Por primera vez en dos décadas, el Índice de Actividad Económica (IAE) cierra en positivo en el año fiscal previo a la elección general, el próximo 5 de noviembre.

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Se trata de un hito estadístico que no se había visto desde el año fiscal 2004. Entonces, la única herramienta que tiene Puerto Rico para tener una idea de la dirección de la economía mes a mes, creció 2.2%. En julio pasado, cuando concluyó el año administrativo 2024, el IAE se ubicó en 1.6%.

En los años fiscales 2008, 2012, 2016 y 2020, el IAE se movió a la baja. La mayor caída se registró en el año fiscal 2020, bajo la administración de Wanda Vázquez Garced. En ese año fiscal, particularmente en la segunda mitad, se produjo el cierre de la actividad económica como resultado de la pandemia del Covid-19. Los consecuentes estímulos fiscales a nivel local y federal para paliar los efectos de la crisis sanitaria vinieron a reflejarse en el año fiscal 2021, desempeño que se adjudicaría al mandato del gobernador Pedro Pierluisi, así como en los siguientes dos años fiscales. En el año fiscal 2021, el IAE salió de terreno negativo y creció hasta el 1.4%. En los años fiscales 2022 y 2023, el IAE avanzó 2.2% y 2.4%, respectivamente.

En Puerto Rico, un año fiscal comprende el segundo semestre de un año calendario y el primer semestre del siguiente. El año fiscal en curso, en el que se celebra la elección general, se considera un año de transición entre una administración de gobierno y la siguiente.

De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Banco de Desarrollo Económico (BDE), en julio pasado, interanualmente hablando, el desempeño del IAE fue el resultado de dos de sus componentes al alza y otros dos a la baja.

El IAE está compuesto por cuatro variables: generación de electricidad, consumo de gasolina, empleo no agrícola y ventas de cemento.

Mientras en julio pasado, el consumo de gasolina y la generación eléctrica cayeron 10.6% y 0.2%, respectivamente, el empleo no agrícola y las ventas de cemento aumentaron 2.3% y 3.1%, en igual secuencia.

El IAE no es igual a la economía de Puerto Rico medida por el Producto Nacional Bruto (PNB), pero es la metodología más cercana que tienen los inversionistas, los economistas y la ciudadanía en general para tener una idea de cómo, en definitiva, podría situarse el PNB del territorio estadounidense.

A diferencia de otras economías, Puerto Rico carece de métodos para estimar su producto bruto (PNB), y su producto bruto interno (PIB) trimestral.

Las cifras del IAE se justifican en la plétora de informes y escritos de la Junta de Planificación como aquellos de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).

De acuerdo con el plan fiscal certificado para el año fiscal 2024, “el influjo único sin precedente de fondos federales fortaleció la economía durante la pandemia, pero esos fondos se están agotando y podrían enmascarar las debilidades de la economía de Puerto Rico”.

Según la JSF, como resultado de la pandemia, Puerto Rico recibió unos $45,800 millones en fondos federales. De esa cifra, solo quedaban para distribuirse unos $5,900 millones entre el año fiscal pasado y el que recién comienza.

De aquí que el desempeño del IAE durante el período que concluyó en julio pasado podría ser el final del ciclo de expansión que experimentó Puerto Rico.

Los economistas del BDE explican en el reporte que luego de 28 meses consecutivos de crecimiento, el IAE lleva cinco meses consecutivos a la baja.

“Los costos de energía continúan altos, las presiones inflacionarias continúan siendo una preocupación y los conflictos entre Ucrania y Rusia y entre Gaza e Israel demuestran ser disruptivo y un factor de incertidumbre mayor”, reza el informe del BDE.

Así las cosas, cuando se sigue el comportamiento del IAE según el año calendario, la herramienta analítica cayó unas dos décimas en los primeros seis meses del 2024.

De acuerdo con el plan fiscal del gobierno central, una vez se terminen los fondos asociados al Covid-19, aunque Puerto Rico todavía tendría los apoyos de los fondos de reconstrucción, la economía local se comportará de manera más similar a su tendencia regular.

Mientras la Junta de Planificación se muestra optimista, el escenario base proyectado por los economistas consultados por la JSF apunta a que en este año fiscal y el primero bajo quien gane la gobernación en noviembre próximo serán negativos. En el año fiscal en curso, el escenario base del PNB apunta a un desempeño de -0.8% y de -0.1% en el año fiscal 2026.