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Joyería René en Arecibo mantiene su solidez en el casco urbano arecibeño

A 73 años de su fundación, este icónico comercio familiar continúa operando al mando de la segunda generación

24 de agosto de 2022 - 11:40 PM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 2 años.
René Pérez Cardona, lidera la Joyería que heredó de su padre junto a su esposa Mercedes Rodríguez. (XAVIER GARCIA)

En medio del leve sonido que producen las manecillas de los relojes y el retumbar de los instrumentos utilizados para la reparación de prendas, René Pérez Cardona, de 66 años, pasa sus días en la icónica Joyería René, que opera desde el 1948, y ha ganado la simpatía de miles de clientes.

“Aquí hacemos reparación de relojes, prendas y venta de prendas, lo mismo en fantasía, plata y oro”, dijo Pérez Cardona al recibir a Somos Puerto Rico en el local que ubica en el Paseo de Diego en el mismo casco urbano de Arecibo.

El propietario contó que fue su padre Regino Pérez Sánchez quien, desde muy joven, aprendió a reparar relojes y prendas, lo que sirvió de estandarte para la creación de este negocio familiar que, 73 años más tarde, continúa sirviendo con esmero a su gente y al país.

El Cofre de las Joyas,  fue el primer nombre de esta joyería fundada en 1948 por don Regino Pérez. Luego, pasó a llamarse Joyería René, en honor a su primogénito, quien hoy lleva las riendas del negocio.
El Cofre de las Joyas, fue el primer nombre de esta joyería fundada en 1948 por don Regino Pérez. Luego, pasó a llamarse Joyería René, en honor a su primogénito, quien hoy lleva las riendas del negocio. (XAVIER GARCIA)

“El ‘Cofre de las Joyas’, ese fue el primer nombre de esta joyería; luego (mi padre) le cambió el nombre a Joyería René como resultado de mi nacimiento”, destacó Pérez Cardona, quien representa la segunda generación de joyeros de esta familia.

“Aquí recibimos mayormente gente local; ahora estamos atendiendo los biznietos de aquellos que fueron clientes de mi papá. Algunos vienen y dicen: ‘mi papá me mandó aquí, vienen los nietos con la factura de los juegos de matrimonio que compraron sus abuelos como evidencia de que son clientes. Sigue viniendo la gente mayor y sus generaciones porque confían en nuestro servicio y responsabilidad. Yo he estado cerrando la tienda ya afuera y llega alguien y me deja sus prendas para arreglarlas sin ticket y nada, porque confían en nosotros. La gente que vive aquí siempre nos patrocina”, agregó el joyero que maneja el negocio familiar junto a su esposa Mercedes Martínez.

Además de vender piezas de diferentes materiales, la joyería sigue siendo un referente de reparaciones, ajustes, y también para la creación de nuevas piezas a pedido de sus clientes.
Además de vender piezas de diferentes materiales, la joyería sigue siendo un referente de reparaciones, ajustes, y también para la creación de nuevas piezas a pedido de sus clientes. (XAVIER GARCIA)

De igual forma, la joyería ha sido recipiente de las prendas o relojes de arecibeños en la diáspora que confían en este negocio local que, por su valor sentimental, no las entregan a otras manos para su reparación o modificación.

“Eso pasa aquí todas las semanas. Vienen con las prendas de ellos para arreglar, vienen y compran los regalos aquí. Lo veo mucho cuando es verano y Navidad; eso se ve más. Nos llaman por teléfono, no las envían con algún familiar; algunos vienen y dicen que llegan directo del aeropuerto a traernos las prendas a arreglar”, dijo el propietario sonriendo.

“Usted me trae un diseño, yo se lo puedo hacer; igual las reparaciones de prendas, usted me dice: ‘yo quiero hacer esto’, pero le pedimos un dibujo para tener la misma interpretación de lo que desea; y le fabricamos muchas cosas. Cambiamos las monturas de los juegos de matrimonios, algunos los tienen cuadrados y los desean redondos, y lo hacemos. Montamos esmeraldas y otras piedras. Muchos nos traen diseños que ven por la internet y quieren hacerlos,” explicó Pérez Cardona que atribuye a su padre sus dotes de orfebrería.

La Joyería René lleva 73 años ubicada en el Paseo de Diego del casco urbano de Arecibo.
La Joyería René lleva 73 años ubicada en el Paseo de Diego del casco urbano de Arecibo. (XAVIER GARCIA)

Todo trabajo hecho en esta joyería se hace a mano y con el cuidado que requiere el manejo de cada pieza. “Para reparar, atiendo mucha gente que se les partió la cadena o se partieron los aros. Igual, hago mucha reducción o agrando prendas. Para todo es un proceso porque primero se evalúa la pieza, se limpia porque pueden surgir problemas con prendas que están usadas; a veces tienen incrustado jabón, cuando usted acerca la flama eso no deja soldar, entonces se complica la cosa y hay que limpiarlas primero para trabajarla a la segura. Se corta, se pule y se hace el trabajo. Si no interrumpen, en media a una hora se hace”, dijo el platero.

En un momento dado el casco urbano arecibeño contaba con una veintena de joyerías. Sin embargo, la Joyería René es la única que ha operado de manera ininterrumpida.

¿Cuál es el secreto? “Trabajar, trabajar y trabajar con esmero”, respondió Pérez Cardona.

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