Nota del editor: Esta es la tercera de cuatro entregas sobre las personalidades que impactaron a Puerto Rico en el 2024. Busca este lunes la Figura del Año de la sección de Puerto Rico Hoy.
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Aguadilla - Una de las notas más leídas en las páginas de Negocios este año fue la primicia del proyecto Square District en Mayagüez, iniciativa empresarial privada que busca reactivar el turismo y el comercio en la Sultana del Oeste, con una inversión que sobrepasa los $40 millones.
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Detrás de esa gesta está Jesús Ruiz Brignoni, fundador de IHP Hospitality Group, empresa dueña de los hoteles El Faro, Punta Borinquen Resort y Courtyard by Marriott en Aguadilla, y del Mayagüez Plaza SureStay Collection by Best Western, entre otros.
Esta publicación ha seleccionado a Ruiz Brignoni como la Figura del Año en Negocios 2024.
Pocos empresarios tienen el arrojo, la consistencia y la determinación de aportar el desarrollo socioeconómico del país como Ruiz Brignoni.
Sin buscar protagonismo, pero trabajando duro y con una clara visión de negocios, ha logrado ampliar la oferta hotelera y contribuir a la creación de más de 225 empleos directos en la zona oeste.
Ruiz Brignoni y su empresa IHP –cuyas siglas corresponden a Industria Hotelera Puertorriqueña- tienen proyectos en distintas etapas de desarrollo, desde Mayagüez hasta San Juan. En total, el plan de crecimiento de IHP suma más de $140 millones en inversión turística programada para el 2025.
Donde todo comenzó
Negocios platicó con el emprendedor del área oeste en la propiedad hotelera donde todo comenzó: El Faro, en Aguadilla.
Natural de San Sebastián, Ruiz Brignoni posee un bachillerato en Administración Comercial con concentración en Contabilidad de la Universidad Interamericana. Trabajó en el servicio público, incluyendo 27 años en el Departamento de Hacienda, donde dirigió las oficinas de Aguadilla y Arecibo, y se jubiló en 1996.
De joven, pensaba ser agrónomo, ya que su padre era agricultor y él nació en una finca de caña, café, ganado y frutos menores. Al entrar a la universidad, un amigo le aconsejó que estudiara Contabilidad porque tendría más oportunidad de conseguir empleo, y le hizo caso. “Yo quería graduarme y empezar a trabajar rápido para poder casarme”, rememoró.
“Para tú emprender un negocio, tienes que tener visión, fe, ánimo y trabajar duro ”
Emprendió para prosperar
Trabajó en la Central Plata en Sebastián, y en los departamentos de Vivienda y Hacienda. Deseoso de prosperar y de tener negocio propio, en 1977 compró su primera propiedad comercial en Aguadilla, y montó una tienda de efectos escolares y de oficina.
Su esposa Bienvenida “Nany” Colón la administraba, mientras él continuaba como empleado en Hacienda. Tiempo después, abrió Oficentro Express en Mayagüez.
Con la llegada de las megatiendas, el hoy hotelero pensó que las tiendas de efectos escolares como la suya enfrentarían dificultades, por lo que analizó las oportunidades y decidió entrar en el sector turístico.
“En Aguadilla, hacía falta un hotel, solo había el Montemar. Pasé por la carretera 107 y vi un solar con el letrero Se Vende. Era un barranco, pero cuando bajabas, era un llano, y ahí visualizaba un hotel”.
“Para tú emprender un negocio, tienes que tener visión, fe, ánimo y trabajar duro”, expresó, al señalar que en dicho predio estableció su primera hospedería: El Faro, génesis de lo que es hoy IHP Hospitality Group.
El empresario invirtió todos sus ahorros en la compra del terreno y el Banco Central le prestó $840,000 para la construcción del hotel.
“En año y medio construimos la propiedad, antes no había los problemas que tenemos hoy con los permisos, se aprobaban en el distrito”, dijo el entrevistado. El Faro abrió con 32 habitaciones, piscina, un pequeño restaurante y salón de actividades.
El hotel tuvo una acogida instantánea y estaba lleno todo el año. “Era un hotel 936″, dijo su dueño, en referencia a los huéspedes, que eran mayormente ejecutivos de farmacéuticas que operaban en la isla bajo la sección 936 del Código de Rentas Internas federal. Al poco tiempo, añadió un segundo edificio de 20 habitaciones.
Fue su hijo Eric, quien le recomendó que estableciera hoteles en otras áreas de la isla. Tras ponderar la idea, compró la propiedad del consulado de España en Condado, lo remodeló y en 1996, abrió el hotel El Consulado con 31 habitaciones. “Ese fue el éxito más grande del mundo. El hotel estaba lleno de turistas siempre”.
Desde entonces, obtuvo el respaldo de la banca, al demostrar con creces que su empresa era rentable y estaba bien administrada. La trayectoria le permitió multiplicar sus inversiones y continuar dando forma a la visión de un exservidor público convertido en hotelero. Entre otras propiedades, compró la antigua Casa Parroquial en Mayagüez, localizada en el centro urbano de la ciudad, y la convirtió en lo que es hoy el hotel Mayagüez Plaza.
Además, estableció otra hospedería en la llamada Villa del Ojo de Agua, pese a operar allí el hotel El Faro. “A Aguadilla le hacía falta un hotel de franquicia y con casino”, explicó Ruiz Brignoni al ofrecer detalles del análisis que hizo para establecer el Courtyard by Marriott, con 150 habitaciones, en el antiguo hospital de la Base Ramey.
Soñando en grande con nuevos proyectos
En esos años, Ruiz Brignoni se impuso una meta más ambiciosa. “Me propuse ser la primera cadena de hoteles netamente puertorriqueña”.
Al llegar la pandemia del Covid-19, visualizó la oportunidad de adquirir varios edificios que habían sido emblemáticos en Mayagüez, pero que llevaban décadas abandonados. “Eran edificios que estaban cerca del hotel Mayagüez Plaza en el centro urbano y yo entendía que podían agruparse para hacer un distrito turístico comercial”.
El ambicioso proyecto en la Sultana del Oeste -que se conocerá como el Square District- combinará entretenimiento, gastronomía y actividad empresarial- y debe iniciar construcción a principios de 2025, según el empresario. Estimó que tomará dos años en finiquitarse.
El próximo año, construirá también un nuevo hotel en Condado, ya que El Consulado se quedó pequeño. Su nueva hospedería en la capital puertorriqueña constará de 124 habitaciones. Por el momento, el pepiniano se reservó la bandera que ostentará la propiedad y los detalles específicos del proyecto.
A pesar del arraigo de IHP y de las decenas de miles de turistas que han vacacionado, trabajado o disfrutado de eventos en las hospederías de la empresa, quien no le conoce, no sabría quién es Ruiz Brignoni, a quien los cercanos apodan “Chú”.
De formas sencillas y trato afable, Ruiz Brignoni reconoce que “me gusta pensar en grande”. Entre sus sueños contempla desarrollar varios hoteles cercanos a las principales vías de Puerto Rico apelando a huéspedes con una agenda de viaje práctica. El primero de ellos planifica construirlo en Arecibo. Allí, el hombre ya compró los terrenos hace más de una década.
“El proyecto comercial turístico de Arecibo ha estado detenido por una demanda de un competidor y ahora, por los permisos. Pero estamos positivos de que en 2025 podremos lanzar el nuevo concepto”, expresó. Sostuvo que modificó la idea original para transigir la demanda y poder construir el hotel.
El fundador de IHP es meticuloso en el análisis, y sabe escuchar, incluso a personas que otros no tomarían en cuenta. Cuenta que algunas ideas implementadas en los hoteles de IHP han surgido de empleados, clientes y hasta pequeñines. Fue, precisamente un niño, quien le sugirió, hace muchos años, el lugar donde debía construir la piscina del hotel El Faro.
No teman invertir en el país
Negocios le preguntó qué consejos daría a quien contemple emprender, tal como él lo hizo hace 50 años.
“Todo aquel que quiera hacer dinero, debe pensar en tres cosas: tiene que ahorrar, no gastar los chavos en lujos; tiene que trabajar incansablemente; y reinvertir en la empresa”, dijo Ruiz Brignoni.
Opinó que muchos puertorriqueños temen invertir en negocios, pero aseveró que si la persona es perseverante y sigue esos consejos, le irá bien. “Si eres inteligente, miras al futuro, y sabes qué es bueno y qué es malo, el tiempo te enseña. Las cosas hablan, las oportunidades están ahí y te van a llegar”.
“Puerto Rico es el mejor país del mundo, y yo he recorrido muchos. ¿Por qué tú crees que llegan tantos americanos a invertir aquí? Porque es bueno para invertir, por eso yo, todo lo invierto en los negocios”, afirmó el fundador de IHP.
Ruiz Brignoni trabaja junto a su familia. Su hijo mayor, Néstor, es el presidente de IHP, y su nieta -Claire Marie Ruiz- es la principal oficial financiera. Su segundo hijo, Eric, estudió Turismo y es dueño de otro hotel en Mayagüez.
Ruiz Brignoni se siente satisfecho con lo que ha logrado a nivel familiar y empresarial. En cuanto a convertir a IHP en la primera cadena hotelera netamente puertorriqueña, indicó que esa sigue siendo la meta del clan familiar. “Si yo no lo logro, los hijos míos lo van a lograr porque piensan igual que yo”.