Es probable que el aumento, relativamente leve, no sea suficiente para disuadir a los funcionarios de la Reserva Federal de reducir un cuarto de punto a su tasa clave, como espera la mayoría de los economistas y operadores de Wall Street
Es probable que el aumento, relativamente leve, no sea suficiente para disuadir a los funcionarios de la Reserva Federal de reducir un cuarto de punto a su tasa clave, como espera la mayoría de los economistas y operadores de Wall Street
11 de diciembre de 2024 - 12:54 PM
Washington - Impulsada por el aumento en los precios de los autos usados, el hospedaje en hoteles y los seguros de vehículos, la inflación en Estados Unidos aumentó ligeramente el mes pasado, aunque sigue muy por debajo de su pico de hace dos años.
Los precios al consumidor aumentaron 2.7% en noviembre respecto al año anterior, por encima de 2.6% anual en octubre. Excluyendo los volátiles costos de alimentos y energía, los llamados precios básicos aumentaron 3.3%, igual que el mes anterior.
De octubre a noviembre, los precios al consumidor aumentaron 0.3%, el mayor incremento mensual desde abril. Los precios básicos también aumentaron 0.3% por cuarto mes consecutivo.
Las cifras de inflación, publicadas el miércoles por el Departamento de Trabajo, son el último dato importante que los funcionarios de la Reserva Federal considerarán antes de reunirse la próxima semana para decidir sobre las tasas de interés. Es probable que el aumento, relativamente leve, no sea suficiente para disuadir a los funcionarios de reducir un cuarto de punto a su tasa clave, como espera la mayoría de los economistas y operadores de Wall Street.
La Fed redujo su tasa de referencia, que afecta a muchos créditos al consumidor y empresariales, en medio punto en septiembre y en un cuarto de punto en noviembre. Esos recortes redujeron la tasa clave del banco central a 4.6% con respecto a un máximo de cuatro décadas de 5.3%.
Aunque la inflación actual está muy por debajo de su pico de 91.%, alcanzado en junio de 2022, los precios promedio son todavía alrededor de 20% más altos que hace tres años, lo que fue una fuente importante del descontento público que ayudó a impulsar la victoria en noviembre del presidente electo, Donald Trump, sobre la vicepresidenta, Kamala Harris. Aun así, la mayoría de los economistas esperan que la inflación disminuya aún más el próximo año, acercándose al objetivo de la Fed de 2%.
Los funcionarios de la Fed han dejado claro que esperan que la inflación fluctúe a lo largo de un camino accidentado incluso mientras se enfría gradualmente hacia su nivel objetivo. En discursos pronunciados la semana pasada, varios de los responsables de política del banco central enfatizaron su creencia en que, dado que la inflación se había reducido en tan gran medida, ya no era necesario mantener su tasa de referencia tan alta.
Generalmente, la Fed reduce las tasas para intentar estimular la economía lo suficiente para maximizar el empleo, pero no tanto como para impulsar la inflación. Sin embargo, la economía estadounidense parece estar en buena forma. Creció a un vigoroso ritmo anual de 2.8% en el trimestre de julio a septiembre, impulsado por un saludable gasto del consumidor. Esto ha hecho que algunos analistas de Wall Street sugieran que, en realidad, la Fed ya no necesita reducir más su tasa clave.
Pero el presidente, Jerome Powell, dijo que el banco central busca “recalibrar” su tasa a un nivel más bajo, más acorde con una inflación más moderada. Además, la contratación ha disminuido ligeramente en los últimos meses, aumentando el riesgo de que la economía pueda debilitarse en los próximos meses. Los recortes adicionales de tasas por parte de la Fed podrían compensar ese riesgo.
Una posible amenaza para los esfuerzos de la Fed de mantener baja la inflación es la amenaza de Trump de imponer aranceles generalizados a las importaciones de Estados Unidos, una medida que, según los economistas, probablemente elevaría la inflación. Trump ha dicho que podría imponer aranceles de 10% a todas las importaciones y de 60% a los bienes procedentes de China. En consecuencia, los economistas de Goldman Sachs pronostican que la inflación básica sería de 2.7% para finales de 2025. Sin aranceles, calculan que bajaría a 2.4%.
El miércoles cuando termine la reunión de la Fed, ésta no solo anunciará su decisión sobre las tasas de interés. Los responsables de política también emitirán sus proyecciones trimestrales más recientes para la economía y las tasas de interés. En septiembre, proyectaron cuatro recortes de tasas para 2025. Es probable que los funcionarios reduzcan esa cifra la próxima semana.
La editora de Negocios Joanisabel González explica los temas económicos más importantes a nivel local e internacional.
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