Bolsa de valores 02:57 PM
S&P 500
5829.93
-0.41%
·
Dow Jones
42797.82
-0.31%
·
Nasdaq
18496.14
-0.24%
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
Regresa el sabor al malecón de Guánica

Los propietarios de los restaurantes Trasiego Seafood Restaurant, Al Son de Carol y El Quisqueyano se unen en la adversidad para salir a flote y atraer actividad comercial a ese litoral costero

14 de agosto de 2021 - 11:40 PM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 3 años.
El restaurante Al Son de Carol reabrió recientemente luego de haber operado por tres meses en un espacio provisional al perder el local original por los sismos. (Xavier García)

El paisaje multicolor del malecón de Guánica está en proceso de recuperar todo su esplendor. El impacto negativo que causaron los sismos ocurridos a inicios de 2020, al que se sumó el cierre obligatorio por la pandemia del COVID-19, no han permitido el restablecimiento de muchos de los locales, especialmente restaurantes, que una vez dieron vida a esa zona turística.

La zona aún está en recuperación, sin embargo, los propietarios de los establecimientos Trasiego Seafood Restaurant, Al Son de Carol y El Quisqueyano trabajan juntos para devolverle el sabor a la distintiva área costera de Guánica, conocida como el “Pueblo de la amistad”.

Hay otros establecimientos en el área que no han podido aún reabrir o que no han regresado al sector con sus ofrecimientos de comidas y bebidas ambulantes.

Carol Michelle Ríos Coll, propietaria de Al Son de Carol y una de empresarias que se propuso levantar el comercio en el sector, contó que perdió su casa y negocio debido a los terremotos. El local, donde por dos años vivió y donde realizó el sueño de tener su propio restaurante, sufrió daños graves tras los sismos por lo que tuvo que demoler la estructura. La empresaria estimó las pérdidas en unos $50,000.

“El dueño del restaurante Trasiego me puso un kiosco de madera en su estacionamiento y comenzamos a vender empanadillas, que era lo que podía vender”, recordó Ríos Coll.

Restaurante Trasiego en el malecón de Guánica.
Restaurante Trasiego en el malecón de Guánica. (Xavier García)

Ese fue el inicio de un nuevo comienzo para la comerciante, quien a los tres meses de retomar la actividad comercial, logró alquilar y remodelar el nuevo local en el que está ahora. Una propiedad de esquina desde la cual sus comensales pueden observar el esplendor de la bahía de Guánica.

“Ya yo tenía mis clientes. Al perder el negocio, a nosotros nos vieron por el periódico, radio y televisión. Cuando abrimos el quiosquito, lo pusimos en las redes y la gente comenzó a llegar”, expresó agradecida Ríos Coll, quien ya cuenta con seis empleados en su restaurante y que también se hace cargo de la cocina del negocio familiar, que se especializa en comida criolla y mariscos.

A diferencia de Al Son de Carol, para los dueños El Quisqueyano y Trasiego Seafood Restaurant no fue necesario cambiar de establecimiento, a pesar de los estragos que causaron los temblores.

Jeroline Rosado Rosado, dueña de El Quisqueyano, explicó que “en los terremotos estuvimos como dos meses cerrados, porque aquí se afectó el cemento y tuvimos que arreglarlo. Sin ninguna clase de ayuda, todo del bolsillo. Con la pandemia, estuvimos como tres meses cerrados”, dijo sobre el chinchorro reconocido por sus frituras y el mangú, y cuyas pérdidas económicas ascendieron a los $30,000.

Por su parte, Benny J. López Rodríguez, gerente de Trasiego Seafood Restaurant, compartió lo difícil que ha sido mantenerse en pie y atraer más clientela desde el pasado año y medio.

“En el escalón, das dos pasos para arriba y tres para abajo cada vez que sucede algo”, expresó López Rodríguez, cuyo menú presenta una variedad de recetas de mariscos fusionadas con la cocina puertorriqueña, española y brasileña.

El restaurante, que abrió en noviembre de 2017 y emplea a unas 14 personas, tiene una clientela variada que se divide entre turistas y locales, aunque la cantidad ha disminuido.

“Cada vez que tiembla nos afecta un poco, porque la gente les tiene mucho miedo a los temblores”, comentó el gerente. Indicó que tuvo que cerrar el restaurante por un periodo de dos meses debido a los sismos. Luego reabrió parcialmente por cuatro meses, según lo permitía la pandemia de la COVID-19.

A pesar de las adversidades que han enfrentado, los comerciantes del malecón están enfocados en satisfacer el paladar de los clientes para que se siga corriendo la voz de que el sabor está de vuelta en el malecón.



Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: