera PR contiene diversas cláusulas para su cancelación, que van desde un cuadro de insolvencia voluntario o involuntario hasta un cambio de control.

“No tendría que darse una insolvencia, podría darse un proceso de reorganización bajo el capítulo 11, que es continuidad de operaciones, (del Código de Quiebras federal) y eso puede detonar un cuadro incumplimiento”, explicó Marrero.

El pasado 17 de noviembre, citando un informe de la empresa ante la Comisión de Bolsas y Valores (SEC, en inglés), El Nuevo Día reveló que NFE tiene “dudas sustanciales” de pueda continuar operando. Ello, debido a que la empresa de gas natural encara el vencimiento de sobre $800 millones en notas y no tiene liquidez suficiente para honrar dicha obligación. Aun si consiguiera tal refinanciamiento, como aseveró la empresa a este diario, en el informe al mercado, NFE indicó que aunque allegue los ingresos necesarios para el refinanciamiento u otros, estos podrían no ser suficientes para continuar operando “en años venideros”.

Asimismo, el pasado 7 de noviembre, al divulgar la gestión trimestral de NFE, su principal oficial ejecutivo, Wes Edens, reveló que la empresa considera vender activos y entrar en diversas transacciones financieras con tal de allegar liquidez.

“Nuestro foco estratégico ahora será identificar socios potenciales para financiamientos, sociedades comerciales o la venta de uno o más de los negocios primarios de la compañía, incluyendo proyectos en Brasil, Puerto Rico, Jamaica, México, Nicaragua y FLNG 1 (la línea rápida de gas natural 1) “, indicó Edens cuando informó que NFE apenas ganó unos $11 millones en ingresos netos durante el tercer trimestre del 2024.

NFE no solo es dueño de Genera PR, también es el principal suplidor de gas natural de la AEE. En consecuencia, si la empresa encara problemas de liquidez o de acceso al combustible, el suministro de esa materia prima a la AEE, que no tiene acceso al mercado de capital y permanece bajo el Título III de la ley federal Promesa, podría afectarse.

Según Marrero, si se diera el caso y NFE tuviera que disponer de Genera PR, el contrato establece que tal traspaso tendría que ser autorizado por el gobierno de Puerto Rico bajo ciertas condiciones.

“Si ellos logran refinanciar, incluso, no sería necesario una notificación formal, no creo que estemos en esa etapa”, sostuvo el abogado.

El contrato de Genera PR establece que en caso de incumplimiento por un cambio de control o por insolvencia, el gobierno tendría 30 días para notificar al operador de tal deficiencia. Luego, tendría la prerrogativa de cancelar el acuerdo con un plazo de 120 días de anticipación. El contrato provee un remedio de apelación o revisión a la empresa.

Hasta septiembre pasado, NFE –cuyo crecimiento según los informes de la SEC se debe a contratos de la empresa en mercados como Jamaica, México y especialmente, Puerto Rico- poseía unos $11,969 millones en activos. Sus obligaciones, -incluyendo unos $2,700 millones en deudas de corto plazo- rondaban $10,182 millones.

NFE se dedica a la venta de gas natural y ha invertido en la construcción de instalaciones de licuefacción y en líneas de trasbordo de gas en diversos puntos del Hemisferio Occidental como la que posee en la Bahía de San Juan.

Allí, la empresa erigió la línea de gas sin autorización de la Comisión Federal de Energía (FERC, en inglés), regulador que decidió recientemente, analizar el impacto ambiental del proyecto, una vez NFE entabló un proceso con la dependencia para legalizar el proyecto que es crucial para el suministro de combustible a la AEE.

Sin embargo, el pasado 26 de octubre, dice el informe de NFE ante la SEC, la Guardia Costanera de Estados Unidos (USCG) recomendó a la FERC rechazar la propuesta renovada de la empresa de transferir gas natural entre barcos en la bahía de San Juan.

“Más aún, el USCG emitió una carta de advertencia con respecto a nuestras continuas transferencias de gas natural de barco a barco en los límites del puerto de San Juan”, reza el informe ante la SEC. NFE apeló la determinación de la USCG, agrega el documento.

En los primeros 9 meses del 2024, NFE ha perdido unos $25.4 millones versus ingresos netos de $330.6 millones en igual período en el 2023. Desde su lanzamiento como empresa pública, es decir que cotiza en bolsa, en el 2019, la acción de NFE ha caído alrededor de 30%. El pasado viernes, el título cerró en $9.75.