Luego de estar cerrado por años, el Parque de las Ciencias Luis A. Ferré, en Bayamón, reabrió sus puertas, esta vez bajo la administración de Toro Verde.

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El alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera Cruz, explicó que el parque pasó a manos de esta entidad mediante un acuerdo que mantiene la titularidad de estas instalaciones en manos del municipio.

“El acuerdo económico es muy sencillo”, dijo al explicar que el municipio recibirá 20% de los ingresos de este parque una vez las operaciones logren ingresos suficientes para un “break even” o luego de los primeros cinco años de operaciones. “De ahí en adelante recibimos 20% de las ganancias. Si no, a partir del quinto año vamos a recibir esas ganancias. La expectativa es que, después del primer año vamos a estar participando de los ingresos del parque”.

Bajo la administración de Toro Verde, la entrada al parque será gratis para niños hasta los 3 años, de 4 hasta los 11 años tendrá un costos de $20 y de 12 años en adelante será de $25 por persona, según se informó. El parque estará abierto a partir de mañana, jueves.

Durante esos primeros cinco años, el municipio aportará $1.5 millones para el pago de utilidades. De acuerdo con el alcalde, el costo de mantener el parque aún cerrado era de $2.2 millones anuales.

La empresa, se informó, invirtió $15 millones en las mejoras al Parque de las Ciencias y el desarrollo de nuevas atracciones. El ayuntamiento mantendrá las operaciones del Museo de Arte y el Centro de Recuperación de Animales, según se informó.

Rivera Cruz aclaró que “el parque sigue siendo de la ciudad. Ellos se van a encargar de las operaciones, les dejamos toda la responsabilidad. Ellos tienen todo el poder durante 15 años de todo lo que se va a hacer en el parque, pero la propiedad sigue siendo de la gente de Bayamón”.

Durante la inauguración del parque este miércoles, la empresa informó que este parque tendrá 25 atracciones enfocadas en la educación y las ciencias. Entre las nuevas atracciones, habrá una exposición inmersiva de Guinness World Record in Pictures, con seis galerías de temas del espacio, dinosaurios, las obras maestras mecánicas, el reino animal, el Siglo 21 y héroes locales puertorriqueños.

Habrá, además, un museo e instituto aeroespacial desarrollado en colaboración con la NASA.

El principal oficial ejecutivo de Toro Verde, Jorge Jorge dijo que “tengo el compromiso de mantener la esencia de uno de los lugares más queridos y llenos de historia de Puerto Rico. Nuestro concepto es mantener sus raíces, pero incorporando elementos únicos y tecnología para que sea una experiencia divertida, pero a la vez educativa”.

“Que sea una herramienta más para que los maestros puedan amplificar su currículo de una forma diferente. Me comprometo a cuidar la historia y los recuerdos que tienen el Parque de las Ciencias Luis A. Ferré. Para que la nueva generación pueda compartir la añoranza del pasado inmerso con la esperanza del futuro”, agregó Jorge.

La capacidad del parque – que mantiene sus icónicos cohetes a la entrada – es de unos 10,000 visitantes diarios.

Jorge dijo que han procurado establecer acuerdos para garantizar visitantes al parque.

“Hemos recibido un gran apoyo a través de la Compañía de Turismo. Hemos hablado con los cruceros, que van a venir para acá. Hemos accesado también toda la parte educacional, conectando con las escuelas. Pero el parque se ha diseñado para que los locales puedan venir a disfrutar y tiene mucha ciencia y mucha diversión”, contó. “Tenemos un departamento de actuación y vamos a tener todo tipo de shows. Hemos contratado más de 35 actores permanentes”.

Al hablar sobre sus planes con este nuevo proyecto, dijo que “la visión es que este parque esté siempre de parte de la innovación y al pie de lanza de la tecnología. Queremos hacer las renovaciones para que las personas siempre tengan una razón por la cual venir”.

Durante la reapertura del parque, el alcalde de Bayamón recordó cuando su padre, el exalcalde Ramón Luis Rivera, tuvo la idea para este desarrollo.

Contó que los terrenos estaban destinados a convertirse en un cementerio, hasta que el reconocido alcalde subió a la loma dentro de los terrenos y consideró el potencial.

“Cuando vio la vista dijo que esto no va a ser un cementerio”, afirmó al indicar que esa misma noche su padre le contó los planes de crear un parque de diversiones. “En una servilleta había empezado a dibujar lo que entendía que podía ser el Parque de las Ciencias. Lo dejé que hablara y le dije “tu estás loco, tu quieres hacer un Disney y eso requiere una serie de ayudas e inversión”. Le dije todas las razones por las que no se podía y él me dijo “tu no podrás; yo lo voy a hacer””.