Los dueños de máquinas de juegos de azar reconocieron que el proceso de recoger máquinas ilegales no ha sido efectivo. En respuesta, pidieron redistribuir las ganancias de las máquinas que sí están conectadas al gobierno y aumentar la aportación de las máquinas ubicadas en agencias hípicas y que pertenecen al Hipódromo Camarero.

El Grupo Empresarial Máquinas de Azar (GEMA) estima en 80,000 las máquinas que operan de manera ilegal en la isla. Jaime Alex Irizarry, quien fuera director de la división de Juegos de Azar de la Compañía de Turismo, sirve ahora como asesor y portavoz del grupo de dueños de máquinas de azar.

En una conferencia de prensa hoy, martes, dijo que son estas máquinas ilegales y la falta de aportación de las máquinas hípicas lo que afecta el pote del Fideicomiso del Retiro de los Policías.

“El proceso de ir eliminando estas máquinas que operan fuera de la regulación, no registradas y que no aportan al fisco, comenzó hace varios años y ha sufrido cambios en busca de lograr la meta. No obstante, no había sido del todo efectiva. Actualmente, la Ley 11, según enmendada, ofrece la oportunidad a estos comerciantes de poder entregarlas, sin sanción alguna y la oportunidad de adquirir otras que operen bajo la ley”, reza el comunicado.

Presentaron enmiendas a las leyes vigentes para que se reasignen los ingresos gubernamentales producto de estas máquinas y que van dirigidos a un pote en el fisco. La propuesta de GEMA es que la asignación del 22.5% de sus ganancias vaya en un 85% al Fideicomiso del Retiro de la Policía, en vez del 55% que se destina actualmente. Irizarry explicó que, según su propuesta, el dinero adicional saldría del que ahora se destina a un pote que se divide para asignaciones legislativas.

En cuanto a las licencias de $400, propusieron aumentar de $50 a $300 la tajada que va al retiro de los policías. Mientras, las licencias de $1,500 se destinarían $1,000 a los policías, en vez de $450.

De igual forma, los comerciantes propusieron que las máquinas del Hipódromo aporten el 22.5% de sus ganancias al pote. Propusieron, además, aumentar a 22.5% la aportación de las apuestas deportivas que hoy aportan 7% de las locales y 12% de las que son realizadas en línea.

Sin embargo, Irizarry admitió que no cuentan ahora mismo con aval legislativo para que se radique un proyecto con estas enmiendas y dijo que tampoco buscarán radicarlo por petición con el aval de algún legislador.

Dijo que es la Asamblea Legislativa, el gobierno y la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) los llamados a buscar opciones para la Policía, pues indicó que tienen “una responsabilidad moral” con la Uniformada. “Es hora de garantizarles un retiro digno. Si comenzamos a valorar a nuestros oficiales en su retiro, tal vez la sociedad aprenda a respetarlos mientras aún están en servicio”.

En diciembre del año pasado, la JSF avaló continuar con la aprobación del Reglamento para la Expedición, Manejo y Fiscalización de las Máquinas de Juegos de Azar en Ruta, lo cual aporta recaudos al Retiro de la Policía.

Este reglamento responde a la Ley 112 de 2024, donde se establece que parte de los recaudos de las máquinas de juegos de azar en ruta irán al Fideicomiso para el Retiro de la Policía.

Paralelo a eso, en días recientes la JSF envió una misiva rechazando una propuesta del Hipódromo Camarero para aumentar las máquinas en agencias hípicas.

La Comisión de Juegos de Puerto Rico – encargados de regular todos los sistemas de juegos, incluyendo los casinos y las apuestas deportivas – no ha respondido aún cómo procederá luego de recibir la carta de la JSF.

Jorge Torres, dueño mayorista de máquinas de juegos de azar en ruta, dijo, por su parte, que “entiendo que es justo que las máquinas que operan en la misma industria y el mismo mercado contribuyan al retiro digno de los policías”.

“Buscamos operar de igual a igual. Si nosotros estamos aportando al retiro de los policías, es justo que ellos (las máquinas hípicas) también aporten. Ellos tienen jackpots de $50,000 y a nosotros no se nos permite”, dijo.

Sobre la necesidad de recoger máquinas ilegales, afirmó que hubo un momento de intentar recoger las máquinas ilegales, “pero eran demasiadas y ahora mismo son más. Ese es el llamado a los comerciantes, que den el paso y digan que van a ayudar a la Policía y a cooperar con esa causa”.

María Cristina Mari, vicepresidenta de proyectos especiales y directora del Hipódromo Camarero, dijo, por su parte, que “las proyecciones de recaudo no se han cumplido por la proliferación de decenas de miles de máquinas tragamonedas ilegales que han operado por décadas sin aportar un centavo”.

“La solución a los problemas de Puerto Rico no puede ser aumentar los impuestos a industrias que luchan por mantenerse”, añadió.

“Una vez se eliminen las máquinas ilegales conforme a la ley, y se comiencen los recaudos proyectados de esta actividad, estamos convencidos que se atenderá el problema de retiro de los policías, con el cual nos solidarizamos plenamente”, puntualizó.