Shanghái (China) - El conglomerado hongkonés CK Hutchison se disparó este miércoles casi un 22% en bolsa tras anunciar un acuerdo con un consorcio encabezado por BlackRock para vender el 90% de la sociedad mediante la que controla unos 43 puertos, entre ellos Balboa y Cristóbal, en el área del Canal de Panamá.

Concretamente, los títulos de la compañía repuntaron un 21.9% en la Bolsa de Hong Kong y cerró en máximos de los últimos 12 meses.

La operación, cifrada en unos $22,800 millones (21.630 millones de euros), abarca la participación del 80% que CK Hutchison tiene en otras filiales que poseen y operan 43 puertos en 23 países, aunque se excluyen las terminales de los puertos chinos, así como el de Hong Kong.

El acuerdo se produce tras meses de presiones del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para recuperar la vía interoceánica por la supuesta influencia china, aunque el codirector ejecutivo de CK Hutchison, Frank Sixt, ha desligado esta decisión de esas presiones.

“Me gustaría enfatizar que la transacción es de naturaleza puramente comercial y no tiene ninguna relación con las noticias políticas recientes sobre los puertos de Panamá”, afirmó Sixt en el mismo comunicado en el que se anunciaba la venta.

Este miércoles, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, dijo que Trump “miente” al plantear que Estados Unidos “recupera” la vía de paso marítimo como resultado de la transacción.

Además, este mismo miércoles un portavoz diplomático chino calificó de “completamente falsas” las afirmaciones sobre su supuesto control sobre el Canal, y subrayó el compromiso de Pekín con su estatus como “vía internacional permanentemente neutral”.

CK Hutchison, valorada actualmente en unos $23,213 millones (21.745 millones de euros), era propietaria desde 2015 de la empresa Panama Ports Company (PPC), que opera el puerto Pacífico de Balboa, el segundo con más movimiento de contenedores del país, y el Atlántico de Cristóbal, el quinto en la lista.

El grupo es propiedad de Li Ka-shing, quien a sus 96 años sigue siendo considerado como el hombre más rico de la antigua colonia británica, el octavo de Asia y el número 38 del mundo gracias a una fortuna estimada en unos $38,300 millones (36.120 millones de euros) por la prestigiosa revista Forbes.