El salir a comer fuera se ha convertido en un pasatiempo familiar y hasta en una necesidad para muchos puertorriqueños, pese a que algunos tienen un presupuesto limitado.

Así lo refleja la más reciente encuesta al consumidor, comisionada por la Asociación de Restaurantes (Asore) y que preparó la firma The Research Office en los meses de agosto y septiembre de este año.

Estas encuestas se hicieron en persona, casa a casa, de una muestra representativa en toda la isla. Participaron 1,000 personas entre las edades de 18 a 69 años, que hubiesen ido a un restaurante de servicio limitado (como los “fast foods”) en los últimos tres meses o a un restaurante de servicio completo en los pasados seis meses, indicó José Alfonso, de The Research Office.

Para Alfonso, uno de los datos más contundentes de la encuesta, denominada Estudio Asore Tendencias (EAT), es que el 88% opinó que salir a un restaurante -con su familia o amistades- es una oportunidad para socializar y representa el mejor uso de su tiempo libre.

“Este estudio de ASORE vuelve a confirmar, de manera aún más contundente que los anteriores, que los consumidores aman y necesitan a los restaurantes en sus estilos de vida”, dijo Alfonso.

Pese a tener un presupuesto limitado, y tener menos dinero para gastar, la mayoría de los entrevistados dijo que prefiere gastar en un restaurante que en el supermercado. No obstante, tres de cada cuatro sostuvo que son más cautelosos en el gasto y buscan propuestas de valor.

La encuesta EAT arrojó que el consumidor gastó este año $622 al mes, en promedio, en visitas a los negocios de comida. Esta cifra es 4% más que el pasado año y 26% más alta que en 2022. Si se compara con el gasto hace seis años, en 2018, el incremento es más dramático: 63%.

Aunque no hay duda que el precio de los alimentos ha subido, Alfonso indicó que el gasto ha crecido “porque la incidencia de visitas al mes ha aumentado”.

Los restaurantes de servicio rápido (“fast foods”) son los más visitados de todas las categorías de negocios de comida. Su patrocinio subió aún más en 2024, ya que el 91% de los encuestados dijo ser cliente, versus 87% en 2023. Los visitan 7.4 veces al mes y gastan, en promedio, $24 por visita.

Los “casual dining” son los segundos más visitados, aunque son el único segmento que tuvo una leve caída. El 47% es cliente en 2024 versus 51% en 2023. Sin embargo, los que los visitan aumentaron la frecuencia, van 3.7 veces al mes, mientras el año pasado iban 2.8 veces. El gasto promedio por visita es $52.

De otro lado, los restaurantes de alta gama (“fine dining”) han visto un aumento en la frecuencia de visitas, según Alfonso, con un promedio de 4.5 veces al mes. El año pasado iban solo tres veces al mes. El gasto promedio por visita es de $102.

EAT incluyó otros segmentos, entre ellos panaderías, pizzerías, chinchorros, cafeterías y restaurantes familiares. Estos últimos son “casual dining” creados y manejados por empresarios locales, y pueden tener una o más localidades.

En el caso de las panaderías el 43% las visita, van 9.3 veces al mes y gastan, en promedio, $11 por visita. Las pizzerías dominan fuera del área metropolitana y son visitadas cuatro veces al mes, con un gasto de $30 por visita.

Los chinchorros siguen multiplicándose, un 18% los visita, gastan en promedio $30 por visita y van 5.5 veces al mes. Mientras, los restaurantes familiares son patrocinados por el 33% de los consumidores, y este año el gasto promedio bajó a $56 este año versus $62 en 2023.

En cuanto a qué opinan, en general, de los restaurantes, nueve de cada 10 consumidores, señaló que está satisfecho con la comida, el servicio, el tiempo de espera, la limpieza y la cortesía del personal.

“Todos los segmentos están por encima de 2023. Los consumidores necesitan y aman a los restaurantes. Son como un oasis, y por eso los operadores tienen que asegurar una buena propuesta de valor”, manifestó Alfonso.