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En una guerra comercial “perdemos todos”, advierte la ONU

El acero, los mahones, la Nutella y hasta las papas estarán sujetos a nuevos aranceles, lo que podría afectar el bolsillo de los consumidores y empujar a Estados Unidos a una recesión

12 de marzo de 2025 - 5:04 PM

El precio varía de acuerdo a la producción del denim, su resistencia y calidad. (Shutterstock)
Luego de que Estados Unidos anunciara nuevos aranceles de 25% contra las importaciones de la Unión Europea, ese bloque económico aplicará un impuesto similar a múltiples productos estadounidenses, incluyendo los mahones o pantalones vaqueros. (Shutterstock)

La inflación en Estados Unidos se desaceleró el mes pasado por primera vez desde septiembre del año pasado y la inflación subyacente, conocida en inglés como “core inflation” cayó a su nivel más bajo en cuatro años.

Sin embargo, el alivio esperado por los consumidores estadounidenses podría ser fugaz ante la entrada en vigor de nuevos aranceles, tanto los promovidos por el presidente Donald Trump y los contra aranceles anunciados el martes por Canadá, el Reino Unido y la Unión Europea.

En febrero pasado, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó un 2.8% en comparación con el año anterior, según el informe del Departamento de Trabajo federal.

Los precios subyacentes, que excluyen categorías volátiles como alimentos y energía, aumentaron un 3.1% en comparación con el año anterior. La cifra registrada en el llamado “core inflation” es la más baja desde abril de 2021, pero todavía distante del objetivo de 2% establecido por la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).

La mayoría de los economistas estadounidenses pronostican que el crecimiento de precios probablemente se mantendrá elevado este año, lo que impediría a la Fed recortar las tasas de interés.

En ese sentido, la mayor incógnita para el banco central estadounidense —y para la economía en su conjunto— son los aranceles y las amenazas de Trump de imponer más.

Efecto mayor

A nivel global, la situación podría resultar en menos empleos, precios más altos y disloques en las cadenas de producción y suplido de todo el mundo.

Sin hacer referencia directa a Estados Unidos o su presidente, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, indicó que si el mundo entra en una guerra comercial, todo el mundo pierde.

En declaraciones a los periodistas desde la sede central de la ONU en Nueva York, Guterres subrayó que en el mundo actual “todo está interconectado, y una de las grandes ventajas de contar con una situación de libre comercio es que se crean condiciones para que todo el mundo se beneficie”.

Hasta ahora, Guterres había evitado referirse a la política de aranceles estadounidense, que ya ha tenido como principales víctimas a las naciones con mayores intercambios comerciales con Estados Unidos, entiéndase Canadá y México, seguidas por China y la Unión Europea. Anteriormente, el líder de la ONU había dejado el asunto a la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Precisamente, ha sido la República China, quien el mes pasado, presentó una querella contra Estados Unidos ante la OMC, alegando que las acciones del presidente Trump constituyen violaciones a los tratados de comercio internacional.

Estados Unidos no debió ser “tan estúpido”, dice Trump

Este miércoles, sin embargo, Trump reiteró que aumentará los aranceles a cualquier socio comercial de Estados Unidos en la misma proporción que estos respondan. Esto, luego de reunirse con el primer ministro de Irlanda, Micheal Martin, en la Casa Blanca.

Al referirse a Irlanda, país que también estará sujeto a aranceles de un 25% a partir del próximo 2 de abril, Trump dijo que le habría gustado que Estados Unidos no hubiera sido “tan estúpido”. Esto, al permitir que el tigre celta, utilizando bajas tasas contributivas, desarrollara –desde hace casi dos décadas- todo un enclave farmacéutico principalmente de capital estadounidense.

En la madrugada del miércoles, Estados Unidos puso en vigor aranceles al acero y el aluminio aplicables a todo el mundo.

Estos se suman a los aranceles aprobados previamente, a los impuestos a China (20%) y aquellos del 25% aplicados a Canadá y México. En el caso de los dos socios principales de Estados Unidos, el arancel de 25% aplica sobre todo producto no incluido en el tratado de libre comercio (T-MEC) pactado entre Estados Unidos y sus dos vecinos territoriales durante el primer mandato de Trump.

Aranceles sobre el “whiskey” y los mahones

Luego de que Estados Unidos anunciara nuevos aranceles de 25% contra las importaciones de la Unión Europea, ese bloque económico aplicará un impuesto similar a múltiples productos estadounidenses, incluyendo el “whiskey” y los mahones o pantalones vaqueros.

La guerra arancelaria impulsada por Trump podría crear problemas al presidente, quien prometió, durante la campaña política del año pasado, “acabar con la inflación”.

Sobre todo, la falta de claridad en política arancelaria ha agitado los mercados financieros y podría desacelerar drásticamente la economía. Algunos analistas han aumentado las probabilidades de una recesión y si bien diversos economistas esperaban un alivio en los precios de bienes y servicios este año, ahora los eventos en el plano comercial, contribuirían a que la inflación se mantenga elevada hasta finales de este año.

Los economistas del Yale Budget Lab, por ejemplo, calculan que los aranceles, por sí mismos, podrían aumentar la tasa arancelaria promedio de Estados Unidos a su nivel más alto desde 1937, y costar a los hogares promedio hasta $3,400 cada año.

En Puerto Rico, un análisis reciente del economista José Alameda, apuntaba a que solo la primera ronda de aranceles de Trump podía encarecer el presupuesto de las familias en $1,000 al año.

La situación, advirtió Standard & Poor’s la semana pasada, podría conducir a Estados Unidos a una recesión en lugar de un “aterrizaje suave” de la actividad económica en ese país.

Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, expresó su decepción por la decisión de Trump, de imponer aranceles a las importaciones globales de acero y aluminio, y dijo que una respuesta de represalia era posible.

El grupo comercial UK Steel reportó que, en 2024, Reino Unido exportó 180,000 toneladas de acero a Estados Unidos, aproximadamente 7% del total de las exportaciones británicas de acero en volumen y 9% en valor. La industria del aluminio afirma que el mercado estadounidense representa 10% de las exportaciones del país.

Canadá, de igual forma, aplicará nuevos aranceles contra Estados Unidos sobre bienes valorados en unos $20,700 millones.

La ronda de aranceles canadiense aplicará no solo a Estados Unidos continentales sino a territorios como Puerto Rico que importan productos tan simples como la manteca de nueces y chocolate, conocida como Nutella, combustibles y hasta patatas.



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